Los juzgados civiles son los más saturados de Cantabria, pero los más resolutivos de España

Además de volver a poner en evidencia la saturación de los juzgados civiles de la región -«todo un clásico», según apunta el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), José Luis López del Moral-, el balance estadístico judicial de 2021 certifica que los juzgados de lo social se encuentran entre los que más pleitos reciben de toda España y también los que más asuntos acumulan. Todo ello, en un contexto de vuelta a la normalidad, puesto que los órganos judiciales cántabros recuperaron completamente su actividad el año pasado, con niveles de ingreso y resolución similares a 2019.

Ingresaron 77.362 asuntos y se resolvieron 78.074 entre los nuevos y los pendientes, lo que representa unos incrementos del 12,3% y del 18,3%, respectivamente, respecto a las cifras registradas en 2020, año marcado por la incidencia del covid.

Sin embargo, si comparamos estas cifras con las de 2019, de prepandemia, el número de asuntos ingresados en 2021 fue un 1,1% menor y los resueltos, un 1,27% más, lo que demuestra esa vuelta a la normalidad, en línea con lo ocurrido a nivel nacional, donde los asuntos ingresados crecieron un 13,4% respecto a 2020 y fueron apenas un 0,1% menos que en 2019.

«Hemos vuelto a la situación de prepandemia de forma paulatina y con las secuelas que ha dejado el covid. El funcionamiento de la administración de justicia que ha sido complicado, básicamente durante 2020, y posteriormente. Adaptarnos a esta pandemia ha supuesto una serie de inconvenientes que han provocado demoras», describe López del Moral, al tiempo que hace mención a la «reducción de señalamientos» por la pandemia y a la crisis económica, que ha redundado en un «aumento de pleitos en la jurisdicción social».

De hecho, los órganos laborales se encuentran entre los que más asuntos ingresaron de todo el país (ocupan el cuarto puesto en el ranking) con 12,02 asuntos por cada mil habitantes frente a una media de 9,41. «Las demandas por los ERE están relacionadas con ese incremento de asuntos», señala el presidente del TSJC, que en ningún caso habla de «colapso», sino de «retrasos indeseados» en los señalamientos.

Los nuevos asuntos que llegaron a los órganos judiciales de Cantabria el pasado año han supuesto una tasa de litigiosidad de 132,35 pleitos por cada mil habitantes, prácticamente la misma que la del conjunto del país, de 132,33. No obstante, si se analiza la litigiosidad por jurisdicciones, se observa que los órganos civiles de Cantabria se encuentran entre los que más asuntos reciben, con una tasa de 61,78 asuntos por cada mil habitantes, frente a una media nacional de 54,54. «No es algo coyuntural sino estructural. Año tras año todos los estudios que realiza el servicio de estadística del Poder Judicial ponen a los órganos judiciales cántabros en uno de los primeros lugares de litigiosidad de España», afirma la máxima autoridad judicial de la región.

Al cierre de 2021, en los órganos civiles había 19.909 asuntos pendientes de tramitar (4.372 procedían del juzgado dedicado a las cláusulas abusivas por hipotecas), frente a los 6.751 de la jurisdicción penal, los 4.944 de la social y los 1.181 de la contencioso-administrativa. En total quedaron pendientes 32.785 asuntos. Y eso, a pesar de que la tasa de resolución (la relación entre los asuntos que entraron y los que se resolvieron) se situó en 1,01, lo que significa que se ventilaron el mismo número de asuntos que los que ingresaron y un 1% más, situación idéntica a la del conjunto del país.

Sin embargo, si se analiza esta tasa por jurisdicciones, se observa que son los órganos civiles los que tiraron al alza de ese buen dato. Y es que se colocaron a la cabeza en resolución de toda España, junto con Andalucía, con una tasa de 1,06, frente a una media del conjunto del país que se situó en 1,00. «Aparte de tener una técnica muy depurada en sus resoluciones -reconocida por todos los operadores jurídicos- tienen un volumen de trabajo elevadísimo, por eso en las memorias pedimos un incremento de las plantillas en esta jurisdicción», asegura López del Moral.

Pero si hay alguien que puede hacer una radiografía exacta del juzgado más saturado, ese es el decano Jaime Anta, que en 2021 contó con el refuerzo de hasta cuatro jueces (ahora sólo hay uno) para poder sacar adelante 4.389 asuntos, entre los pendiente y los 3.534 que ingresaron, lo que sitúa la tasa de resolución en 1,24. Y eso a pesar de los efectos del covid. «Tuvimos que recurrir a los juicios telemáticos para sacar adelante el trabajo, aunque la clave está en los jueces de refuerzo».

Para poner en contexto: «Desde su creación en 2017, este juzgado ha registrado 18.693 demandas, frente a las 9.000 que han recibido en Navarra con 660.000 habitantes o en Zaragoza, con 700.000 habitantes». Aun así, el buen hacer de los magistrados de este juzgado ha logrado resolver 14.321 asuntos, un 76,6% de lo ingresado en más de cuatro años.

El esfuerzo de ese órgano, junto al del resto de jurisdicciones, ha propiciado que la tasa de pendencia en Cantabria -es decir, la relación de los asuntos que permanecen en trámite con los que ya salieron del juzgado- siga siendo de las mejores del país, estando por debajo de la media nacional (0,42 frente a 0,50).