Cultura para construir sociedad

«En 1999 era complicado que la Administración entendiera el concepto de gestión cultural. También lo era explicar que la cultura es un derecho y que la gestión tiene que hacerse 'ad hoc'. Teníamos que remitirnos al trabajo que desarrollaban empresas similares en Madrid o Barcelona para explicar en que consistían nuestros servicios. Pero tuvimos suerte porque los pequeños municipios empezaron a apostar por el cine, por reabrir sus teatros, por las exposiciones..», recuerda Laura Cobo.

Sus inicios corren de forma paralela a la apertura de la Sala Bretón de El Astillero. «Nos presentamos al concurso público para gestionarla y ganamos», explica. A este espacio cultural se sumaron después y en este mismo municipio 'El almacén de las artes' y la ludoteca 'La finca del inglés'. Ya en Los Corrales llevan la gestión del Teatro Municipal y más recientemente el Teatro Casino Liceo de Santoña. Pero también desarrollan distintas actividades en el Centro Cultural Ramón Pelayo de Solares, el Centro de Ocio Playa Dorada de Noja o en espacios públicos del ámbito cultural público o privado. Si echan la vista atrás también recuerdan su trabajo para el Gobierno regional en acciones relacionadas con la proyección de películas al aire libre en distintas localidades.

Argos está más implicado en esta última actividad y también en la relacionada con las artes escénicas. «Cuando el Ayuntamiento de El Astillero decidió externalizar la gestión cultural en una empresa privada recibió un aluvión de críticas, sin embargo, ahora son muchos los municipios que se han dado cuenta de la importancia de que estas labores estén realizadas por profesionales», asegura.

Las artes plásticas son otra de las 'patas' de esta empresa que en los últimos años ha organizado un buen número de exposiciones artísticas y hasta diseñan páginas web siempre que estén centradas en productos culturales.

Para Laura Cobo no fue fácil romper barreras. «Hasta en Hacienda nos incluyeron en el apartado de museos y bibliotecas porque no había un epígrafe específico para la gestión cultural», recuerda.

El Almacén de las Artes vio la luz en el año 2004 y es, en opinión de estos gestores, uno de los espacios que más visibilidad ha dado a El Astillero. También el concurso de Videoarte que organiza este mismo Ayuntamiento. «El municipio ya es conocido a nivel internacional por este certamen y a nivel nacional es el único del país que tiene una colección videográfica», afirman.

Entre las anécdotas de su repercusión, recuerdan, una visita muy especial a este espacio, «la de la Fundación Amancio Ortega, que quiso tomar nota de las actividades y modelo de gestión. Pero también nos visitaron desde el Instituto de la Cultura de Málaga, hemos mantenido conversaciones con el Observatorio de la Cultura de Barcelona y han venido hasta aquí los responsables del Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas de la Fundación Sánchea Ruipérez».

Para llegar a este volumen de trabajo los responsables de ARKO han tenido que repetir cientos de veces su filosofía de trabajo: «Apostamos por la gestión de proyectos frescos, que sean realmente necesarios y que no supongan una inversión faraónica», explica José Luis Argos. «Y que además miren a las necesidades que realmente existen en el entorno», añade Cobo.

¿Es difícil trabajar con una Administración que puede cambiar cada cuatro años? ¿Cómo se consigue capear con diferentes Ayuntamientos durante tantos años? «Ofreciendo profesionalidad y demostrando que lo que te mueve es la promoción y la educación en la cultura. Es lo que tenemos que acreditar cada día y también el que más allá de las ideas políticas hay algo que es común a todos y que nosotros tratamos de promocionar: el respeto por la cultura y su fomento; el apoyo a los artistas locales y la educación en cultura a la ciudadanía. Nosotros trabajamos para construir sociedad», asegura Laura Cobo.

La educación es fundamental en los proyectos que realiza ARKO. «Los jóvenes son un público complicado y es difícil atraerles hacia la cultura si no se ha hecho un trabajo de 'siembra' con anterioridad. Nuestro objetivo, desde que abrimos la empresa, ha sido romper ese muro invisible que hay en la puerta de los teatros para que sean la casa de todos y para eso se debe empezar con los más pequeños».

Y por el camino llegó la crisis. «En lo primero que se recorta siempre es en cultura. Así que para sobrevivir tuvimos que mentalizarnos en que trabajamos en lo que nos gusta», asegura Laura Cobo quien además cita a Remedios Zafra y su libro 'El entusiasmo'. «Estamos en uno de los países más ricos del mundo respecto a cine, arquitectura, artes... y, sin embargo, los planes educativos están haciendo desaparecer las asignaturas relacionadas con la cultura. Creo que las empresas de gestión cultural debemos coger esa bandera porque somos las únicas capaces de hacerlo», señalan ambos gestores.

¿Cómo definirían una empresa de gestión cultural? «Puede parecer muy poético, pero creo que se trata de una empresa que vive en la pasión y genera en la pasión. Porque esto es algo que nos une a todos los que formamos parte de la industria cultural: la pasión por lo que hacemos. De otro modo no merecía la pena», señala Laura Cobo.

Para José Luis Argos, uno de los trabajos en los que más pasión han invertido en este tiempo es el proyecto de Cine al Aire Libre que desarrollan con el Gobierno regional o el que realizan en verano, en La Porticada, con el Ayuntamiento de Santander. «Llevar al cine a sitios como Valderredible ha sido algo importante para nosotros», comenta Argos quien también adelanta que en las próximas semanas pondrán en marcha en la Sala Bretón y en el Teatro Casino Liceo de Santoña distintas sesiones de cine-forum. «Se trata de un proyecto que realizamos hace unos años en El Astillero y que queremos recuperar. Para ello, en esta ocasión, contaremos con la colaboración de Guillermo Martínez, director de la Filmoteca de la Universidad de Cantabria».

Laura Cobo destaca dos iniciativas relacionadas con el arte, su especialidad, 'Meet Me in Arts' que pusieron en marcha con Noca Papper, la empresa de la cántabra Noemi Méndez, y que en su primera edición convocó un concurso de portfolios con visionadores profesionales. También con 'Collect IN', cuyo objetivo es acercar el mundo del arte al público en general. «Hay que romper el estereotipo de que hay que ser millonario para tener una colección de arte», señala.

De cara al futuro su objetivo es trabajar en proyectos internacionales. «Estamos trabajando para que la colección de Videoarte de El Astillero viaje y se exponga en otros países y también en mover el arte español, fuera de España, junto a coleccionistas, galeristas y artistas».