Sanidad elude pronunciarse sobre el fin de la mascarilla que planteó Pedro Sánchez
El consejero Miguel Rodríguez dice que el tema es competencia del Ministerio, y el presidente Revilla, que son los expertos quienes han de tomar la decisión
Cantabria no tiene una postura acerca del fin del uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados, o al menos los miembros del Gobierno evitan pronunciarse ... sobre el tema después de que el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, anunciara la próxima eliminación de esta medida sanitaria.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, no quiso avanzar su opinión al entender que se trata de una competencia «del Ministerio de Sanidad y del Gobierno de España». Dijo desconocer también cuándo dejará de ser necesario el tapabocas en espacios interiores. «Habrá que esperar a ver qué dice la Comisión de Salud Pública, que se reúne en Zaragoza, y lo que diga el Gobierno».
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El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, también optó por la prudencia: «Habrá que esperar a ver qué dicen los expertos de Sanidad, pues deben ser ellos quienes tengan la última palabra. Si es cierto que la mascarilla pierde su utilidad contra el virus en esta fase de la pandemia, entonces resulta lógico prescindir de ella, pero si dicen todo lo contrario habrá que hacerles caso igualmente».
«Si es cierto que la mascarilla pierde su utilidad en esta fase de la pandemia, resulta lógico prescindir de ella»
Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria
Revilla recordó que «a lo largo de toda la pandemia nos hemos guiado por la opinión y las directrices de los que saben, y en este tema también han de ser ellos quienes determinen lo que se debe hacer. A mí, como presidente, me corresponde cumplir con todo lo que diga Sanidad, que es lo hemos venido haciendo durante estos dos últimos años».
No obstante, no negó que, hasta que se recupere la normalidad, él prefiere ser cuidadoso. «Yo, particularmente, sigo llevando la mascarilla por la calle, a pesar de que ya no hay obligación, y tampoco me la quito cuando voy al Parlamento y subo a la tribuna, porque, hasta que no se diga lo contrario, hay que ponérsela en los espacios cerrados. Después de todo lo que hemos pasado creo que no cuesta nada realizar un último esfuerzo cuando la meta ya parece tan cerca».
Desde mayo de 2020
El uso de las mascarillas en interiores es obligatorio en España desde el 21 de mayo de 2020. Casi dos años después, Sánchez ha anunciado que podrá prescindirse de ella «muy pronto», pero sin adelantar en qué fecha exacta. El Ministerio de Sanidad y las autonomías se reúnen hoy en Zaragoza y en principio, la ministra Carolina Darias se había marcado el objetivo de discutir en este encuentro los primeros pasos para iniciar una nueva etapa en la vigilancia del covid, el polémico proceso llamado 'gripalización' (básicamente, no controlar todos los contagios, sino los casos graves de hospitalización), pero la discusión sobre las mascarillas amenaza con copar el debate.
A finales del año pasado, antes de la explosión de Ómicron, el Ministerio de Sanidad barajaba el inicio de la primavera (21 de marzo) como el momento propicio para eliminar las mascarillas en los interiores. Ahora la discusión se centra más en saber si será antes o después de la Semana Santa, entre el 10 y el 17 de abril.
«Es una competencia sobre la que está ejerciendo el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España»
Miguel Rodríguez, consejero de sanidad
La opción más probable, que Cataluña planteará hoy en el encuentro de Zaragoza, pasa por iniciar la desescalada de la mascarilla en los colegios, comprobar si la incidencia no se dispara y a partir de ahí, retirarla paulatinamente en espacios cerrados. Una investigación del grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), presentada esta semana, mostraba que la mascarilla no ha sido una herramienta determinante para contener al virus en las escuelas.
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