Rafael Puyol receta políticas «adecuadas y duraderas» contra el desafío demográfico
El catedrático ofreció en Torrelavega una radiografía de los niveles de natalidad, migración y despoblación en la región como primer invitado de la asociación Foramontanos Siglo XXI
El hecho de que en esto de las políticas demográficas no quepa «esperar milagros» de un día para otro no quiere decir que todo esté ... perdido. Para nada. Y menos hablando de Cantabria, cuyos niveles de natalidad, migración y despoblación –«sin ser para tirar cohetes»– aún arrojan cierto margen de maniobra y capacidad para enderezar el desplome que vive no esta comunidad ni España sino todo el continente europeo. Como catedrático de Geografía Humana, presidente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), rector honorario de la Complutense, pero, sobre todo, como demógrafo, Rafael Puyol está convencido de que unas políticas «adecuadas» y sostenidas en el tiempo, «duraderas», sí que pueden revertir la tendencia y rejuvenecer el padrón de los municipios de aquí a unas décadas. Mejor actuar ahora, en un punto en el que «los cambios aún caben»; que más tarde, una vez las variables estén «mucho más deterioradas». Entonces será «difícil».
«Por buenas que sean las ideas, no tendrán éxito si no tienen un presupuesto adecuado detrás»
Rafael Puyol
Catedrático de Geografía Humana y pte. de UNIR
El experto fía buena parte de esas expectativas a la «voluntad política» y, sobre todo», a «una buena memoria económica». Invitado por la asociación Foramontanos Siglo XXI, Puyol fue muy claro ayer en la Casa de Cultura de Torrelavega. Porque, «por buenas que sean las ideas, no tendrán éxito si no tienen un presupuesto adecuado detrás».
¿Dónde hay que invertir ese dinero? La radiografía de Puyol apunta a cuatro ámbitos de actuación fundamentales:desde la natalidad, con especial empeño en las «facilidades para el acceso a la vivienda entre los jóvenes» y el «favorecimiento de un empleo estable y con remuneración razonable»; las migraciones, bajo una mirada de «incentivos a favor de la permanencia» o la «recuperación de talento»; el envejecimiento, «una conquista social» llamada a desaprender la jubilación como «un derecho y no una obligación»; hasta una despoblación y desequilibrios demográficos que, en países como Francia, ejemplificó, se lidia con la «concentración» de algunos servicios en un área de influencia o la «promoción de las tecnologías».
Considerado a sí mismo «realista», que no pesimista, Puyol no quiso ser agorero cuando, a preguntas del público, colocó la demografía cántabra ante un escenario de quietud y falta de reacción por parte de las instituciones. Supongamos que no se hace nada de lo anterior. ¿Qué pasaría?«Habría un fuerte desequilibrio entre cotizantes y pensionistas. La economía acabaría resintiéndose», pronosticó.
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Con la ponencia del demógrafo, presentada ayer por el socio fundador del colectivo y exdirector de El Diario Montañés, Manuel Ángel Castañeda, el director actual de este periódico, Íñigo Noriega, y el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, Foramontanos Siglo XXI inaugura un camino de foros y divulgación que, con espíritu propositivo, trabajará por el «desarrollo y crecimiento» de Cantabria.
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