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El exministro anunció que dejaba la política en julio. EFE
De la Serna ficha por una multinacional dedicada a la caza de talentos

De la Serna ficha por una multinacional dedicada a la caza de talentos

El exministro de Fomento se incorpora como socio a la firma Seeliger & Conde, líder nacional en la contratación de altos directivos

Enrique Munárriz

Santander

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Viernes, 28 de septiembre 2018, 10:13

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Poco ha durado Íñigo de la Serna en el paro. Tres meses después de abandonar el Gobierno central por la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa y tras tomarse un descanso durante el verano, el exministro del Fomento salta al sector privado y ficha por la firma de cazatalentos Seeliger & Conde, especializada en la contratación de altos directivos para las principales compañías del Ibex 35. De la Serna regresa así a la actividad privada después de 19 años en la política cántabra y nacional. Desde su estreno como jefe de gabinete del consejero de Medio Ambiente, José Luis Gil, en el Gobierno regional del PP que presidía José Joaquín Martínez Sieso, hasta su culminación como ministro de Fomento de Mariano Rajoy. En medio, cuatro años de concejal en Santander con Gonzalo Piñeiro y nueve como alcalde de la capital de Cantabria.

«Con la participación en la búsqueda y desarrollo de talento directivo se puede contribuir al progreso del país, puesto que del acierto de estos profesionales depende en gran medida el éxito de sus empresas y, por tanto, su crecimiento y la creación de empleo», declaró De la Serna al periódico La Vanguardia. El exministro destacó la «empatía» con Conde y el resto de socios de la consultoraque ya ha podido conocer.

Su salto a Seeliger & Conde (S&C) es factible con el estricto régimen de incompatibilidades que impone su condición de exministro de Fomento. Con la llegada del PP a Moncloa, en medio de los casos de corrupción que habían afectado al partido, el Gobierno dio luz verde a un amplio paquete de medidas de regeneración democrática, entre las que figuraba la Ley de Transparencia y la Ley reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, que entró en vigor a finales de marzo de 2015. El artículo 15 de esta última norma establece que los altos cargos no podrán «prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado» durante «los dos años siguientes a la fecha de su cese».

De la Serna, que no ejercía ningún cargo público tras el cambio de Gobierno, era el único exministro que había solicitado la indemnización económica que la ley prevé tras dejar el cargo. El exalcalde de Santander, que ha abandonado la política activa, recibe desde el pasado 1 de julio 4.773 euros al mes hasta enero de 2020, por lo que percibiría más de 90.000 euros si agotara la prestación. Ahora tendrá que renunciar oficialmente ante a la Oficina de Conflicto de Intereses «con carácter previo a su inicio».

Resultados de 2016

El objetivo de la empresa a la que se incorpora es «descubrir y contratar talento capaz de dirigir las compañías», explica en su portal, en pleno proceso de cambio en las sociedades, con el empuje de la digitalización transformando las organizaciones. La firma, con origen en Barcelona y sedes en Madrid y en la capital catalana, está controlada por el empresario Luis Conde, socio mayoritario con el 25% del capital y fundador de la compañía en 1990 junto a Gerardo Seeliger, ya desvinculado del proyecto, que con el tiempo dejó la compañía para fichar por otro de los grandes competidores en el mundo de los headhunters, la británica Heidrick & Struggles, y un tercer socio, Sixte Cambra. S&C es la misma compañía que incorporó en 2013 a Esperanza Aguirre como asesora estratégica después de abandonar la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Además, está integrada por cinco compañías: Seeliger y Conde (centrada en la búsqueda de directivos y consejeros, así como en la elaboración de auditorías de gestión); Seeliger y Conde Internacional (desde la que se coordinan las operaciones de todas las filiales internacionales del grupo); Euromanager (centrada en la búsqueda de mandos intermedios); Seeliger y Conde Consultoría (enfocada a estrategia de recursos humanos); y la Fundación Seeliger y Conde (concebida para ayudar en la integración laboral de personas con discapacidad).

El grupo forma parte de la red internacional Amrop, que da servicio de búsqueda de talento directivo en todo el mundo. Cuenta con un total de 88 oficinas en 58 países. El objetivo actual de Seeliger y Conde pasa «por convertirse en empresa de referencia en los países de habla hispana», en los que ya es una de las tres firmas más respetadas.

La facturación alcanzó los 7,9 millones de euros, con un beneficio de explotación de 609.000 euros, según el último balance publicado por Crónica Global. Sin embargo, estas cifras crecieron por el aumento de los dividendos percibidos de las entidades filiales, que se auparon hasta los 966.000 euros de 2016. Gracias a este impulso, el beneficio neto final subió a 1,4 millones.

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