El viento obliga a desviar cinco vuelos en el Seve Ballesteros

Las fuertes rachas de viento han provocado a primera hora de este domingo el desvío del vuelo procedente de Barcelona al aeropuerto de Asturias. El avión, de la compañía Vueling, debía aterrizar en el Seve Ballesteros pero, finalmente, se ha optado por desviarlo hacia la comunidad vecina, según adelantaban en sus redes sociales desde la Asociación Amigos de Parayas. Más tarde, a la lista de incidencias se sumó el desvío a Bilbao del vuelo que venía de Madrid a media mañana. Ya en la hora en la que muchos estaban sentados a la mesa para comer, los pasajeros que venían desde Bruselas y los que venían de Valencia a bordo de un avión de Ryanair se vieron obligados a viajar finalmente a Madrid. Y, a última hora, a la lista se sumó el desvío de los que viajaban desde Gran Canaria con Binter. A Asturias. En total, cinco vuelos desviados en una jornada agitada en el Seve.

El primer aparato, un A319, partió de Barcelona a las 07.15 horas con previsión de estar en el Seve una hora después, pero los pasajeros llegaron a Cantabria finalmente desde Asturias. Los pasajeros del Santander-Barcelona, que debía partir a continuación, fueron trasladados a Oviedo en autobús para coger su vuelo. Y ese mismo procedimiento se siguió después en la ruta de Air Nostrum entre Madrid y Santander. El avión partió de Barajas a las 12.04 horas, pero fue desviado a Bilbao por las rachas de aire en el momento previsto para el aterrizaje. Hubo que tirar de autobuses para traer a Santander a los viajeros y para llevar a Bilbao a los que esperaban para embarcar en el Seve. El tercer desvío fue en un vuelo internacional. Un avión tipo MAX (el más grande de los que opera la aerolínea irlandesa Ryanair) que partió de Bruselas se desvió finalmente a la capital de España. Quedaba otro a esa hora. El de Valencia. También de Ryanair y también desviado a Madrid. Y, ya por la tarde (a última hora), el vuelo de Binter de Gran Canaria acabó aterrizando en Asturias.

Todo, en una jornada con el viento como protagonista, especialmente en el interior de la comunidad. Pero también en la costa, pese a no estar en alerta, el viento ha hecho de las suyas. En el centro de Santander las fuertes rachas derribaron vallas y contenedores e hicieron volar por los aires lonas de andamios y de elementos de la decoración navideña. Muchos curiosos se asomaban a la bahía a primera hora de la mañana para inmortalizar el espectáculo del mar encabritado batiendo contra el paseo marítimo, mientras operarios municipales recogían los desperfectos del repentino vendaval en zonas como la plaza de Alfonso XIII, donde resultó dañado el tobogán gigante.

Los bomberos de Santander compartieron en su perfil de la red social X imágenes de su trabajo esta mañana, tras soltarse la lona de las obras del centro de arte del Banco Santander en Marcelino Sanz de Sautuola y un andamio caído en Vía Cornelia. Además, bomberos del parque de Los Corrales tuvieron que intervenir para evitar que el cartel de un McDonald's en Camargo pudiera caer en una zona de notable tráfico.

Liébana, el centro de la comunidad y el Valle de Villaverde y la Cantabria del Ebro permanecen en alerta amarilla por las fuertes rachas (la alerta está fijada durante toda la jornada y se prolongará durante la madrugada del lunes).

El 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido hasta este mediodía 39 llamadas relacionadas con este temporal de viento, que ha motivado una decena de actuaciones de los servicios de emergencias.

Lo previsto según la Aemet para este domingo son cielos nubosos o cubiertos, con lluvias débiles y chubascos dispersos menos probables en el nordeste y más frecuentes e intensos en Liébana y las zonas aledañas. Las temperaturas mínimas estarán en aumento, ligero o sin cambios en el tercio sur, y las máximas, sin cambios significativos. El viento del sur será el protagonista de la jornada.

En el Mirador del Cable, en Picos, se han registrado las rachas más fuertes del día en todo el país, llegando a los 147 kilómetros por hora. También las de San Roque de Riomiera (107 kilómetros por hora) están entre las más fuertes a nivel nacional. Ese componente sur del viento ha traído temperaturas como los 20,2 grados a las seis de la mañana en la estación de San Vicente de la Barquera, la más alta de España en estas horas del domingo.

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