Un puente «al 70%» pendientes del cielo

Los hosteleros, al igual que los ganaderos, hay ciertas épocas del año que viven pendientes de las previsiones meteorológicas. Las de este puente no son todo lo buenas que desearían. «El panorama cambiará en la segunda mitad de semana, incluso las temperaturas subirán», explica José Luis Arteche, delegado en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «Están entrando muchas borrascas por el noroeste que, aunque pasan rápido, son las que están dejando tanta inestabilidad», puntualiza.

El problema es que la hostelería se la juega en los primeros días. «Las jornadas centrales -el jueves y el viernes- las ocupaciones serán buenas con porcentajes en torno al 80%», señala Gutiérrez. «Pero como es un puente tan largo, la media para el conjunto de los días se quedará en el entorno del 70%», apostilla.

No todas las zonas de la región se comportarán de igual manera. «Liébana es un destino que tira mucho en estas fechas, allí la ocupación ya se encuentra al borde del 90%», explica la directora general de la AEHC. Santander, principal destino por tamaño de población, también recogerá un flujo importante de visitantes. Podría llegar incluso al 75%, vaticinan desde la asociación. Los municipios costeros, por su parte, alcanzarán, como mucho, «un 60%».

Por tanto, el deseo de los profesionales del sector es que funcionen las reservas de última hora. Aunque también son conscientes de que estas suelen estar impulsadas por el buen tiempo; y en este caso, al menos mañana y pasado, la meteorología no será la deseada. «El miércoles no se esperan precipitaciones, aunque el jueves lloverá con más ganas. Lo hará prácticamente durante todo el día. El viernes sólo lloverá por la mañana, el sábado puede registrarse alguna precipitación débil y el domingo estará despejado. Habrá un poco de todo, las temperaturas irán subiendo hacia el final de la semana» resume.

Uno de los alicientes del macropuente es que las principales zonas turísticas tendrán encendida la iluminación navideña. No es el principal motivo por el que los turistas se deciden por Cantabria, pero esta nueva práctica que potenció la ciudad gallega de Vigo ha llegado con fuerza a Cantabria. Santander, Torrelavega, Santillana del Mar, la localidad de Quijano (Piélagos) y el municipio de Cartes, con su árbol de Navidad gigante, compiten a golpe de luces led para ser los más visitados.

En cambio, los empresarios de turismo rural no están tan convencidos. «El panorama pinta mal. Hay pocas reservas, algunas para mañana y otras de cara al fin de semana, pero el análisis en conjunto es pesimista», afirma Jesús Blanco, presidente de la Asociación de Turismo Rural de Cantabria.

«Los apartamentos y las viviendas rurales igual se comportan algo mejor que las posadas o casonas, pero aún así está todo muy flojo. Ya llevamos unos años en los que este macropuente está en retroceso. Además, aquí la última hora no funciona», concluye.