Las plantas que entren en los hospitales cántabros deberán ser de floristería
Salud Pública y los comercios pactan un minucioso «código de buenas prácticas» con criterios y restricciones para garantizar la seguridad de pacientes y profesionales
Ese manojo de margaritas recogidas en un paseo por el campo o el ramillete de rosas rojas recién podadas de la huerta o el jardín ... ya no podrán cruzar la puerta del hospital como regalo. Ahora, solo valdrán las compradas en floristería. El Gobierno regional ha decidido regular la entrada de plantas y flores en los centros sanitarios de Cantabria con un minucioso código de buenas prácticas para «garantizar la salud, seguridad y salubridad de los espacios sanitarios».
El acuerdo entre las direcciones generales de Salud Pública y Comercio y Consumo y la Asociación Cántabra de Empresas Floristas de Cantabria (ACEF) busca proteger a los pacientes y profesionales con unas restricciones y criterios de «autorregulación muy exigentes» en las condiciones en la que las plantas deben llegar a los centros asistenciales del Servicio Cántabro de Salud, desde la pegatina obligatoria del comercio donde fueron compradas hasta el envoltorio -impermeable- y tamaño -reducido- obligatorios.
Los criterios
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Etiquetado. Será obligatorio el distintivo de la floristería
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Trazabilidad. Los comercios serán responsables de garantizar esta trazabilidad y no se podrán entregar flores que no tengan los debidos controles fitosanitarios.
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Protección. Las flores se presentarán sin agua. En el caso de envíos que incluyan jarrones o recipientes se garantizará la debida protección para evitar roturas.
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Envoltorio. Impermeable para impedir pérdida de tierra en la estancia.
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Cambio lugar de entrega. Los clientes deberán informar si el paciente se encuentra en un área de atención restringida para aconsejar otro lugar de entrega.
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Pérdidas de agua No se entregarán arreglos que pierdan líquido por pulverizaciones o drenado natural.
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Tamaño. Tendrán un tamaño reducido
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Cuidados y permanencia. Las flores incluirán etiquetas con fecha de entrega. Nunca se regarán y permanecerán en las estancias un máximo de cuatro días.
Los comercios serán los responsables de los controles fitosanitarios y el cliente tendrá que informar de si el paciente que recibirá las flores está en un área de atención restringida para cambiar así el lugar de entrega. Además, las plantas tendrán que entrar sin agua, no podrán regarse y nunca permanecerán más de cuatro días en la estancia del paciente.
El Gobierno, que comunicará las indicaciones a los centros sanitarios, califica la medida como «pionera» y cree que servirá de «ejemplo» a otras comunidades autónomas.
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