Lucía Gorostegui
La cántabra, afincada en Mallorca, investiga en su exposición 'Acopia', en la Galería Juan Silió hasta el día 11 de octubre, la relación entre imagen y materia
La artista visual cántabra Lucía Gorostegui (Santander, 1986), afincada en Mallorca, presenta en la Galería Juan Silió, hasta el 11 de octubre, 'Acopia', una muestra ... que explora cómo construimos certezas y cómo la imagen dialoga con la materia. Es la primera vez que expone en esta sala, que siempre ha admirado y está feliz de poder mostrar su trabajo en su propia ciudad. «Siento que he hecho Santander más mía todavía», asegura.
-'Acopia' es un título sugerente y abierto, ¿qué relación tiene con la exposición?
-Acopia lleva dentro la palabra acopio, que es un concepto que vehicula la exposición. El gesto de acopiar está muy ligado a mis trabajos, pero esta vez está más relacionado con esa decisión de lo que se guarda frente a lo que se descarta. También veo la palabra acopio como esas cosas que guardamos y cómo las reordenamos y cómo unas ocultan a otras para luego construir otro significado. También tiene esa sonoridad de palabra griega y al final, como la muestra habla de la construcción de conocimiento, me pareció un título redondo.
-En su obra la materia, la piedra, el cristal, el polvo, más que un soporte son un agente. ¿Cómo dialoga con ella durante su proceso creativo?
-Me introduzco en el mundo del arte desde la fotografía. Yo estudié Física, no Bellas Artes. Entiendo la fotografía como un objeto, no solo como imagen y para mí es importante que ese objeto tenga una forma y, sobre todo, que interactúe con la realidad. Es como una metáfora que uso todo el rato para hablar de cómo interactuamos nosotros con la realidad y cómo la fotografía, como parte de esa realidad, interacciona con lo que es de verdad. Esa verdad para mí es la materia. Así que uso la piedra, el vidrio, en este caso, y la rugosidad como una manera de que la imagen se entremezcle con la textura real.
-Dice que sus piezas «laten en su propio tiempo». ¿Qué experiencia quiere despertar en el espectador?
-Lo que quiero despertar en el espectador es la duda, el espíritu crítico. Creo que aún damos por cierto todo lo que nos muestra una fotografía y a mí me interesa llevar eso al límite y que la imagen haga querer entender lo que ves. La fotografía es una gran mentira. Hay un montón de decisiones del fotógrafo que se incluyen o que se omiten, como desde dónde se mira o con qué luz. Sin embargo, la leemos como cierta. Esa forma de mirar es la que me interesa expandir con mi trabajo. Es una manera de estar en el mundo.
-Su formación en física sigue muy presente en su trabajo artístico. ¿De qué manera influye en su manera de mirar y crear?
-Está en todo, pero fundamentalmente en la forma de mirar. En física siempre tienes que empezar a mirar en base a unos supuestos desde los cuales comienzas a describir y así lo hago también en mis trabajos artísticos.
-Decía que ve la fotografía como un objeto. ¿Qué posibilidades abre esta expansión del medio?
-Ver la fotografía solo como imagen es algo que ya está superado. A mí me interesa más el diálogo de la fotografía con el espacio.
-Ha recibido reconocimientos recientes como la mención de PhotoEspaña o la nominación al Saltzman Prize. ¿Qué valor tienen esos hitos en su trayectoria?
-Un valor muy grande que impulsa mi trabajo, como exponer en la Galería Juan Silió. Para mí son hitos que me van indicando que voy por el camino es correcto. El camino del artista y del fotógrafo es bastante solitario, incierto y precario y más cuando has dejado una carrera que se suponía era el camino recto, así que píldoras así son una gran alegría.
- Desde Mallorca, ¿cómo ve el panorama artístico en Santander?
-No conozco mucho el panorama santanderino. Sí las cosas que se hacen en el Centro Botín o en las Naves de Gamazo, que son increíbles. También noto que está habiendo un impulso muy brutal, como con las becas de 'Itinerarios' que convoca la Fundación Botín. Creo que hay mucha fuerza en lo que respecta al arte emergente, pero no sé si hay un circuito más alternativo al margen de los institucional, que en Mallorca sí existe. A lo mejor aquí también, no digo que no, pero no lo conozco.
-¿Qué preguntas le gustaría dejar abiertas en las personas que vayan a visitar 'Acopia'?
- Una gran pregunta sería la de cómo nos relacionamos con nuestras convicciones. Es decir que salgan de la sala dudando cuánto hay de construido en todo lo que entienden como certeza.
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