Fastasmas en metro

Valoración

Datos

• Año 2024

• País España

• Dirección Luis Prieto

• Guion Iván Ledesma, Ángel Agudo y Prieto

• Reparto Natalia Azahara, Javier Gutiérrez, Valèria Sorolla, Xavi Sáez

• Género Terror

'Estación Rocafort' posee mimbres para haberse adentrado en su planteamiento, más allá de recalcar con insistencia, desde la promoción a su postularse como especial, ese rotulito terrorífico de basado en leyendas inspiradas en hechos reales. Solapar tanto enredo no se sabe si es propio de un iluminado funcionario municipal de Barcelona que busca abrir paso a otro tipo de turismo, o sobar lo paranormal y extraño hasta quitarle todo el gustillo de lo ignoto. Intérpretes para afrontar el desafío los hay y aquí se demuestra, pese a que se recurra a Javier Gutiérrez como un cajón de sastre y un comodín de garantías.

'Estación Rocafort' con el cineasta Luis Prieto al frente, oficio y eficacia, le sucede que no acaba de creerse sus posibilidades y se dispersa o se derrama sin ritmo durante muchos momentos. O la ficción se equivoca de línea y trayecto o la pesadilla lo es menos porque hay demasiadas paradas, es decir, toca tantos palos que sus túneles y agujeros negros son más bien reflejos de golpes de efecto y giros encajados con tanta irregularidad como suficiencia. El mapa del terror al que apela el filme resulta ahogado por ese seguimiento de la pareja investigadora, tan singular como bien defendida por su protagonista. Juega con el thriller, desembarca en el fantástico, busca la coartada de la leyenda urbana y avanza a trompicones. Y no hay billete que aguante este itinerario, del susto a la revelación, sin que la supuesta maldición adquiera la fuerza y la dimensión necesarios para convertir al escéptico e invitar al adicto a la tensión. Luis Prieto, cineasta de 'Secuestrado' y realizador de episodios de series como 'Z Nation' y 'White Lines', persigue sus bazas en la puesta en escena y en el contraste de escenarios, pero no evita la sensación de que el esfuerzo se traduce en un relato desmayado, endeble, necesitado de consistencia para atrapar. Los efectos sonoros parecen por momentos imprimir algo de subidón a la apuesta. Es un espejismo porque la estación acumula gestos muy trillados y rutinarios. Cuando se busca ese impacto final hay muchos pasajeros que se han quedado perdidos en alguna línea nunca construida del todo.