Los psicólogos cántabros, críticos con unas plazas públicas «totalmente insuficientes»
La comunidad solo cuenta con dos puestos parasu sanidad pública de los 280 nacionales, pese a la promesa del Ministerio de habilitar 500 plazas en el país en esta legislatura
. Las nuevas plazas para el PIR (Psicólogo Interno Residente) fueron anunciadas recientemente. De los 500 puestos prometidos para el final de la legislatura por el Ministerio de Sanidad, únicamente se han convocado 280, apenas seis más que en 2024. Y de esas, a Cantabria le corresponden solo dos, como el año pasado. Estos números provocaron las críticas de aquellos que se encuentran opositando para participar en este sistema de formación de postgrado, similar al MIR de los médicos. La opositora Anjana Allende, así lo atestigua: «Lo que recomiendan las academias son unas siete horas diarias frente a los apuntes seis días a la semana los primeros cuatro meses de estudio, nueve horas los siguientes y, los últimos dos, hasta que aguante el cuerpo. Y todo para que apenas haya posibilidades de conseguir una de las plazas ofertadas».
El año pasado, el número de aspirantes fue de 3.954 para 274 plazas, a más de 15 solicitudes por cada una. Este proceso de selección no solo dejó a más del 93% de los opositores fuera, sino que año tras año desincentiva a los graduados en psicología a presentarse al PIR. «Es una nimiedad de plazas, totalmente insuficiente», comenta Francisco Javier Lastra, el decano del Colegio de Psicólogos de Cantabria. En dicho organismo hay en torno a ochocientas personas colegiadas. La gran mayoría son psicólogos privados, además de los «escasos» del sector público y algunos recién graduados de la carrera que se encuentran opositando.
Frustración de los PIR
Anjana Allende se pronuncia, con frustración también, sobre la falta de plazas del PIR: «Es un insulto que se utilice constantemente la salud mental y las cifras de suicidios para hacer campaña política, pero a la hora de la verdad todo quede en nada». Es un enfado que se observa también entre los profesionales de psicología. «¿Cómo no van a estar frustrados? Es un trabajo enorme sacar esta especialidad, como para que luego haya semejante fiasco con las plazas», comenta Lastra. No solo ha crecido solo en seis plazas, sino que estas pertenecen a la categoría exclusiva para personas con discapacidad. Las plazas libres, en realidad, son tres menos que el año pasado. Y todo en el panorama de promesas realizadas por la ministra de Sanidad, Mónica García, sobre los 500 puestos de residentes para el final de la legislatura.
La psicología pública sufre de una grave falta de personal y medios, especialmente en Cantabria. Hay tan sólo 51 especialistas de salud psicológica en la sanidad pública cántabra. La mayor parte de graduados escogen trabajar en centros privados, en parte, por los problemas de acceso a la profesionalización pública a través del PIR. «Aunque haya más profesionales en el ámbito privado, hay mucha gente que no puede pagarlo», explica Lastra.
España tiene un sistema de salud mental muy por debajo de la media europea. Frente a los dieciocho psicólogos públicos por cada cien mil habitantes de la UE, en el país se tienen tan solo ocho. «Es que es una carencia del 70% frente al resto. Y estamos hablando de salud» comenta Lastra. Lo que quiere decir que por cada psicólogo hay 16.000 habitantes, muchos de los cuales necesitados de asistencia de salud mental.
«Es un insulto a los trabajadores de las unidades de psicología que hacen lo que pueden con lo que tienen, lo cual en la mayoría de casos no es ni suficiente, cuando tenemos los medios y profesionales para disminuir semejante ratio» comentó la opositora Anjana Allende sobre estas cifras, que reflejan el «precario» funcionamiento de plazas en psicología pública. Y el sistema actual no solo afecta a los pacientes, sino que condiciona completamente la vida de aquellas personas dispuestas a colaborar. «Imaginad cómo nos sentimos después de vivir sentados en la silla pegados a los libros con la ilusión de acceder a un sistema que nos va a formar al máximo y nos encontremos con que el aumento de plazas es de seis».
Poco interés en Cantabria
Las aproximaciones señalan que en torno a 30 personas en Cantabria se presentaron a las oposiciones el año pasado, de la mano de la media nacional de casi quince personas por plaza. Si comparamos otros lugares en cuanto a número de habitantes, la comunidad está completamente infrarrepresentada con sus dos plazas de residente.
Estas conforman un 0,7% de las totales frente a un territorio que engloba al 1,2%. es decir, las plazas representan casi a la mitad de las personas que deberían. Otro factor que puede explicar esta falta de personal en Cantabria puede ser precisamente debido a la falta de un discurso cimentado sobre la salud mental, pero aún así, es una ausencia notable que se traduce en unas listas de espera mayores que las del resto de las provincias del país.