Borrar
Raúl Noriega es uno de los portavoces actuales de la PAH Santander. Llegó a la organización sensibilizado por el 'caso Amparo'. Alberto Aja
«Hemos parado todas las ejecuciones en cinco años»

«Hemos parado todas las ejecuciones en cinco años»

Raúl Noriega | Portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Santander ·

La PAH cuenta con entre treinta y cuarenta integrantes activos y negocia unos treinta casos, «25 de los cuales son de Liberbank»

Violeta Santiago

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 26 de junio 2018, 07:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Santander lleva activa ya cinco años largos, tiempo en el que ha aglutinado a un centenar de personas a su alrededor, si bien el grupo «más implicado» lo forman de treinta a cuarenta personas. Raúl Noriega, uno de sus portavoces actuales, sabe que «ni mucho menos todos los afectados» por una debacle hipotecaria se acercan a la organización «por vergüenza social». Aunque «deberían conocernos», agrega, porque en la PAH «hacemos labor ante las Administraciones, ante los bancos y damos apoyo moral a gente que llega derrumbada». En su lustro de vida, el colectivo ha logrado «que no se desahucie a ningún afectado con ejecución hipotecaria de los que nos pidieron ayuda», asegura. Los últimos en recibirla, hace pocos días, fueron Javier Fernández y Gema Blanco.

-Todos los cántabros les vieron parando un desahucio en Santander recientemente. ¿Cuántos casos tienen entre manos ahora mismo?

-Unos treinta y, de ellos, 25 son de Liberbank, que heredó las hipotecas de Caja Cantabria. Con este banco, por cierto, es difícil negociar salidas. Es una paradoja, porque es una entidad rescatada por el Estado pero luego ellos no mueven un dedo. Hay casos que, cogidos a tiempo y con un poco de voluntad, serían solucionables. En lugar de eso, los empiezan a rotar por varios departamentos y las negociaciones se eternizan... A medida que pasa el tiempo, además, los intereses de demora llegan a ser de usura (así los ha denominado una sentencia europea). Antes teníamos un interlocutor en la entidad, Javier García Esperanza, pero ha dejado de serlo y no tenemos uno concreto pese a que lo hemos pedido. En respuesta a su pregunta: todas las semanas nos entran casos nuevos.

«El Parlamento siempre nos facilita las cosas. El Gobierno regional da una de cal y otra de arena»

-¿Cuál es el perfil de las personas que llegan a la PAH ahogados por las finanzas?

-No hay perfil, en absoluto. En el ejemplo reciente de Gema y Javier, son una familia como cualquier otra, que llegó a tener una microempresa con cuatro trabajadores. Ni siquiera existe un perfil de estudios o cualificación. Es verdad que, en general, el problema afecta más a los trabajadores, pero tenemos hasta un empresario. La gente llega llorando. De hecho, hacemos un trabajo que debería asumir la Administración, porque la obligación de las instituciones es conseguir que nadie se quede sin un techo. Cuando alguien se queda en la calle, se empobrece toda la sociedad. Este es un problema de todos.

-Hasta ahora solo veíamos ejecuciones hipotecarias, aunque se empieza a hablar de que los alquileres también van a provocar graves problemas en breve. ¿Este es el nuevo formato al que habrá que hacer frente?

-Ya existe una burbuja de alquiler (como antes existió de compra), aunque desconocemos cuándo estallará. En Santander, el precio de un alquiler ha aumentado entre un 20% y un 25% por dos motivos. Por un lado, por los alquileres turísticos, que no tienen todavía tanto peso como en Madrid o Barcelona, pero ya se están viendo. En segundo lugar, porque el mercado del alquiler está muerto: salen pocas viviendas y eso hace que los precios se disparen. Una familia que quiera vivir en esta ciudad tiene que pagar entre 700 y 800 euros, como mínimo. Además, en estos últimos años hubo afectados que se acogieron a una dación en pago con el banco y se quedaron viviendo en su piso con una renta. Estos contratos eran a tres años, están venciendo y no se están renovando porque ahora las entidades prefieren vender.

«Con Santander nos gustaría un protocolo mejor. Todo lo desvían al Princesa Letizia»

-O sea, que la situación sigue sin invitar al optimismo...

-No. Creemos que va a haber un repunte de la ocupación pura y dura de vivienda. En la PAH no defendemos la ocupación cuando la vivienda es de un particular, aunque la vemos más justificada si los pisos son de bancos, sociedades inmobiliarias, Administraciones o la Iglesia católica. Tampoco soy optimista porque se acaba la moratoria aprobada para desahucios a la que se agregó mucha gente. Dentro de poco se cierra este paraguas y veremos otra oleada de ejecuciones. Por último, en Cantabria seguimos sin tener una Ley de Vivienda, pese a que existen competencias. En la PAH somos apartidistas, pero esto no quiere decir que no hagamos política: llevamos años pidiendo que se legisle en materia de vivienda.

-De hecho, a nivel nacional, el gran objetivo de la PAH es conseguir una nueva Ley de Vivienda que se llama así: Ley de Vivienda PAH.

-Es que nuestra principal reivindicación es legislativa. Tenemos activa una petición de cambio normativo estatal que persigue la creación de un parque público de alquiler que fuerce a los bancos a ceder sus pisos injustificadamente vacíos a las Administraciones para realojar a familias con emergencias. También estamos promoviendo una ley autonómica, que complementaría a la otra. Queremos que el acceso a una vivienda social esté garantizado y que las comunidades también tengan obligaciones de forma que se cubra todo el espectro de problemas a los que no alcance la ley nacional. Ahora se desconoce cuántas viviendas vacías hay en Cantabria. Pero la estadística dice que en el primer trimestre del año en Cantabria hubo un desahucio al día. También se registró casi uno al día en 2017 mientras se calcula que en la región hay unas 40.000 pisos sin ocupar. Por este motivo estamos en una campaña de recogida de firmas que llevaremos al Parlamento cuando lleguemos a las 10.000.

«No somos optimistas. Creemos que habrá un repunte de la ocupación pura y dura de viviendas»

-¿En qué instituciones encuentran respaldo y en cuáles les dan la espalda directamente?

-El Parlamento nos facilita las cosas siempre que les pedimos espacio para actos, por ejemplo. El Gobierno regional suele dar una de cal y otra de arena porque en cuanto les hablamos de legislar, nos vetan. Con la Oficina de Emergencia Habitacional y Gesvicán mantenemos una colaboración decente. Con el Ayuntamiento de Santander no hay relación. Todo lo desvían para el Centro de Acogida Princesa Letizia y eso no nos parece solución. Querríamos un protocolo mejor.

Un desahucio hoy en Solares y mañana otro en Gama

El goteo de ejecuciones hipotecarias no para. Hoy, martes, desahucian a las 10.00 horas a Olga, a su pareja y a su hija de 7 años de su vivienda en la calle Calvo Sotelo de Solares, según informó ayer la plataforma Stop Desahucios, que pretende que se les conceda un mes más para conseguir antes un piso en alquiler social. Por su parte, la PAH Santander explicará hoy la actuación que llevará a cabo mañana, miércoles en Gama (Bárcena de Cicero) en apoyo de Martín y María para exigir la definitiva suspensión de su desahucio. Este matrimonio «fue estafado en una retroventa» para reformar la vivienda y adaptarla para su hijo con discapacidad. Su hijo falleció y cuando la pareja quiso devolver el préstamo «no encontró al estafador».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios