Los sindicatos de Educación plantan a Silva y la negociación salarial entra en punto muerto

Todos los protagonistas de la cita han llegado a la sede del Consejo Escolar, en Santander, donde estaba previsto el encuentro, pero este no ha llegado a producirse. La Junta ha dado plante a la Consejería y no ha querido sentarse a la mesa de negociación con Sergio Silva y su equipo tras escuchar las declaraciones a los medios que ha hecho el consejero justo antes la reunión; unas declaraciones en las que, más allá de emplazar a un pacto «razonable y sostenible», Silva ha asegurado que estaba allí para escuchar una nueva oferta sindical, pero no para presentar una propia.

Los sindicatos han decidido entonces marcharse no sin antes asegurar que el proceso de negociación queda en suspenso hasta que la Consejería presente una alternativa a los 100,23 euros más complementos que planteó Silva a principios de marzo, propuesta que decayó a finales de ese mes. Sin esconder su enfado, los sindicatos han anunciado que darán a conocer la semana que viene un nuevo «calendario de movilizaciones» que probablemente incluya otra huelga, que sería la segunda de la legislatura popular. «No hay voluntad de diálogo por parte de esta Administración», se ha despedido Rus Trueba, presidenta de la Junta, antes de dejar el edificio junto a sus compañeros.

La primera reacción de Silva ha sido de «sorpresa» para, en segundo término, lamentar la intención de la Junta de elevar las protestas. Su departamento, ha dicho después, no «comparte» la idea de tener que plantear una oferta en primer lugar. Se lo cede a la Junta. «Estoy, además de tremendamente sorprendido, de alguna manera entristecido porque creo que es un error» lo ocurrido, ha lamentado Silva, que cree que el escenario de negociación es ahora «más complicado».

La situación en el CEP Simón Cabarga de Santander ha transcurrido en tres actos. En primer lugar, antes de que diera comienzo el encuentro, Silva ha explicado ante los medios lo que esperaba de esta «nueva mesa de diálogo de negociación», la primera desde la huelga del 3 de abril. A grades rasgos, Silva ha transmitido que su Consejería «está instalada» en una negociación «responsable y sostenible»; y que el de María José Sáenz de Buruaga «es el primer» Gobierno en poner sobre la mesa una actualización retributiva, que, ha dicho, es «razonable» plantear tras 17 años en los que la tarea docente se ha «complicado exponencialmente». «A partir de aquí, nos separan las cantidades», ha continuado el consejero, que ha recordado la oferta de 295 euros de la Junta de Personal y la de cien más complementos de ruralidad y formación de su propio departamento. «Es hasta donde podemos llegar», ha asegurado Silva, tras recordar que esta propuesta decayó el 31 de marzo.

Y aquí está el quid del desencuentro: la Consejería no traía «ninguna nueva propuesta» que dejase atrás la anterior porque esperaba escuchar una de la Junta. «Tenemos la mejor de las voluntades para, si hubiera otra propuesta de la Junta que se aproxime a lo que nosotros podemos hacer viable, nos sentaríamos a analizarla. No vamos a adelantar acontecimientos», ha dicho Silva antes de entrar en la sala de reuniones.

Pero lo ha hecho únicamente acompañado de su equipo. Al escuchar las declaraciones de Silva, los miembros de la Junta han decidido no sentarse a la mesa con el consejero y el director general Alberto Hontañón. El plante lo ha argumentado Rus Trueba, responsable de este órgano de representación sindical. «La Junta ha decidido no entrar» a la reunión toda vez que la oferta de Educación caducó hace un mes y que «la única propuesta que hay encima de la mesa» es la suya, la de los sindicatos. «Después de haberle pedido por e-mail su propuesta», ha seguido Trueba, «entendemos que es una falta de respeto» tratar con los medios de comunicación «antes que con la Junta los temas de adecuación salarial». «Entendemos que esto no es negociar ni venir con buena fe negociadora, y, por lo tanto, esta Junta a partir de la semana que viene anunciará un calendario de movilizaciones dado que no hay voluntad de diálogo por parte de esta Administración», ha zanjado Trueba, también líder del sindicato ANPE.

Diegu San Gabriel (STEC) ha apoyado estas declaraciones y ha añadido que, tras la «huelga mayoritaria» y la «movilización histórica» del pasado 3 de abril, «entendíamos que el Gobierno de Cantabria tenía que moverse y plantearnos una nueva propuesta porque ahora mismo no hay». «Veníamos aquí a escucharla con la mejor fe y hemos sabido por declaraciones a la prensa en la puerta, que es como nos vemos enterando de todos los movimientos del Gobierno de Cantabria, que no hay una nueva propuesta. No ha lugar a sentarse», ha añadido.

«Si su intención era no traer nada que nos lo hubiese comunicado y nos hubiésemos ahorrado el viaje», ha dicho a continuación Conchi Sánchez (CC OO), que ha lamentado, además, el «desprecio» que muestra el consejero hacia la Junta, la «legítima representación de los docentes, que somos todos los sindicatos de la Junta de Personal», ha zanjado.

Tras estas declaraciones, los representantes de los docentes han abandonado la sede del Consejo Escolar de Cantabria. Su enfado era evidente. Al poco, el consejero ha vuelto a comparecer a las puertas de la sala donde se iba a celebrar el encuentro para mostrar su «sorpresa ante lo que acabamos de vivir ahora: la Junta no ha sentado a esta mesa que habíamos convocado a petición propia de la Junta», ha dicho, remarcando también las formas en que se le ha transmitido el rechazo a compartir sala, «desde el quicio de una puerta». «Estoy, además de tremendamente sorprendido, de alguna manera entristecido porque creo que es un error», ha dicho Silva, que cree que «estos comportamientos no ayudan en nada» a la negociación. «Hablar nunca puede ser malo».

Silva ha recordado que su propuesta caducaba el 31 de marzo, pero no «comparte» que tenga que ser su departamento el que tenga que poner sobre el tablero de negociación la nueva oferta. La Consejería quería «destinar» esta reunión a «hablar», a escuchar «contrapropuestas» de la Junta -por debajo, se entiende de los 295 euros- o sus argumentos por lo que considera un «error» este punto y aparte, que «dificulta la solución de este ‘conflicto’» salarial, ha dicho.

Educación cree que el escenario «es ahora más complicado» y, más allá de transmitirle ahora lo ocurrido a la presidenta, a María José Sáenz de Buruaga, Silva cree que hay que «sentarse a hablar», pese a que la situación retributiva de los docentes cántabros «no es mala en sí misma».