Llega la noche de la lluvia de estrellas
Las perseidas, también llamadas 'lágrimas de San Lorenzo', alcanzarán su punto álgido de actividad esta noche y podrán contemplarse desde casi cualquier punto de Cantabria
Si las nubes lo permiten las perseidas iluminarán esta noche Cantabria entera. Hoy y mañana son los días de mayor actividad de esta lluvia de ... estrellas fugaces, un fenómeno habitual de todos los veranos en torno al día de San Lorenzo, que se celebra el 10 de agosto. Coincide que la luna está llena estos días y es posible que moleste para ver las estrellas y no permita observar los astros más débiles. Lo mejor es dirigir la mirada a las zonas más alejadas de la luna.

LA CAZA DE LAS PERSEIDAS
Vista del cielo a las 22 h., mirando al Norte
Buscamos el NORTE porque allí está la constelación de Perseo, radiante de estas estrellas fugaces
Para localizarlo, debemos fijar la
vista en la ESTRELLA POLAR, de la
constelación de la Osa Menor
Lagarto
Osa Menor
Cefeo
Camelopardalis
CASIOPEA
PERSEO
La constelación aparecerá por el Noreste e irá ganando altitud
N
N0
NE
Es el radiante de los
meteoros, es decir,
el punto de donde
parecen ‘salir’
S
Silla para reclinar la cabeza, o una manta o esterilla para tumbarse en el suelo
No se necesita ningún instrumento
Alejarse de la luz. No exponerse a luces y pantallas antes de la observación
DV

LA CAZA DE LAS PERSEIDAS
Vista del cielo a las 22 h., mirando al Norte
Buscamos el NORTE porque allí está la constelación de Perseo, radiante de estas estrellas fugaces
Para localizarlo, debemos fijar la
vista en la ESTRELLA POLAR, de la
constelación de la Osa Menor
Lagarto
Osa Menor
Cefeo
Camelopardalis
CASIOPEA
PERSEO
N
La constelación aparecerá por el Noreste e irá ganando altitud
N0
NE
S
Es el radiante de los
meteoros, es decir,
el punto de donde
parecen ‘salir’
Silla para reclinar la cabeza, o una manta o esterilla para tumbarse en el suelo
No se necesita ningún instrumento
Alejarse de la luz. No exponerse a luces y pantallas antes de la observación
DV

LA CAZA DE LAS PERSEIDAS
Vista del cielo a las 22 h., mirando al Norte
Buscamos el NORTE porque allí está la constelación de Perseo, radiante de estas estrellas fugaces
N
N0
NE
Para localizarlo, debemos fijar la vista
en la ESTRELLA POLAR, de la
constelación de la Osa Menor
S
Lagarto
Dragón
Cefeo
Osa Menor
CASIOPEA
Andrómeda
Camelopardalis
Triángulo
Lince
PERSEO
La constelación aparecerá por el Noreste e irá ganando altitud
Es el radiante de los meteoros, es decir, el punto de donde parecen ‘salir’
Silla para reclinar la cabeza, o una manta o esterilla para tumbarse en el suelo
No se necesita ningún instrumento
Alejarse de la luz. No exponerse a luces y pantallas antes de la observación
DV
Las estrellas fugaces que surcan el cielo son pequeñas partículas (normalmente, entre un milímetro y varios centímetros) que al entrar a gran velocidad en la atmósfera de la tierra se queman por la fricción. En realidad el brillo se debe a la ionización del aire a su alrededor y producen el trazo luminoso que surca rápidamente el cielo y que llamamos estrella fugaz. Su aspecto es muy variado. Pueden brillar mucho o poco. Su trayectoria puede ser corta o larga. Algunas pueden dejar una estela unos instantes y otras no. El origen de estas partículas está en los cometas, que a su paso van perdiendo material y dejándolo tras de sí.
Este fenómeno sucede durante buena parte de los meses de julio y agosto, pero en concreto todos los años se produce un pico de actividad entre el 9 y el 14 de agosto. Coincide así con la celebración católica de San Lorenzo (10 de agosto). Esto ha llevado a que popularmente se conozca a las perseidas como lágrimas de San Lorenzo, y originó la tradición de pedir un deseo al ver pasar una estrella fugaz.
Según recomienda la Agrupación Astronómica de Cantabria (Astrocantabria) los mejores lugares para ver las perseidas son sitios alejados de los núcleos urbanos, sin contaminación lumínica, y con un horizonte libre de obstáculos. Mejor aún es que estén alejados de la costa para evitar la bruma. Se verán más en los enclaves de mayor altitud (para evitar las capas bajas de la atmósfera). Y será justo al caer la noche o ya de madrugada cuando un mayor número de estrellas surquen nuestros cielos. Cantabria es un lugar privilegiado para contemplar las Lágrimas de San Lorenzo dado que abundan las zonas altas alejadas de nucleos urbanos con contaminación lumínica. El Observatorio Astronómico de Cantabria, que se encuentra en el páramo de La Lora (Valderredible), es un enclave perfecto para esta actividad. El pasado sábado ofreció, de hecho, una sesión especial para ver las estrellas con motivo de este fenómeno.
Nubes que pueden molestar
Después de varias noches veraniegas con cielos despejados, este martes por la tarde se espera que crezca la nubosidad de evolución en toda la región «y puede que por la noche siga habiendo restos de nubosidad, así que no podemos garantizar que esté despejado», explica Sergio Fernández, delegado territorial de Aemet que concluye que, «más o menos estará así en todos los sitios de Cantabria. Habrá partes del cielo cubierto y otras que estará despejado».
Esta no es la única lluvia de meteoros del año. En otras fechas se producen otras lluvias, pero las perseidas son conocidas por ser una lluvia más intensa que otras y porque las fechas veraniegas facilitan su observación. Las partículas que causan las perseidas han sido producidas por el cometa Swift-Tuttle. Este fenómeno ocurre cada año por las mismas fechas debido a que la tierra, en su movimiento anual de traslación alrededor del sol, en cada vuelta se encuentra de nuevo la acumulación de partículas. Cuando la órbita de la tierra atraviesa cualquiera de esas nubes de restos, las partículas entran a la atmósfera a 200.000 kilómetros por hora. Aunque los restos suelen medir entre el tamaño de un grano de arena y el de un guisante, esa velocidad tan elevada hace que se produzca un destello de luz visible desde la superficie del planeta, o lo que es lo mismo, una estrella fugaz.
Las perseidas toman su nombre de la constelación de Perseo, ya que por perspectiva aparentan provenir de la dirección de dicha constelación, aunque no tienen ninguna conexión real con ella. Para verlas no es necesario saber localizar esta constelación sino que basta mirar a cualquier punto del cielo. Existen otras lluvias de meteoros visibles desde la tierra, como son las oriónidas, las leónidas y las gemínidas. Todas ellas deben su nombre a una constelación concreta desde la que parecen nacer por estar alineadas con ella desde nuestra perspectiva. También hay, en cualquier noche, meteoros esporádicos, es decir, que no pertenecen a ninguna lluvia. Prácticamente en cualquier noche del año, desde el campo o la montaña, se puede ver alguna que otra estrella fugaz.
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