José Fernández, nuevo alcalde de San Roque de Riomiera
El popular sustituye en el cargo al regidor recientemente fallecido Antonio Fernández
El ganadero José Fernández es desde este martes el alcalde popular de San Roque de Riomiera. Ha llegado al cargo con los cinco votos que ... los ediles del PP tienen en la villa pasiega, ya que los dos concejales regionalistas votaron a su candidato, Víctor Gómez, que también se postuló para dirigir el municipio. Fernández sustituye así en el cargo a su excompañero y alcalde, Antonio Fernández, que falleció hace apenas un mes tras caer enfermo. En el pleno de ayer en San Roque también tomó posesión un nuevo concejal del PP, José Luis Lavín.
Hasta casi el último minuto, en el pueblo de San Roque se hacían cábalas sobre quién sería el alcalde que llenase el hueco dejado por Fernández. Y es que el grupo municipal del PP en la villa pasiega no lo ha tenido nada claro casi hasta la víspera. Tanto es así que representantes de los populares en el propio Pleno reconocían que no sabían quién de sus cinco ediles sería el nuevo regidor. También lo desconocía la oposición del PRC, y los vecinos.
Y lo cierto es que ninguno de los populares quería, a priori, asumir la responsabilidad que había sobre la mesa, tras el fallecimiento del regidor electo Antonio Fernández que, además, ocupaba el cargo desde el año 2009. Tanto es así que, durante el periodo de enfermedad de Fernández se alternaron dos alcaldes en funciones: el primero fue el siguiente de la lista electoral, Julio Alberto Ortiz, que tras un accidente con un animal le cedió el testigo al actual, José Fernández. Éste último, ganadero de profesión, es quien a muy última hora decidió dar el paso definitivo, ya que su partido (el PP) no podía ceder el sillón a la otra fuerza política habiendo sacado mayoría absoluta.
Ayer, el número dos del PP, Julio Alberto Ortiz, renunció a ser alcalde de nuevo y todo el mundo respiró cuando Fernández dijo el ansiado «si quiero», sobre todo los simpatizantes y militantes populares que se presentaron en la sesión, entre ellos el senador y alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García Diego. El nuevo regidor, un hombre sencillo de campo y más bien de pocas palabras, pronunció la palabra clave y con un «juro», prometió el cargo arrancando aplausos y felicitaciones.
Ya en la calle, también con pocas palabras, el nuevo alcalde reconocía que el cargo le había llegado por las tristes circunstancias del fallecimiento de su compañero y la renuncia del segundo de la lista, pero que él nunca había pensado en llegar a este puesto. Tras ello se despidió rápido y se fue «a la hierba», ya que están en plena temporada de siega y «hay mucho trabajo», dijo.
En el pleno, también tomó posesión y juró su cargo el nuevo edil del PP, José Luis Lavín en sustitución de la vacante dejada por el exalcalde.
Las mociones del PRC y el lobo
Durante la sesión, el portavoz del PRC, Víctor Gómez, pidió la palabra para felicitar al nuevo alcalde y solicitarle que sacase adelante todas las propuestas que se habían aprobado en Pleno para «mejorar el pueblo». Le recordó que, durante la enfermedad del exalcalde, la oposición que se había realizado desde su grupo municipal había sido sensible a la situación dejándoles gobernar sin exigencias, pero indicó que a partir de ahora le pedirían «que se cumplan las mociones que hemos presentado y aprobado», como «el arreglo de la carretera del Ahorcado, el ascensor, los nichos para el cementerio, el depósito del Collao o recuperar los 30.000 euros de la carretera de la Concha o los 12.000 de la manga», enumeró.
También hizo alusión el regionalista a tomar medidas con la presencia del lobo, ya que hace unos días atacó y fue visto en pleno centro del pueblo, junto al bar Setién. «Sólo le faltó entrar a tomar algo», ironizó. Tras ello, le pidió que le enseñase el pueblo al representante del PP regional, que estaba en la sala para ver si les echaba un cable «y lo vamos adecentando todo» añadió. El nuevo regidor le contestó algo así como que estaban en ello, pero que la cosa no era sencilla. El regionalista le contestó que habría que «trabajar» para hacerlo realidad.
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