La sociedad cántabra felicita a Costa Quebrada

Con una vocación abstracta, este nuevo logo que «pretende sugerir antes que mostrar» acompañará al Geoparque en su recién estrenada andadura dentro de la Red Mundial de la Unesco. El objetivo es que esta marca permita apropiarse, interpretar e inventar qué es, «al igual que ocurre cada vez que alguien visita Costa Quebrada». El universo de la marca es una colección de piezas que aunque parecen elementos independientes, juntos simbolizan un paisaje que conforma un texto en el que puede leerse Costa Quebrada.

La presidenta de Cantabria ha tenido palabras de recuerdo a uno de los artífices de este logro, Jesús Mojas, que descubrió el potencial de esta zona geológica y por eso mismo fue bautizado como el padre de la Costa Quebrada. «Hoy celebramos el triunfo de Cantabria, el de una voluntad de hierro y trabajada a fuego durante años. Hoy se me vienen nombres a la cabeza como Jesús Mojas y Antonio Cendrero, pioneros que iniciaron esta gran aventura. Podéis estar orgullosos de vuestra iniciativa, de vuestra fe y vuestro legado». En un evento cargado de emotividad por el recuerdo de todas las personas que han puesto su granito de arena hasta alcanzar este hito, Buruaga también ha querido reconocer la figura y el papel tan importante que ha tenido la familia que conforma la Asociación Costa Quebrada: «Habéis hecho una labor extraordinaria, absolutamente decisiva, para dar visibilidad, y hacer calar la belleza y la singularidad de este enclave único». Un trabajo capaz de sumar voluntades y que ha llevado a alcanzar este sello de calidad internacional. «Nos lo dijeron los evaluadores de la Unesco hace un año, Costa Quebrada es mucho más que un monumento natural». Asimismo, Buruaga ha puntualizado que ser Patrimonio de la Unesco es un privilegio al «alcance de muy pocos» y que Cantabria ya lo poseía con Altamira y los dos caminos de peregrinación (el de Santiago y el Lebaniego). «Vamos a desplegar acciones en estos cuatro años para potenciar y poner en valor Costa Quebrada en los ocho municipios que lo integran».

Sin olvidar a nadie y teniendo claro que todo comenzó hace ya más de medio siglo, ha subido al escenario de la Sala Pereda el presidente de la Asociación Costa Quebrada, Ángel Trujillano. «Lo que fue la mera suma de ideas y contribuciones particulares de ciudadanos independientes fue tomando progresivamente la forma previa de compartir el futuro para un área privilegiada». Trujillano tampoco ha querido obviar la relevancia en este logro de Jesús Mojas y Antonio Cendrero: «Hoy recogemos el fruto de la semilla que plantaron».

En un repaso cronológico de todo lo vivido, el presidente ha recordado momentos de angustia como el derrame de petróleo del Prestige en tierras gallegas: «La llegada del crudo pintó en negro esta costa y nos hundió inicialmente en la impotencia. Pocos meses después, la reacción fue firme y serena. El día 9 de septiembre del año 2003 se procedió a inscribir en el registro a la Asociación Costa quebrada. Comenzaba la carrera para alcanzar la figura de Geoparque Mundial de la Unesco».

Pese a ser un día de celebraciones y recuerdos, Trujillano ha querido hacer hincapié en que esta designación no es permanente, de hecho, su periodo finaliza en cuatro años, el 16 de abril de 2029. «Este sello de reconocimiento mundial es por un periodo corto, a partir de este momento nos enfrentamos al futuro», ha recalcado. «Un futuro prometedor para todos los habitantes del territorio de Costa Quebrada. Un legado recibido y donde nuestro deber es mantenerlo, engrandecerlo y transmitirlo a las generaciones futuras».