Un monstruo viene a dibujarme
Cinesa y Ocine ·
Es un lúdico cuaderno de campo visual, irregular pero con intención, que maneja con respeto y criterio las colisiones entre el mundo infantil y el adultoSe asemeja a un filme de animación a medias y a una aventura fantástica que no acaba de vibrar. Maneja buenas ideas, resuelve con soltura ... los conflictos y colisiones entre valores y atrevimientos, posee una buena factura visual, aunque requería de más medios, y tiene la justa medida de tempo y tono para no descarrilar. No es la originalidad lo que otorga cierto peso a 'Sketch', el título en español aderezado con un sobrante 'Cuidado con lo que dibujas'. Las imágenes son o deben ser suficientemente explícitas como para no tener que masticar intencionalidades y definiciones. o la falta de ambas.
-
Año 2024
-
País EE UU
-
Dirección y guion Seth Worley
-
Música Cody Fry
-
Fotografía Megan Stacey
-
Reparto Tony Hale, Bianca Berry Tarantino, Kue Lawrence, D'Arcy Carden
-
Género Fantástico
Sin grandes alardes apela a la capacidad de asombro y a cierta ironía a la hora de confrontar adultos y niños. En este sentido, es una ópera prima, la del cineasta Setch Worley tras una trayectoria ligada al cortometraje, con criterio, que equilibra con acierto el pequeño universo de la imaginación sin límite ni freno y el realismo del drama íntimo o familiar, de la pérdida. 'Sketch' cuenta en realidad con dos directores porque el actor Tony Hale es un excelente médium entre algunas lagunas del guion, el sentido del humor sobre un terrero intergeneracional y los choques entre gags que entran y salen de lápices, cuadernos, miradas y la celebración visual que trata de buscar en todo momento. Tiene algo de puertas abiertas a un terror de frontera de lo infantil y lo adulto, de lúdica vida monstruosa frente a los peligros que acechan al crecer. Por ello, pese a su irregularidad, es un filme interesante que nunca encuentra paradojas ni contradicciones en tratar a los niños con respeto, sin que parezcan criaturas embobadas.
Con muchos guiños al cine de los ochenta, no muy lejos del espíritu que rebosan las películas de Spielberg, las que dirigió y las que produjo (salvando todas las distancias que separan el talento del oficio), hay que reconocer que 'Sketch' mantiene hasta el final cierta frescura, ese aire artesanal sin el sofisticamiento al que se obligan muchas historias y terminan por romper el encanto. Un juguete algo roto pero que suena por dentro cuando se agita con cuidado. Lo notable de la apuesta del debut es que los efectos visuales, en el sentido literal y en el metafórico, en la visualización de las imágenes que imagina, o que se piensan reales, y los efectos–ese trayecto entre el trazo, el papel y el fotograma– están al servicio de la idea. No se cruza del todo la puerta pero hay una honesta invitación a dejar los monstruos a la intemperie.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión