Tecnología avanzada para afinar la fecha de las pinturas más antiguas de Altamira
Los últimos estudios confirman que algunas de las representaciones de la cavidad tienen más de 32.000 años
Un nuevo estudio recientemente publicado en la revista 'Journal of Archeological Science' ha confirmado que las pinturas más antiguas de la cueva de Altamira, ... localizadas en el denominado Techo de Polícromos, tienen más de 32.000 años. ¿Cómo se llega a esa conclusión? ¿Cuál es el proceso para afinar cada vez más el tiempo cuando ese viaje lleva a la prehistoria? La investigación, en la que se empleó el método de uranio-torio, confirmó así las dataciones realizadas por otro equipo, con el mismo procedimiento, que se dieron a conocer a través de 'Science' hace ya trece años.
Aquella primera secuencia temporal determinaba que un gran caballo en color rojo dibujado sobre el techo de cavidad fue pintado hace, al menos, 21.992 +/- 199 años, mientras que un signo claviforme próximo del mismo color era aún más antiguo, con 35.931 años +/- 317. Las nuevas pruebas practicadas sobre las mismas figuras arrojan resultados muy similares: 32.790 +/- 4.830 años para el signo y 22.600 +/- 70 años para el caballo. A la corrección de las fechas ha contribuido la toma de nuevas muestras de sedimento, como referencia, del suelo de la Sala de Polícromos y de una galería interior.
EL PROCEDIMIENTO, EN SEIS PASOS

-
1- Toma de muestras Se obtiene raspando con un bisturí la costra de carbonato cálcico que se forma con el paso del tiempo sobre las pinturas, sin que se produzcan daños sobre ellas.
-
2- Tratamiento La muestra se disuelve en ácido nítrico y se mezcla con una cierta cantidad de torio y uranio. Tras calentarlo y filtrarlo, torio y uranio se separan de otros elementos.
-
3- Purificación La disolución que contiene el torio y el uranio se deja evaporar, y el residuo resultante vuelve a disolverse en ácidos nítrico y fluorhídrico.
-
4- Análisis La disolución se analiza en un espectrómetro de masas de plasma para determinar el contenido en distintos isótopos atómicos de uranio y torio que se encuentran en ella.
-
5- Calibrado Los valores obtenidos se calibran utilizando distintos patrones de referencia para detectar y corregir posibles errores de medida que se hayan podido producir.
-
6- Datación Los contenidos en distintos isótopos de torio y uranio se convierten en una fecha en años mediante cálculos a partir de la vida media de estos elementos radiactivos.
Conseguir determinar con tanta exactitud el momento en que los artistas prehistóricos pintaron Altamira es el resultado de un minucioso y complejo trabajo que precisa de la más avanzada tecnología, y que comienza con la recogida de muestras para su análisis. Estas muestras se obtienen rapando con un bisturí la costra de carbonato cálcico que se forma sobre las pinturas con el paso del tiempo. «Son costras que se forman por precipitación a partir del agua que se filtra en la cueva, que es la que también forma las estalactitas y las estalagmitas», explica Manuel González Morales, catedrático emérito de Prehistoria de la UC e investigador del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria. «La muestra tiene que ser absolutamente minúscula, para no dañar nada», puntualiza.
Entre los componentes de las arcillas que se encuentran en todos los suelos está el uranio, presente en pequeñísimas proporciones, y que es soluble en agua. Ese agua que se filtra hasta el interior de la cueva, que lleva otros componentes, como el bicarbonato, que se deposita como carbonato cálcico, incorpora ese uranio que venía disuelto en el agua.
El uranio, un material radiactivo, tiene una cadena muy larga de desintegración, a lo largo de la cual va generando distintos productos. La detección de unos u otros por su distinto nivel de radiación indica el tiempo que ha transcurrido.
Cálculos
Cada muestra se somete a diferentes procesos químicos y de purificación, hasta que se obtiene una disolución que se analiza con espectómetro de masas de plasma acoplado inductivamente multicolector (MC-ICPMS), en este caso concreto en la Universidad Normal de Nanjing, en China, para determinar el contenido en distintos isótopos atómicos de uranio y torio. «Los contenidos en distintos isótopos de uranio y torio se convierten en una fecha en años antes del presente –con referencia a 1950–, mediante cálculos a partir de la vida media de estos elementos radiactivos», indica González Morales.
«En términos fácilmente entendibles, esta datación muestra que hay casi la misma distancia temporal entre los primeros que pintaron Altamira y los que pintaron los bisontes –unos 16.000 años–, que entre estos últimos y nosotros, que hay 17.000». González Morales destaca también la peculiaridad del Techo de Polícromos, en el que, durante miles de años, se siguió utilizando el mismo espacio para pintar, «un fenómeno que no es habitual en el Arte Paleolítico».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.