«La crítica al lenguaje inclusivo conlleva miedo a que el mensaje feminista cale»
La autora madrileña, que participa en los 'Martes literarios' de la UIMP, repasará su trayectoria y hablará de su último libro 'Parte de mí'
Marta Sanz (Madrid, 1967) es la invitada del ciclo 'Martes literarios' que organiza El Diario Montañés en la UIMP. No es la primera vez que ... esta doctora en Filología, que ha publicado novelas, cuentos, ensayos y poemas y que obtuvo el premio Herralde en 2015 por 'Farándula', sube a esta tribuna. Hoy, a las 19.00 horas repasará su trayectoria y hablará también de su último libro 'Parte de mí' (Anagrama).
–Llega a Santander con un libro recién publicado, 'Parte de mí', en el que recoge el diario que escribió por medio de la red Instagram durante la pandemia. ¿Se va a volver influencer o ha sido solo un experimento?
– En todos los libros que he escrito he buscado indagar en territorios diferentes porque creo que cada historia necesita su lenguaje para ser contada. En este caso he utilizado las herramientas de Instagram como una posibilidad de interacción más directa con las personas que participan en la red para escribir un diario de pandemia en el que se da cuenta de mis sentimientos cambiantes en un momento terrorífico de las vidas de todas las personas. He usado Instagram para escribir una forma de género autobiográfico que tiene una resonancia política en la medida en la que la primera persona del singular se identifica con la primera persona del plural. Y creo que uno de los elementos más destacables es que para hacer eso he utilizado las claves del propio Instagram y así expresar que nos teníamos que agarrar a la alegría como un clavo ardiendo pero que la alegría no tenía por qué ser siempre ni ñoña, ni fotogénica, ni comercial que es lo que muchas veces vemos en esta red. Mi paso por Instagram ha sido, por una parte, la expresión de una necesidad, de tender un cordón, un hilo hacia los demás y, por otra, un experimento más dentro de los muchos que hecho como escritora.
«Confío en que lejos de vincularse con la espectacularidad se relacione con lo necesario»
La cultura
«La alegría no tiene por qué ser ñoña, ni comercial como vemos muchas veces en Instagram»
su libro
–Ayer en su columna de 'El País' le lanzó una petición al nuevo ministro de Cultura, Miquel Iceta, para que promueva una 'dieta cultural'. ¿En qué consiste?
–Me parecía divertido establecer una comparación metafórica entre la campaña auspiciada por el ministro de Cultura, Alberto Garzón, respecto a la moderación a la hora de comer carne roja y la salud alimentaria, con otro tipo de consejos que tendrían que ver con la salud cultural. Así, por ejemplo, al ministro le recomiendo que tenga cuidado con la prosa alta en azúcar y que se denuncie cierta cursilería dominante en nuestro campo literario y también que sea cauto con las actividades nórdicas, entre otras cosas. Es una columna en clave de parodia para visibilizar algunos de los usos dominantes desde el punto de vista estilístico en nuestro campo literario y cultural. Pero confío en que el ministro Iceta lo haga bien.
–Ya, pero detrás de toda parodia hay un grado de realidad. ¿Cuál es su opinión sobre el campo cultural en la actualidad?
–Con la pandemia hemos pasado unos momentos de muchísima incertidumbre. No sabíamos que iba a pasar con la industria cultural y se ha producido un movimiento muy interesante. Por ejemplo en el apoyo a las librerías de proximidad. En mi caso 'Parte de mí' fue un intento de crear una cápsula de protección, una crisálida, un útero confortable para mi libro anterior 'pequeñas mujeres rojas' que salió a las librerías el día 3 de marzo y se quedó confinado el día 14 de ese mismo mes. Así que tuve que buscar una estrategia imaginativa para que saliera adelante. Tengo el privilegio de pertenecer a una editorial que me cuida muchísimo, Anagrama, pero creo que hay cierta compulsión, cierta preocupación por parte de las personas que nos dedicamos al oficio de escribir para no caer de ninguna forma en las garras de la precariedad y para ser permanentemente visibles. Esa compulsión tiene que ver con la lógica aplicada al mercado y a la cultura y espero que poco a poco nuestra sociedad se vaya transformando para que lo cultural lejos de vincularse con lo espectacular se vincule con lo educativo, con lo necesario y con esos valores buenos o malos que metabolizamos.
–En anteriores sesiones de los 'Martes literarios' se ha hablado mucho del lenguaje inclusivo. y la polémica que conlleva. Usted además es filóloga. ¿Cual es su opinión?
–Hablar sobre el lenguaje inclusivo a veces puede opacar la parte medular de los debates que tienen que ver con una discriminación y una desventaja manifiesta de las mujeres en el mundo del trabajo y en cualquier ámbito público. Me llama mucho la atención la irritación de tantas personas cuando el lenguaje inclusivo se usa, o por lo menos yo lo hago así, como una especie de herramienta traviesa y subversiva para mostrar una forma de desacuerdo. Efectivamente soy filóloga y sé que el género gramatical no es lo mismo que el género como construcción social o el sexo, pero al mismo tiempo también sé que el lenguaje es algo permeable a las ideologías dominantes y que yo tengo derecho a jugar con el lenguaje para visibilizar y manifestar actitudes, conductas y comportamientos si no me gustan. Lo que me resulta bastante revelador es esa indignación que se crea por el uso del lenguaje inclusivo, en realidad no es una preocupación por el lenguaje sino porque ciertas ideas feministas puedan llegar a calar en la sociedad. En este asunto hay una masa enorme del iceberg sumergídisima que va mucho más allá del 'todos' 'todas' 'todes' o el hablar en femenino todo el rato.
–Con 'pequeñas mujeres rojas' concluye su trilogía de novela negra. ¿Volverán sus lectores a encontrarse con el detective Arturo Zarco?
–No, no la habrá. Yo consideré que era una trilogía y las historias protagonizadas por Arturo Zarco, Paula Quiñones y Luz Arranz se han cerrado, lo que nos significa que dentro de unos años no vuelva a escribir novela negra. Ahora de momento estoy en un momento de calma y participando en encuentros para presentar mis dos últimos libros y sin ningún proyecto a corto plazo porque necesito tomar un poco distancia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión