«Las centrales nucleares deben jugar un papel estratégico en el sistema eléctrico»
La Sociedad y el Foro nucleares coinciden en la necesidad de «revisar» el Plan Nacional Integrado de la Energía y el Clima
La UIMP analiza esta semana el presente y el futuro de la energía nuclear en España. Dos de sus interlocutores más directos, Ignacio Araluce, presidente del Foro Nuclear, y Héctor Dominguis, responsable de la Sociedad Nuclear Española (SNE), repasaron ayer las fortalezas y debilidades de las estrategias energéticas nacionales, abogaron por crear un «mix» con las fuentes renovables, y plantearon una serie de demandas para favorecer la competitividad industrial o la sostenibilidad medioambiental.
La pandemia o la invasión de Ucrania han evidenciado que «el mundo se mueve con energía» y que cuando esta «se tambalea», los equilibrios geopolíticos se resquebrajan, comenzó explicando Araluce. Quizá por esta razón, y más allá de la «controversia» que rodea a las centrales nucleares -alto coste de producción, residuos peligrosos, vida media muy prolongada o accidentes, según apuntan muchos expertos-, el presidente del Foro cree que por «primera vez» la sociedad está percibiendo «la parte positiva» de esta fuente de energía que, defendió, «no emite gases de efecto invernadero» y está «alineada» con la descarbonización. También es competitiva en precio y eso que, según mencionó brevemente Araluce, «podríamos ser mucho más baratos» si no fuera porque «nos tienen asediados» con impuestos.
Así que en el actual contexto internacional, Araluce solo percibe ventajas: «El combustible nuclear procede de muchas regiones del mundo con una capacidad muy grande y en zonas geopolíticas bastante estables, por lo que tiene la ventaja de que su impacto en el precio de la electricidad no es muy grande en comparación con los combustibles fósiles», expuso. El presidente del Foro celebró el paso que están dando algunos países al «revertir» el cierre de las centrales nucleares, prolongar su vida útil o desarrollar pequeños reactores modulares, que «son el futuro» de este tipo de energía. Por ello, cree que «el futuro de la energía nuclear en el mundo es muy halagüeño».
«El futuro de la energía nuclear en el mundo es muy halagüeño», defiende el presidente del Foro
«Reclamamos un marco regulatorio que permita la continuidad de las centrales nucleares»
a meta es favorecer un «mix energético» en el que convivan la energía nuclear y las renovables
¿Y qué ocurre con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el documento que define la estrategia estatal española hasta 2030? Araluce y Dominguis coinciden en la necesidad de «revisar» las medidas que lo componen y que, entre otras cosas, prevén el cierre paulatino de las centrales españolas entre 2027 y 2035. «El tema de la energía no debe ser político sino técnico», opinó el primero. Dominguis también piensa que hay que despojar las decisiones sobre el futuro energético de un país del juicio político: «Usar» la energía como «argumento político» es un «error» y «nos va a llevar a tener un sistema eléctrico inadecuado, que no se adapta a las necesidades del país y es ineficiente». España, añadió el portavoz del sector nuclear, falla «estrepitosamente» en competitividad industrial, sostenibilidad «y algo menos» en garantía de suministro. Por ello, quiere revisar el plan: «Reclamamos que se genere un marco regulatorio que permita la continuidad de las centrales nucleares, que deben jugar un papel estratégico en el sistema eléctrico español», que ha de adaptarse a las necesidades» y ser «competitivo» para la industria.
