Una manada de delfines peina las playas de Cantabria a saltos y volteretas

Los delfines fueron avistados en aguas de El Sardinero, donde, a media mañana, surfeaban los asiduos a las olas de esta playa. De pronto, algunos se vieron sorprendidos por el grupo de delfines y se acercaron a ellos para guiarlos de nuevo mar adentro. «Vienen a la costa en busca de comida. Es más frecuente que se aproximen tanto en primavera u otoño, porque es cuando está el bocarte más cerca del litoral y tienen más comida que en la época invernal», explica Gerardo Castrillo, director del Museo Marítimo del Cantábrico

Pero su periplo por la costa de Cantabria no había terminado. Horas más tarde fueron vistos de nuevo en la Playa de Bikinis de Santander. «Es habitual, no es que tengamos delfines todos los días pero no es una cosa ni excepcional ni esporádica», puntualiza Castrillo, aunque en este caso los extraordinarios saltos de la manada sí que dejó maravillados a los que se encontraron el espectáculo en la playa.

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Y cuando ya parecía que habían abandonado los mares de la región, sobre las 19.30 horas llegaron a la playa de Canallave, en Liencres. Estela Busquets estaba en la arena junto a una amiga cuando de repente «vimos a lo lejos tres delfines saltando. Fue muy sorprendente. Nos quedamos alucinadas», cuenta la joven santanderina. «Fueron cinco minutos nada más, pero fue precioso. Los surfistas desde el agua los vieron más de cerca», unos momentos mágicos que pueden comprobarse en el vídeo grabado por la misma Busquets.