Trabajadores sociales defienden su labor «esencial» y demandan «mayor seguridad»
El Parlamento de Cantabria celebró ayer el Día Mundial de esta profesión, con un acto intergeneracional con representantes del sector
Reivindicar la profesión y dar a conocer el «profundo trabajo de acompañamiento» que realizan los trabajadores sociales fueron los objetivos del acto celebrado ayer ... en el Parlamento de Cantabria para conmemorar el Día Mundial del Trabajo Social. «Nuestra profesión es muy importante, porque las personas que nos dedicamos al trabajo social estamos comprometidas con dotar a los individuos y a las familias de las mejores condiciones de vida posible, para que puedan desarrollarse plenamente y en condiciones de igualdad con el resto de la sociedad. Luchamos por conquistar la justicia social y la dignidad de las personas», destacó la presidenta del Colegio Oficial de Trabajo Social de Cantabria, Cristina Arriaza.
El día de ayer, bajo el lema de 'Fortalecer la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero', también sirvió para homenajear a las compañeras jubiladas y para dar la bienvenida al Colegio a las nuevas trabajadoras sociales, a las que les entregaron el código deontológico de la profesión que, según explicó Arriaza, es «nuestra guía y nuestra brújula a la hora de actuar». «Las jubiladas lucharon por la instalación de nuestro sistema laboral en los años 80 del pasado siglo y las nuevas compañeras traen ganas y nuevas ideas, porque lo que se estudia ahora es distinto a lo de hace treinta años», matizó. «Ambas generaciones se complementan muy bien», añadió la presidenta del Colegio, quien apuntó igualmente que este sector está «muy feminizado y en continuo relevo generacional».
Asimismo, durante el acto, la Fundación San Cándido expuso su iniciativa 'Conectando edades', mientras que la Fundación PEM y Unate hablaron de su 'Proyecto Legado'.
La consejera de Inclusión Social del Gobierno de Cantabria, Begoña Gómez del Río, destacó por su parte «el compromiso con los más vulnerables y la capacidad de transformar la sociedad de los trabajadores sociales».
En otro orden de cosas, Arriaza exigió, en declaraciones a este periódico, «más seguridad» en su ámbito laboral, porque tanto ella como sus compañeras «nos enfrentamos a población que tiene mucho malestar psicosocial». Según continuó, una parte de los perfiles de las personas a las que tratan suelen tener adicciones, trastornos mentales, económicos, laborales o sociales «que se traducen en insultos y agresiones verbales y físicas hacia las trabajadoras». En esa línea, la presidenta del Colegio, durante su intervención en el acto del Parlamento, se acordó de su compañera María Belén Cortés, que perdió la vida hace una semana en Badajoz tras ser atacada en una vivienda tutelada de la Junta de Extremadura. Un caso en el que tres menores de edad, dos chicos y una chica, fueron detenidos en Mérida como presuntos responsables de la muerte de la mujer, de 35 años.
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