Rescatan a dos pescadores tras incendiarse su barco en alta mar, cerca de la costa de Liencres

Según San Miguel, uno de los hombres presentaba quemaduras en las dos piernas: «Tenía ampollas reventadas. Él no se quejaba, andaba bien, pero estaban muy nerviosos». Una vez a salvo, a bordo del 'Villa Suances Primero', se pudieron tranquilizar y al cabo de unos minutos fueron recogidos por el barco de Salvamento Marítimo, Salvamar Deneb, y posteriormente, el herido –un joven asturiano de 31 años– fue trasladado en el helicóptero Helimer hasta el aeropuerto Seve Ballesteros, donde esperaba una ambulancia para llevarlo al Hospital Valdecilla, donde ingresó inmediatamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por las quemaduras que presentaba en las piernas. Según señalan fuentes hospitalarias, el herido está consciente y su vida no corre peligro. El segundo tripulante, el patrón del 'Jairo', salió ileso.

El aviso a Salvamento Marítimo llegó a primera hora de la mañana a través del centro de coordinación de emergencias del 112, donde se estaban recibiendo llamadas de personas que veían el humo desde tierra, pero no se había recibido aviso desde la embarcación accidentada. «Eran cerca de las nueve de la mañana cuando al asomarme a la ventana me llamó la atención la columna de humo. No se llegaba a apreciar bien qué tipo de embarcación era, porque estaba en alta mar, a bastante distancia de la costa, pero no había duda de que era un incendio», relata una vecina que siguió desde su casa, en las proximidades de La Maruca, el despliegue posterior, con la llegada del helicóptero, que se encargó del traslado del herido, y los movimientos del equipo de Salvamento Marítimo.

Nada más recibir el aviso por parte del 112, Salvamento lanzó por radio el aviso de auxilio para los barcos que se encontrasen en la zona, respondiendo un mercante y dos pesqueros, uno de estos últimos era el 'Villa Suances Primero', que navegaba a unas seis millas y que fue el primero en llegar hasta las víctimas.

«Nos dijeron que comenzó a salir humo y fuego del motor de la embarcación, pero como no pudieron apagarlo saltaron a la embarcación de emergencia. Cuando llegamos estaban a unos 300 metros del barco incendiado», explica San Miguel, contento de haber podido echar un cable: «Estaban muy agradecidos de que les hubiéramos ayudado. Estamos para eso, nos conozcamos o no, para ayudarnos los unos a los otros. Los pobres bastante tenían con ver cómo se incendiaba su barco. El patrón es de Santander y el chaval que iba con él creemos que asturiano», comenta.

Mientras se procedía a la evacuación de los pescadores, el buque remolcador María de Maetzu de Salvamento Marítimo se desplazaba al lugar del siniestro para apagar el incendio, recuperar la embarcación y realizar las labores necesarias para evitar cualquier contaminación marina. También se trasladó hasta el pesquero incendiado el Servicio Marítimo de la Guardia Civil para tratar de determinar la posible causa del incendio.