Muchas madres en una
Cinesa ·
En esa frontera entre la tristeza y la emoción, la lágrima al borde y el humor cómplice discurre el pulso indefinido de comedia y drama con Silvie Vartan al fondoEl subgénero de madres ocupa uno de los lugares primordiales en la historia del cine. Desde lo fundacional a la explotación por parte del terror ... y el gore de la maternidad. Hay también otra sección sensorial, que prolonga argumentos y situaciones en torno a la figura materna como un cordón umbilical sentimental y nostálgico. De este apartado participa 'Érase una vez mi madre', una cinta que busca el equilibrio casi imposible entre la comedia y el drama, pero que se salva por sus dosis de encanto.

-
Año 2025
-
País Francia
-
Dirección y guion Ken Scott
-
Reparto Leïla Bekhti, Jonathan Cohen, Sylvie Vartan, Milo Machado Graner
-
Género Comedia dramática
Francesa, muy francesa, pese a estar dirigida por un canadiense, eso sí, de Quebec, la película exprime el charmé que perfuma una historia de superación, basada en una autobiografía novelada del abogado francés Roland Pérez. Infancia, catastróficas desdichas, mezcla de melodrama y retrato social, la cinta está ligada a esas comedias hiper taquilleras que combinan consuelo, enfermedad, inadaptados e historias familiares. En esa frontera entre la tristeza y la emoción, 'Érase una vez mi madre' logra vasos comunicantes entre lo afectivo y las necesidades primarias para crear un ecosistema a lo 'Intocable' o a 'La familia Bélier'.
Cuando la cronología de la infancia toma el mando exuda momentos excelentes que se vuelven desiguales a medida que el niño protagonista pasa a la edad adulta. Leïla Bekhti, actriz de 'Un profeta' deja la huella de calidad y encarna una visión de la maternidad hasta la vejez, entre el vitalismo y lo sufriente. 'Ma mère, Dieu et Sylvie Vartan' (mi madre, Dios y Sylvie Vartan) es el título original más ajustado a esa constante apelación de corazas, cobijos, miedos y exigencias. El flujo materno transmite quizás un toque de caricatura amable, con la presencia de la octogenaria Sylvie Vartan, actriz y cantante, mito de la cultura pop francés y pareja entre otros de Johnny Hallyday. Un magma de nostalgia y dulzura, de cierto sentido generacional y envoltura entrañable. Ken Scott, cineasta de 'Starbuk' duda en la elección del tono, lo que se traduce en cierto amaneramiento formal en ocasiones y en timidez otras a la hora de echar mano abiertamente de la comedia. El resultado oscila entre una madre más grande que la vida, una obra de buenos sentimientos, sin apartar la vista de la taquilla, de ahí el escaso riesgo, y la madre coraje asomando en segundo plano. La actitud sanadora, que incluye a la música, cruza la película. Desaprovecha un planteamiento delicado pero atractivo al renunciar a ahondar en el difícil equilibrio entre los factores antes protectores y luego asfixiantes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.