«El ritmo de vacunación no se verá afectado a corto plazo», garantiza Miguel Rodríguez
Cantabria ·
La decisión adoptada con la fórmula británica responde al principio de «prudencia», pero no interrumpe la campaña entre las personas de 60 a 70 años de edadLa fórmula de AstraZeneca vuelve a ser la protagonista de la campaña de vacunación contra el covid. De nuevo por su seguridad. El Consejo ... Interterritorial aprobó no administrar las dosis entre la población menor de 60 años. Una decisión que ya este jueves, a primera hora, tuvo el primer efecto en Cantabria. Por la mañana se cancelaron las citas de los grupos esenciales que tenían previsto pincharse en el Palacio de Exposiciones de Santander: personas cuidadoras, del área sociosanitaria y controladores aéreos. Estos colectivos sí han visto alterado su turno en la campaña, que se queda congelado, pendiente de lo que determine la Agencia Europea del Medicamento y el Gobierno central. «Estamos a la espera de que nos digan con qué vacuna pincharles», explicó el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, al tratarse de un extremo incluido en la estrategia nacional. Sin embargo, en comunidades vecinas como el País Vasco, Sanidad optó por administrar dosis de Pfizer y Moderna a quienes tenían la cita prevista este jueves y reajustar las agendas de las próximas vacunaciones.
De cara a las próximos jornadas, la campaña con Pfizer y Moderna en Cantabria continúa sin variaciones. En cuanto a la de AstraZeneca sólo se detiene en los menores de 60 años, pero no se frena por completo. «Seguimos inoculando al grupo que tenemos establecido de 65 y 64 años e iremos bajando hasta los 60», añadió el titular de Sanidad. Esa parte del plan no sufre variaciones. Siempre pendientes de que pueda «cambiar la campaña porque es posible que se decida eliminar el límite superior». Eso lo explicaba Rodríguez antes de la decisión adoptada por la Comisión de Salud Pública de ampliar la inoculación de AstraZeneca también a personas de 66 a 69 años.
A la espera del impacto que esta nueva indicación tenga en la planificación del calendario, el orden que establece la estrategia es que el colectivo de 65 a 70 años sea vacunado a continuación de la población de 70 a 79 años, que justo ha empezado a ser inoculado en Cantabria esta semana. Y aunque estaba previsto que recibieran vacunas de Moderna o Pfizer, ahora son también candidatos a AstraZeneca. El ritmo de la administración de los pinchazos dependerá de la llegada de las dosis previstas, en función de las cuales estará más cerca o más lejos la meta de tener vacunada al 70% de la población para verano.
Efectos «infrecuentes»
La duda es si estas idas y venidas conAstraZeneca pueden ralentizar la campaña. «De momento no, salvo esos colectivos esenciales que estaban llamados a vacunarse este jueves», resume Rodríguez. «En el plano inmediato no afectará». Los problemas surgirían «a largo plazo si se mantuviese ese límite de 60 a 65 años» –ampliado ya a los 69–. «En el corto plazo, no». Todo siempre pendientes de los cambios casi diarios. «En la estrategia global va a ser mínimo», subrayó. También surgen cuestiones como qué ocurrirá con las segundas dosis pendientes. «El miércoles pedimos a la Agencia Europea que se pronunciara sobre ello», explicó el titular de Sanidad. Tendrá que decidir si se administra esa o «cambiamos de vacuna».
La decisión adoptada de no vacunar a menores de 60 años con la fórmula de Oxford responde al «principio de prudencia», recalcó, igual que en el parón anterior. La Agencia Europea del Medicamento ha considerado que «sí puede haber relación causal» entre los trombos y la vacuna. Y el informe indica que la ficha técnica de la fórmula debe incluirlos «como posible efecto secundario». Pero hay varias claves. Por un lado que «la frecuencia de los efectos es bajísima», recuerda el consejero. En Cantabria no ha habido ninguna reacción adversa grave. Y, por otro, que con medicamentos nuevos «no tenemos la experiencia que sí hay en otras vacunas». Aquí se aprende conforme avanza la vacunación.
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