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La Marigalante se hunde en México
El galeón con el que homenajeó Vital Alsar la figura de Juan de la Cosa no pudo resistir este viernes las fuertes lluvias en el balneario de Puerto Vallarta (oeste de México), donde realizaba viajes turísticos desde hace tres décadas
La imponente nao La Marigalante con la que el marino y aventurero cántabro Vital Alsar arribó a Santoña hace casi 40 años se hundió este ... viernes a causa de las fuertes lluvias registradas en el balneario de Puerto Vallarta (en el oeste de México). Según informó la agencia EFE, el barco tuvo un fallo en el sistema de bombas que extraen el agua en la parte baja y no logró llegar a puerto antes de que comenzara a inundarse. Un hecho que se vio agraviado por el elevado oleaje que provocó la tormenta tropical Raymond.
Desde hace tres décadas una empresa empleaba la embarcación, ambientada con motivos piratas, como atractivo para los turistas que querían navegar por la bahía. De hecho, se encontraba en funcionamiento en el momento del incidente y la tripulación tuvo que actuar de inmediato para evacuar a los pasajeros que bajaron «sin riesgo», según la compañía responsable del navío.
El galeón era considerado como una de las embarcaciones más emblemáticas en el paisaje de Puerto Vallarta por su «tradición y belleza». Su hundimiento generó gran consternación entre usuarios del país azteca dentro de la red social ‘X’.
El barco tuvo un fallo en el sistema de bombas que extraen el agua en la parte baja de la embarcación
El regreso de la réplica de La Santa María a Santoña el 22 de noviembre de 1987 fue una cita histórica
Si para muchos mexicanos era un símbolo, la Marigalante contaba con una fuerte carga sentimental para los cántabros y, en especial, para el pueblo de Santoña, ya que Alsar decidió construir en 1987 una réplica de La Santa María y llevar a cabo una expedición con los mismos métodos de navegación que empleó Cristóbal Colón cuando descubrió América en 1492. En este caso, el aventurero quiso homenajear la figura de Juan de la Cosa, cartógrafo santoñés y propietario de la histórica nao. Aquella que quedó varada cerca de Haití, quedando inservible y sin poder llevar a cabo el viaje de vuelta, el de regreso. Justo por eso, el aventurero santanderino inició este ‘regreso’ desde el puerto de Alvarado, en el estado de Veracruz (México) hasta alcanzar tierra en Santoña en la mañana del 22 de noviembre de 1987.
El impacto de su llegada se transformó en un enorme recibimiento por parte de los santoñeses y los cántabros en general. Una cita histórica en la que tampoco faltaron autoridades, encabezadas por el entonces presidente del Gobierno de Cantabria, Juan Hormaechea, quién leyó un mensaje de bienvenida enviado expresamente por el Rey de España, don Juan Carlos; y el alcalde de Santoña, Máximo Valle, que manifestó que la vuelta de La Marigalante significaba la recuperación de las raíces históricas de la villa. Días después -cuando la meteorología lo permitió- recibió una bienvenida igual de espectacular y multitudinaria en la capital cántabra (muy vinculada al marino y en donde están parte de las embarcaciones que utilizó en sus aventuras) al arribar al muelle de Calderón.
Los galeones de Vital Alsar
El hundimiento de La Marigalante en México llega en un momento convulso para el futuro de las naves que se encuentran expuestas en la Península de la Magdalena desde hace décadas. La falta de mantenimiento ha llevado prácticamente a la desaparición a los galeones de Vital Alsar, mientras que el Ayuntamiento de Santander estudia «distintas posibilidades» para llevar a cabo una reparación.
En el museo ‘El Hombre y la Mar’ están los tres barcos de la expedición desde Tampico en homenaje a Orellana; la réplica de la balsa con la que navegó desde Ecuador hasta Australia y la esfera salvavidas que fue remolcada en uno de los tres galeones desde Tampico a México. Cantabria es el nombre de uno de los tres galeones. Los otros se llaman Quitus Amazonas y Ana de Ayala. Historia de la navegación.
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