Posturas encontradas por el avance del proyecto de la planta de biogás en Hazas
Ribamontán al Monte y el colectivo Stop Macroplanta llevarán su lucha «hasta el final», mientras que Hazas de Cesto aplaude la noticia
La decisión de conceder la declaración de impacto ambiental a la empresa promotora Verdalia Bioenergy para que el proyecto de biogás en Hazas de ... Cesto siga hacia delante no ha pasado desapercibida entre los municipios afectados y la principal asociación vecinal posicionada en contra de la planta.
En el caso de Ribamontán al Monte, su alcalde Joaquín Arco (PRC) lo tiene claro. «No tenemos ningún tipo más de información de la que expuso el consejero. La principal novedad se ha ceñido a que la planta se va a hacer de purine y no hay más elementos, y que el proyecto inicial de la planta se ha reducido a la mitad», puntualiza. «Sea como fuera el tamaño, el volumen o el material, es que no queremos ningún tipo de planta, por lo cual eso tampoco nos consuela. Entonces, seguiremos en la lucha».
Ante los próximos pasos a seguir desde el Ayuntamiento, Arco confirma que este expediente no es recurrible. «Cuando llegue la aprobación final, ahí tendremos que estar, vamos a llegar hasta el final a nivel jurídico y de recursos. Es una batalla más que han ganado esta gente de la planta. Pero bueno, la guerra, como se suele decir, no está todavía ganada», recalca.
Con una única conclusión clara se pronuncian desde la asociación denominada Stop Macroplanta: «Esto sigue hacia delante». Uno de sus portavoces, Jesús Balboa, cree que es pronto para hacer muchas valoraciones al respecto, aunque si hay algo que sacan en claro es que «la Consejería de Medio Ambiente ha trabajado dos años para una empresa privada, no para nosotros».
Balboa pone el foco en las palabras de Roberto Media sobre la figura de los técnicos en esta decisión. «Un consejero que dice varias veces esto es cosa de los técnicos, yo no tengo nada que ver, está dando una excusa a algo que nadie le ha preguntado», puntualiza. «Otra de las cosas que nos ha llamado la atención es lo de nadie me va a acusar de prevaricar, cuando tampoco nadie le ha sugerido eso».
Desde Stop Macroplanta reiteran que por mucho dinero que se invierta «las cosas sustanciales, aquellas que obviamente por más dinero que se invierta no se pueden cambiar, son las distancias, los núcleos de población, la afectación en el río Pontones, el tráfico rodado por las carreteras comarcales de los camiones de 22 toneladas».
La asociación vecinal apunta a que «es una decisión política, nos lo quieran vender como nos lo quieran vender. Y a partir de aquí haremos el análisis de todo esto y veremos cuál es el siguiente paso». «Nosotros seguimos con que tenemos la razón de nuestro lado y si no nos la da la Consejería de Medio Ambiente, pues quizá nos la den en otra instancia más adelante».
Contentos con la decisión
Si hay un municipio que no ha ocultado su satisfacción con la declaración favorable de impacto ambiental es Hazas de Cesto. «La verdad es que estamos contentos. Porque siempre hemos estado a favor de la planta por la oportunidad de trabajo para los vecinos y la aportación económica que supone para nuestro municipio», defiende Enrique Lastra (PSOE), alcalde de Hazas de Cesto.
Ante las distintas fases que quedan por recorrer al proyecto antes de su construcción (conseguir la Autorización Ambiental Integrada (AAI), el visto bueno de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) y, por último, la licencia de obra del Ayuntamiento de Hazas de Cesto), Lastra espera que sea «cuanto antes». «Cuando tengan toda la documentación, la presentarán al Ayuntamiento, y los técnicos serán los que se las darán si procede. Esperemos que cuanto antes tengan todos los permisos y empiecen la construcción de la planta».
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