Ana Merino
La autora de 'El mapa de los afectos', que publica en noviembre una nueva novela, inaugura mañana en Unquera el quinto Encuentro Internacional del Libro Ilustrado
La escritora Ana Merino (Madrid, 1971) inaugura mañana jueves el V Encuentro Internacional del Libro Ilustrado que organiza el colectivo Peonza. En esta primera ponencia, ... que tendrá lugar a las 10.00 horas en el Auditorio Bajo Deva de Unquera esta novelista, poeta, dramaturga y teórica de la historieta, ganadora del Premio Nadal en 2020 por 'El mapa de los afectos' (Destino) hablará de todas sus publicaciones de literatura juvenil y, sobre todo, de su forma de vivir la literatura. Llega a Santander meses antes de publicar una nueva novela: 'El camino que no elegimos' editada por Destino y que estará en las librerías en noviembre y con un proyecto que la ilusiona, la producción de una de sus obras de teatro.
- 'Inventar tigres, elefantes, piojos, corazones y planetas' es el título de la conferencia que va a impartir mañana en Unquera. ¿De qué hablará?
-D mi trayectoria y de cómo ha sido mi experiencia con libros ilustrados porque he tenido la inmensísima suerte, de publicar varias novelas ilustradas desde 'El hombre de los dos corazones' que publiqué en 2009 con las ilustraciones de una gran belleza que hizo Beatriz Martín a otros como 'El viaje del vikingo soñador' con Max o el álbum 'Martina y los piojos' con Axier Uzkudun... En fin que he ido haciendo distintos proyectos infantiles y juveniles con gente increíble que con su trabajo han contribuido a darle otro sentido al libro.
-¿A qué sentido se refiere?
-Pues a que con sus ilustraciones todos estos artistas le han dado una gran belleza y una dimensión muy buena. Así que estoy muy contenta que me brinden la oportunidad de poder hablar de mi experiencia sobre todo ahora que 'Planeta Lasvi', la novela juvenil que publiqué en 2024 con Siruela, se va a convertir en un cómic con las ilustraciones de Montse Mazorriaga. También publiqué 'Salvemos al elefante', una obra de teatro infantil, en la que Flavia Zorrilla me hizo las ilustraciones'. Así en la charla voy a hablar de esa experiencia en la que la ilustración le da otra voz y otro pálpito al texto literario, cómo yo lo he ido descubriendo a lo largo de los años y lo importante que me parece para el imaginario de los más pequeñines.
-Se dice que el oficio del escritor es el más solitario pero en el caso de los libros ilustrados se puede hablar de una soledad compartida. ¿Cómo la ha vivido usted?
-En mi caso trabajar con el ilustrador ha servido para darle otro vuelo al texto literario. Le ha proporcionado más fuerza e incluso ha servido para dar un espacio de reflexión sobre lo leído que se deposita en la mirada de la ilustración. A mí esa experiencia me ha venido muy bien. Pero reconozco que soy una autora a la que le gustan mucho las colaboraciones y por eso también escribo teatro y ahora mismo que ando metida en la producción de una de mis obras he buscado una artista plástica para que me haga la escenografía porque creo que esa mirada artística puede dar otros matices a la obra.
-La conocimos como poeta y la poesía, como siempre recuerda estará siempre en su obra. ¿No le parece que en los últimos años la literatura juvenil ha avanzado mucho en lo que a narrativa se refiere pero que hay poca poesía juvenil?
-En mi caso reconozco que me siento como una escritora de la palabra y que la palabra se expresa con diferentes melodías. Una de ellas es la poesía, otra el teatro y otras la novela o la literatura infantil... con lo cual tengo la suerte de que suenan muchas melodías en mi cabeza y me adapto muy bien a cada espacio. A mí la poesía me persigue y está en mí y por eso he escrito poesía infantil como 'El viaje del vikingo soñador' o 'Hagamos caso al tigre' que son dos poemarios y 'Salvemos al elefante' es una obra de teatro en verso.
-Cuéntenos su proyecto de productora teatral.
-Es algo que me hace mucha ilusión. Tengo cuatro obras de teatro publicadas y tras vivir treinta años en EE UU me he puesto en modo indiano. Es decir que a mi regreso en vez de construirme una casa con una palmera he decidido invertir mis ahorros en que se represente una de esas obras, 'La redención' que publiqué en 2016. Así que me he dado de alta como productora teatral, he contratado a cinco estupendísimos actores y empezamos ensayos ya. Mi idea es hacer un preestreno a finales de año y empezar a buscar teatros que se animen a apostar por ella. Se trata de una distopía cercana relacionada con el medio ambiente que también codirijo con Alexa Portillo.
-El año pasado durante su participación en los Martes Literarios de la UIMP anunció que estaba escribiendo una novela que se desarrollaba en EE UU durante la presidencia de Trump. Ha vuelto a ser reelegido, ¿le ha sorprendido?
-No me ha sorprendido nada. En la novela que va a salir en noviembre vemos cual fue el germen de las elecciones que ganó en 2016. En estas últimas, los demócratas cometieron errores de bulto como no apoyar como debieran a su candidata, soliviantar a los amish o intentar reglar la cultura de las granjas. Los estadounidenses no se casan con nadie a la hora de votar y se dejan guiar por lo que el político les transmite y Trump les ha transmitido una seguridad económica que los demócratas no, aunque luego no la cumpla. Él hizo una campaña de pueblo en pueblo y por eso sufrió el atentado que fue superescenográfico. Cuando lo vimos muchos tuvimos claro que iba a ganar las elecciones. En fin que esto daría para otra novela, aunque la que publico en noviembre se centra en la primera presidencia.
-¿Qué más nos puede contar de esa novela?
-Se titula 'El camino que no elegimos' y la edita Destino. Es una novela de personajes como ya hice en 'El mapa de los afectos'. En este caso son menos, seis o siete y se desarrolla en un lapso de dos años. En ella hay mucho aprendizaje de lo que es la sociedad, de lo que es América y de lo que es España, pues uno de los personajes es español.
-En aquella sesión de los Martes Literarios también habló de la autocensura que proliferaba en EE UU. ¿Cree que en la polémica con novela 'El odio' de Luisgé Martín y la editorial Anagrama la censura ha ganado a la libertad creativa?
-Es un tema muy muy complejo porque hay muchas emociones implicadas y una víctima que aún vive pero creo se ha producido una gran polémica sin que hayamos tenido la oportunidad de conocer el material. Una polémica respecto a un libro que ha acabado en los tribunales aunque el juicio no se ha resuelto aun. Quiero esperar la resolución, pero de momento sé que sí que si meto el nombre de ese asesino en internet salen 800 noticias sobre el crimen y las opiniones de otros tantos. No sé en qué se diferencian todas estas opiniones y ese material que abunda en las redes sociales sobre lo que ha escrito Luisgé.
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