Teresa Gareche
La santanderina Teresa Gareche, un fenómeno en las redes sociales, comparte su forma de disfrutar del verano en Santander
Teresa Gareche es actriz, escritora y creadora de contenido. Lleva diez años formándose como interprete en Madrid, después de formarse en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y desde entonces ha ido construyendo un camino propio que combina la interpretación, la comedia y la escritura —con una novela publicada y un pie en el stand-up—. En redes sociales ha encontrado un espacio donde mezclar ironía, autocrítica y, sobre todo, la mirada única del norte que la acompaña allá donde va. Con miles de seguidores que valoran su autenticidad y su humor, Teresa ha convertido a Cantabria en escenario y fuente de inspiración constante. Porque, aunque vive en Madrid, cada verano vuelve a su tierra natal para reconectar con lo que más le gusta: la lluvia, la playa y ese aire fresco que convierte a Cantabria en un lugar distinto a cualquier otro.
-¿Qué es lo que más le gusta del verano en Santander?
-La lluvia. Me encantan los días de lluvia en verano porque llueve, pero no hace tanto frío como en invierno. Además, es cuando menos saturación hay en los sitios. Eso sí, me gusta que esté combinado con días de sol, porque si llueve demasiado, pierde la gracia. Como vivo en Madrid durante el invierno, echo mucho de menos la lluvia, y me parece que también representa salud y naturaleza.
-Si alguien viene por primera vez en verano, ¿qué planes o lugares diría que no se puede perder?
-Yo apostaría por investigar: coger el coche o el tren, agarrar un mapa de los de antes y ver qué lugares recónditos encuentras. Por ejemplo, pedir un menú en el típico bar de pueblo, luego dar un paseo y hablar con algún vecino para descubrir qué puedes visitar por los alrededores. Creo que hemos perdido el deseo de dejarnos sorprender. No se trata solo de ir a lo turístico, sino de descubrir lugares nuevos. No siempre tienes suerte de esta manera, pero cuando la tienes es genial, y creo que es parte de la vida. Porque si siempre vas al atardecer ideal o al sitio perfecto, llega un punto en que pierde la gracia. Parte de lo divertido es descubrir ese sitio, no que te lo den hecho.
-¿Tiene alguna playa favorita?
-La Segunda del Sardinero, porque me gusta ir a jugar vóley playa. Desde muy pequeña, mi madre nos llevaba a mis hermanos y a mí temprano; ese era nuestro plan. Madrugábamos porque a esas horas no había nadie en la playa, y sobre las 11 ya nos estábamos yendo. Al volver, veíamos 'Las sirenas de Mako' en la tele.
@teresagareche Eres del norte de 🇪🇸 y te llevan de vacaciones al sur. #comedia #humor #nortedeespaña ♬ sonido original - Teresa Gareche
-¿Qué recomienda para comer o beber en Santander en verano?
-Algo básico, pero que siempre es un acierto: la tortilla de jamón y queso del Bodi. También el helado de Regma, que yo siempre pido de tarta de queso. Y, por la noche, en mi caso, me paso la vida en el callejón Zorrilla, me gusta en especial cenar en el bar Sol.
-¿Qué opina de que venga gente de otros lugares en verano?
-A mí me encanta que venga gente a disfrutar de nuestra tierra, aunque pienso que podría haber más responsabilidad y organización. Tengo fe en el civismo de la gente y en que se organice mejor.
«Trabajé como camarera porque no lograba vivir de la actuación, y fue ahí cuando encontré en las redes sociales una herramienta para crear»
-¿Algún plan diferente que no todo turista conoce?
-Hay una empresa que está empezando ahora y no es tan conocida: se llama Northsoulcharters. Hacen excursiones y actividades marítimas. Tengo amigos que lo han probado y me parece un plan diferente e interesante, incluso para hacer en invierno.
-¿Le gusta hacer rutas?
-Sí, aunque las más conocidas están muy de moda, entonces prefiero no recomendarlas. Si haces el Camino de Santiago, recomiendo ir al albergue del abuelo Peuto, que está en Güemes, empezar desde allí o al menos pasar por allí. Es un albergue súper chulo.
-¿Recomendaría Santander como destino de verano frente a otros lugares de España?
-Recomendaría Cantabria en general. Santander es precioso, pero pienso en la típica frase de «Cantabria no es solo Santander». Esto es un paraíso. Tienes la montaña y la playa, lo tienes todo. Puedes ponerte una manta por la noche porque sigue haciendo fresco, y eso no pasa en todos los sitios. Pienso que el poder dormir no tiene precio.
-¿Cómo empezó a crear contenido?
-Primero estudié Ciencias de la Actividad Física y del Deporte para asegurarme un futuro en caso de que algo saliera mal, aconsejada por mis padres. Después me mudé a Madrid para estudiar Arte Dramático, porque quería ser actriz. Trabajé como camarera porque no lograba vivir de la actuación, y fue ahí cuando encontré en las redes sociales una herramienta para crear. Estudié escritura, herramientas de comedia específicas y me di cuenta de que me gustaba ser creadora, no solo actriz. Por eso también publiqué una novela, 'Ni casa, ni curro, ni cactus'. No es mi historia personal, pero trata de muchos aspectos que tienen que ver con la necesidad de quienes vivimos en provincias de irnos a la gran ciudad. Ahora también estoy probando el 'stand-up comedy' con temas del norte, nuestras costumbres y forma de ser. Además, antes de que terminé este año se estrenará la primera peli en la que he participado como actriz, llamada Calcinación.
