Patrimonio
Jueves, 16 de enero 2020, 10:12
Patrimonio arqueológico
El municipio de Polaciones conserva uno de los más relevantes testimonios de la cultura megalítica en Cantabria. Se localiza en el collado de Sejos, en Uznayo. El enclave es conocido desde antiguo y fue objeto de una excavación en 1854 emprendida por el erudito Ángel de los Ríos y Ríos. Después de permanecer ignorada por los historiadores, el lugar fue objeto de investigaciones en la década de los setenta del pasado siglo XX. A principios de los ochenta se acometió una serie de excavaciones en la plaza a raíz de la cual se recuperaron numerosos materiales y se descubrieron grabados en dos piezas de caliza, otros tres ortostatos y la huella del emplazamiento original de todas ellas. Los grabados fueron analizados con detenimiento en la década de los noventa. Se trata de dos iconos antropomorfos, uno de ellos está acompañado de un puñal. Las pieza formaban un cromlech y se han datado en época calcolítica.
En cuanto a arqueología medieval se cuenta el yacimiento del castro de Santa Eulalia, situado en la localidad homónima con restos de fosos pertenecientes a una fortificación datable en los siglos VIII-IX.
Patrimonio civil
Los distintos núcleos del municipio atesoran algunos ejemplos de gran calidad de la arquitectura civil señorial de la Edad Moderna, datando las más notables en el siglo XVIII, todas ellas demostraciones de un trabajo de cantería de gran calidad. Sobresale la casa del Conde Rábago de Lombraña, mandada construir por Domingo de Rábago y Gutiérrez, emigrado a México (consta en dicho país en el año 1768). Se trata de una singular construcción con una fachada de sillería, que presenta pilastras adosadas que sirven para ordenarla y que combina piedras de dos colores. Sobre la portada se puede observar una pequeña figura desenvainando una espada y por encima una ventada acodillada. Fue incluida en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria. En Lombraña destaca también la antigua casa rectoral, que presenta rasgos propiso de la arquitectura de la costa de mediados del XVIII.
En Puente Pumar son varias las casas señoriales de interés que pueden verse. Destaca entre ellas la llamada Casa de Puente que se atribuye al mismo arquitecto de la vivienda antes comentada del Conde Rábago de Lombraña y presenta similitudes con la arquitectura de Reinosa y Cabuérniga de la época. Porta las armas de Puente, Alonso, Vélez y Gómez y está acompañada de una llamativa portalada con frontón mixtilíneo. La construcción, cuyos muros están articulados por pilastras toscanas presenta en balcones y ventanas una sobresaliente labor de ferrería. En la misma localidad destaca también la llamada Casa Rectoral, también llamada casa del arzobispo o de la Coronela. El edificio fue levantado en la segunda mitad del siglo XVIII; en 1971 la parroquia de la Natividad lo vendió a la Diputación Provincial de Santander que lo cedió al Grupo de Acción Local Saja-Nansa que lo ha rehabilitado y convertido en establecimiento hostelero y Centro Receptor del Ecomuseo Saja-Nansa sobre un proyecto de los arquitectos Eduardo Cabanas Moreno y Pedro Fernández Lastra.
En Tresabuela se encuentran varias viviendas de interés que pertenecieron a miembros de la familia Rábago. Sobresale la casa del Padre Francisco de Rábago mandada construir en 1747, conforme a lo expresado en dos inscripciones conservadas en la fachada principal. Ésta se orienta al sureste, fue realizada en sillería irregular, conserva en su centro los restos de una balconada y el escudo de armas de los Rábago. La parte trasera no está decorada y es de mampostería. Sólo tiene una planta y se aprecia el arranque de otra, hecho que ha llevado a pensar que no fue concluida. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 2004. Otro edificio relevante es la casa de Francisco Antonio de Rábago, Comisario Real de Guerra y Marina, construida también en el siglo XVIII en piedra de sillería (testa en el año 1790).
Por último es de es de reseñar la casa de los Montes Caloca, también llamada casa del Virrey de San Mamés –esta localidad cuenta con un interesante grupo de viviendas–, un conjunto que incluye también una capilla.
Patrimonio religioso
En Polaciones hay diversos templos de interés, uno de los más antiguos es San Sebastián de Lombraña que conserva vestigios de época románica. Las partes destacadas son la espadaña y una pequeña ventana de medio punto con rústicos capiteles (uno de ellos con motivos geométricos el otro con elementos figurativos: una cabeza y una mujer exhibiendo su sexo) que pudo pertenecer al ábside primitivo. El resto del edificio es de los siglos XVI-XVII. Custodia un retablo del XVIII.
Dentro del tardogótico se enmarcan el templo de Santa Eulalia, situado en la localidad homónima, que conserva numerosos elementos del siglo XVI y Nuestra Señora de la Sierra de Salceda, también del XVI con un retablo mayor del XVII. Del siglo XVII es la iglesia de San Mamés y San Cayetano, en San Mamés. Por último, en el XVIII se datan las iglesias de la Natividad de Nuestra Señora de Puente Pumar, San Ignacio de Loyola de Tresabuela, San Cosme y San Damián de Uznayo –en esta localidad se conserva un humilladero del siglo XVIII, con un relieve de las ánimas del Purgatorio en piedra–.