Lo político en lo íntimo
Embajadores. Santander (mañana) ·
Pese a sus excesos de metraje y simbolismo facilón, es un retrato de infidelidad convertido en un thriller moral inmerso en la complejidad humanaLástima de metraje excesivo y de enredadera inane. Porque el filme desde una premisa muchas veces vista pero aquí significativa y reveladora, en lo simbólico ... y lo real de un conflicto enquistado, no necesitaba de hipérboles ni de rizos. 'Los informes de Sarah y Saleem', no obstante, es un filme ilustrativo de una confrontación histórica que vive en el presente uno de sus peores períodos con la genocida insistencia del Gobierno de Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, dejando un paisaje diario de muerte y desolación.

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Año 2018
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País Palestina
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Dirección Muayad Alayan
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Guion Rami Musa Alayan
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Reparto Frank Gelat, Charlie Rishmawi, Tarek Abu Salameh
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Género Drama
La película de Muayad Alayan plantea una situación más que posible en un escenario donde las falsedades, las mentiras, los secretos y las situaciones envuelven y retuercen una relación ya de por sí necesitada de cobijos y sombras. A modo de thriller policíaco y moral, la cinta plantea un adulterio entre miembros de las comunidades enfrentadas, judíos y palestinos, lo que no permite treguas ni elipsis ni ambigüedades. Para remarcar más esa postura el filme arranca in medias res con lo que el espectador ya se ve inmerso en el epicentro de una historia con personajes al límite que revelan cómo lo político invade, mediatiza y desnuda la intimidad, el territorio de la privacidad emocional.
El cineasta palestino, apoyado en un guion de su hermano, flanquea la historia entre la tensión y el realismo y a la pesadilla suma una mezcla de sufrimiento y factores kafkianos cuyo cúmulo entra en la dimensión del fatalismo. En cierto modo una manera de simbolizar esa colisión exterior que históricamente parece arrastrar a lo existencial, pero también lo vivencial y lo puramente vital. Lo atractivo es que en Alayan no hay ánimo de radicalidad, fanatismo o parcialidad. Del pulso entre lo político y lo íntimo, el filme se decanta por ahondar en lo humano. Un viaje al fin de la noche, con una fotografía tenue, inmersa en sombras, donde la infidelidad vertebrada por ese contexto crece hacia dentro en un pozo de culpa y vergüenza. Encarnar la complejidad geopolítica e histórica en cuatro personajes condenados en lo socialmente enfermizo, en un expediente de la intolerancia y la ceguera, resulta difícil. El cineasta insiste, con muchos logros, en trazar los trayectos a un lado y otro del amor y el odio hasta que todo se vuelve un manual de supervivencia.
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