-¿Sus proyectos los promociona en sus redes sociales?
-Sí. Siento que me estoy volviendo muy autodidacta porque me cansé de esperar a que alguien me señalara y me dijera: «Tú, ven». Eso no me estaba pasando. A veces estudias mucho, te esfuerzas, pero no llega tu papel ni nadie te da la oportunidad. Yo siempre digo que me ha salvado el comodín del público: el cariño de la gente.
-¿Siente que tiene un buen público?
-Sí. Para mí mis seguidores no son como en otros casos, donde sales en una película y la gente te sigue por eso. No, los míos están conmigo desde el principio. Este verano he sentido mucho su cariño, porque hay momentos difíciles creando en soledad. Las redes implican muchas horas a solas. Ser creadora de contenido parece muy divertido porque siempre estás saliendo y haciendo cosas, pero requiere mucha concentración para ser tan creativo todos los días. Puedes tener un vídeo viral un día, pero el reto es que se hagan virales todos los días. Y ahí me he sentido muy apoyada.
«Al principio no sabía si la gente se lo tomaría bien, pero descubrí que funciona porque la gente se ríe de sí misma»
-¿Y cómo llegó a que su contenido se tratara del norte?
-No empecé con vídeos sobre el norte, sino con comedia irónica, siempre desde la autocrítica y mi propia deconstrucción como mujer. Poco a poco acabé encontrando el norte. Veía a Revilla, me recordaba a Cantabria, y pensaba: «Madre mía, si yo no estoy empezando por el principio». Siempre se dice que el sur es muy gracioso, pero el humor del norte, cuidado. Es más frío, más irónico. Al principio no sabía si la gente se lo tomaría bien, pero descubrí que funciona porque la gente se ríe de sí misma. Eso rompe estereotipos. Con los vídeos de Santander he alucinado, porque la gente tiene mucha autocrítica y mira más allá del lugar donde vive. Este verano incluso tuve la sensación de estar en Madrid, y nunca me había pasado. Ya no siento que deba vestirme clásica como iba antes; voy como quiero y siento que Santander está abrazando eso.
-¿Le gustaría que se vaya el estilo clásico de Santander?
-Me gustaría que se conserve lo clásico, pero que se acepte la diversidad. Creo que hay espacio para todos. Lo que no puede ser es llamar «locura» a la diferencia. Cada vez pasa menos: antes me decían «estás loca, estás loca», y ahora me siento muy apoyada por la gente. Hay una frase de Rick Rubin que me encanta: «Crea un entorno en el que te sientas libre de expresar lo que quieres expresar».
-¿Alguna anécdota divertida con seguidores que recuerde este verano?
-Sí, y te juro que es absolutamente cierta aunque parezca un chiste. Hay un par de chicas en Santander con el pelo muy rizado, parecidas físicamente a mí, y la gente les grita «nueve cuatro dos» por la calle, refiriéndose a mí. Me he hecho amiga de ellas. Una vez estaba con una de ellas, que me contó que la habían confundido conmigo y hasta le habían pedido una foto. Justo en ese momento se acercó una señora y le pidió la foto a ella en lugar de a mí. Fue muy gracioso.
-¿Qué retos ha encontrado al ser influencer en una ciudad como Santander, que no es tan grande como Madrid o Barcelona?
-Un reto es el miedo a que la gente no le encuentre gracia al contenido o se sienta atacada. Pero es todo lo contrario: siempre parto desde la autocrítica. No tolero faltas de respeto. Incluso con algún hater, he acabado haciéndome amiga al explicarle el contexto. Con el tiempo veo que la gente entiende el código. En Santander es un poco difícil llegar a todo el público: aquí hasta el más pijo puede tener mucha calle.
¿Y en Madrid le pasa algo similar?
-En Madrid veo que están enamorados del norte, creo que les hace gracia. Antes quizá había falta de entendimiento por nuestra forma de ser, pero cada vez nos conocen más. Y la verdad es que tener un amigo del norte es genial: somos sinceros, decimos las cosas claras y, sobre todo, somos muy leales. En mi opinión, no hay un amigo mejor que uno del norte.
@teresagareche Eres de Santander y tienes una cita. #comedia #humor #santander ♬ sonido original - Teresa Gareche
-¿Qué proyectos tiene para los próximos meses?
-Estoy escribiendo una serie ambientada en el norte, junto a R. Cosmo, un escritor cántabro que ya ha publicado varias novelas, y con José Marne, que es mi representante pero también escribe. Es un proyecto que queremos llevar a la gran pantalla. Tenemos bastante material escrito y muchas ganas de rodarlo en Cantabria. Otra novedad es que vamos a lanzar una marca con artículos típicos de Santander y Cantabria. Será una tienda online con puntos de venta físicos en Santander. Se llamará 'nuevecuatrodos' y saldrá antes de que acabe el año.
-Si tuviera que describir Santander en una frase, ¿cuál sería y por qué?
-«Santander parece muy antigua, pero no es tan antigua». Es un chiste, porque en Paquita Salas dicen: «Madrid parece muy moderna, pero no es tan moderna». Elijo esa frase porque Santander tiene fama de antigua, pero cada vez veo a más gente joven con ideas, ganas de innovar y de buscar alternativas.