Tres pesqueros cántabros hundidos en ocho meses: «No es normal que pase esto»
Los expertos aseguran que nada parece indicar que la flota tenga problemas y apuntan a varias causas fortuitas como motivo de los incidentes
En la Escuela de Náutica de la Universidad de Cantabria (UC) le cuentan a los alumnos de primer año que, en condiciones normales, es prácticamente ... imposible hundir un barco. Tienen que darse varias circunstancias: alterar sobremanera las condiciones de estabilidad para las que fue diseñado; que el entorno lo castigue con violencia, por ejemplo, con un mar embravecido por un temporal; o que reciba un fuerte impacto que abra una vía de agua. «No es fácil, nada fácil, hundir un barco. He asistido a episodios en que se han hecho pruebas para mandar a pique ciertas embarcaciones y no se hundían», revela el catedrático de Ciencias y Técnicas de la Navegación Carlos Pérez Labajos. Por eso es tan extraño que en los últimos ocho meses se hayan ido al fondo del mar tres pesqueros cántabros: el 'Maremi', el 'Siempre al Alba' y el 'Amutio Hierro Dos'.
Las investigaciones de Marina Mercante continúan abiertas para dilucidar qué ocurrió, especialmente en el caso del 'Maremi', que volcó la madrugada del 16 de julio de 2021 a nueve millas de Cabo Mayor con diez marineros a bordo. Allí hubo que lamentar la muerte de su armador, Fernando Solano.
«Las condiciones de estabilidad de un barco pueden romperse por varias causas, pero están diseñados para aguantar las condiciones más adversas que se puedan imaginar. Están fabricados para que sea muy difícil hundirlos», razona el experto de la UC. «Para que una embarcación se vaya a pique tienen que coincidir unas cuantas circunstancias penosas y eso es muy difícil que suceda; aunque a veces pasa», asegura Pérez Labajos.
«Aunque se vulneren las condiciones de estabilidad de un barco, tiene que pasar algo más para conseguir hundirlo»
Carlos Pérez Labajos | Catedrático de Ciencias y Técnicas de la Navegación
«En mis más de veinte años de trabajo, he visto volcar dos pesqueros y han tenido que ver con una mala distribución de la carga»
Enrique Paz | Secretario de la Fed. de Cofradías de Pescadores
Nada parece indicar que existieran problemas estructurales en ninguno de los tres pesqueros hundidos en estos últimos ocho meses. «No todos se han fabricado el mismo año; no todos tienen el casco del mismo material, puesto que el 'Maremi' y el 'Amutio Hierro Dos' eran de acero y el 'Siempre al Alba' era de poliéster; y por supuesto ninguno fue fabricado en el mismo astillero. Quiero decir que nada lleva a sospechar que hubiera algún problema con estos barcos en concreto», razona Enrique Paz, secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria.
Antigüedades
La edad de los barcos ha sido barajada en muchas ocasiones como la causa de los siniestros; pero no es un argumento que se sostenga. «La antigüedad del barco no es lo importante. Lo que marca la diferencia es el mantenimiento», aclara Pérez Labajos. Las correctas condiciones de cuidado es algo que vigila con esmero Capitanía Marítima. «Si no estás bien y cumpliendo todos los requisitos, no te dejan salir a faenar, así que es algo que todo el mundo cuida», remarca Paz, aunque añade que a veces se cometen «imprudencias».
«En mis más de veinte años de trabajo, he visto dos vuelcos de pesqueros y han tenido que ver con la carga de la pesca indebidamente distribuida en cubierta. Uno de ellos volcó en el puerto porque en la descarga acumuló todo el peso de un lado». En ese caso no hubo que lamentar daños personales.
Las especulaciones acerca de lo sucedido en estos tres hundimientos hablan de diferentes causas. De excesos de carga, de un posible golpe en el casco y de algún tipo de imprudencia que desató un incendio; pero fuentes de la Consejería de Pesca del Gobierno cántabro llaman a ser rigurosos con unos siniestros que todavía «mantienen las heridas abiertas» y sobre los que aún se mantiene la investigación abierta.
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