La playa de Galizano cumple una semana cerrada por el brote de gastroenteritis
Aún no se han dado a conocer los resultados de los análisis de agua efectuados ni el origen de la contaminación
La playa de Galizano cumple este jueves una semana cerrada a consecuencia de un brote de gastroenteritis con, al menos, catorce casos confirmados de infección ... por rotavirus. Del total de afectados, todos ellos niños de corta edad, seis precisaron hospitalización; este lunes, sólo uno de ellos permanecía ingresado, según las últimas informaciones aportadas desde el Gobierno regional.
Desde entonces, no se han ofrecido más novedades desde la Consejería de Salud, a pesar de que a comienzos de semana volvieron a tomarse muestras tanto en la zona de baño como en el arenal y en la ría de La Canal que desemboca en la playa. En cualquier caso, es de suponer que el resultado de los análisis sigue confirmando la presencia de virus, dado que continúa cerrada al público.
Tampoco se ha indicado desde la Consejería si, como se presuponía, el brote de gastroenteritis está relacionado con la contaminación de la ría: todos los casos coincidían en haber estado en esa playa entre los días 10 y 15 de agosto de 2025, y haberse bañado en una poza que se forma al bajar la marea, costumbre habitual en niños pequeños, tal y como señalan las familias y recogía la encuesta epidemiológica.
El rotavirus, muy contagioso, se transmite por vía fecal-oral, por el contacto con los excrementos de las personas infectadas. Ese contagio puede originarse por el consumo de aguas o comidas contaminadas por heces, por contacto directo con superficies también contaminadas o por el contacto directo entre personas, teniendo en cuenta que el rotavirus puede permanecer activo durante horas en las manos. Además, las heces de los contagiados mantienen su potencial infeccioso durante un periodo que puede alargarse más de una semana.
La ría que conecta con el mar en la playa de Galizano, supuestamente, no recibe vertidos, de ahí que se esté investigando el origen del foco infeccioso. Además, como ya apuntó hace días el alcalde de Ribamontán al Mar, la zona de pozas donde parece que tuvieron lugar los contagios de los niños ha sido ya barrida por las olas, lo que debería haber contribuido a su limpieza. El hecho de que las infecciones se hayan producido entre el 10 y el 15 de agosto descarta la posibilidad de que las aguas del cauce se hubieran contaminado por el desbordamiento de alcantarillas, ya que el gran aguacero que cayó sobre Cantabria se produjo más tarde.
Agentes del Seprona han realizado durante esta semana inspecciones en la estación depuradora de aguas de la zona para determinar si el problema pudo haberse originado ahí, pero la incógnita se mantendrá hasta que las autoridades sanitarias den a conocer los resultados de los análisis efectuados. Si no, habrá que esperar a que la playa de Galizano vuelva a abrirse a los veraneantes para deducir que los valores del agua se han normalizado y el riesgo ha desaparecido.
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