«Hoy en día, si intentas vivir de tu obra, no puedes vivir de espaldas al mercado»

'El abrazo del monstruo' es la historia de Diego Arce, un escritor que ha cobrado fama literaria con un primer libro: una fábula oscura sobre un psicópata que secuestra a las hijas de la alta burguesía barcelonesa a principios del siglo XX. Para recuperarlas, el monstruo convoca a los padres al Liceo donde tienen que superar tres duras pruebas. El libro le hace famoso, pero pasa el tiempo y Arce no es capaz de escribir algo tan exitoso. Sus editores le exigen una secuela, es lo único que podría empujar, de nuevo, su carrera. ¿De qué modo esta presión editorial que reproduce en la realidad? «Si intentas vivir de tu obra, hoy en día no puedes vivir de espaldas al mercado, tienes que estar un poco al corriente de lo que se publica, de lo que demanda el lector. De alguna manera, tienes que plegarte un poco a las demandas del mercado. Y eso las editoriales lo fomentan», respondió ayer el autor. «Cualquier libro que sea un éxito, siempre, a los pocos meses, tiene obras epigonales que intentan imitar ese éxito», añadió.

Félix J. Palma ha publicado con grandes grupos editoriales bajo los sellos 'Plaza & Janés' o 'Destino', y con casas más pequeñas, independientes, como 'Páginas de espuma'. ¿El proceso de trabajo difiere? ¿Ha sufrido con el 'editing' (el proceso de edición previo a la publicación de un texto)? «Hay mucha leyenda urbana en torno al hecho de que el editor te cambia la novela», indicó ayer, «pero creo que, en parte, es verdad que el editor, si no te pide algún cambio en la novela, siente que no está haciendo su trabajo. He tenido la suerte de que me han hecho pocos cambios, me han pedido que cambie pocas cosas». En el caso de 'El abrazo del monstruo', se ha visto abocado a recortar la novela. «Hoy en día, si no eres un escritor importante, un escritor multiventas, los editores temen publicarte una novela tocha, como es este caso, que tiene 735 páginas. A los editores les aterra publicar novelas tan largas porque tienen que subirles mucho de precio», señaló. 'El abrazo del monstruo' cuesta 21,9 euros.

Le costó hacerlo. Félix J. Palma, quien escribió y publicó durante diez años cuentos, concibe las novelas del mismo modo que los relatos. «El cuento me gusta: es el mecanismo de relojería, es el artefacto, ninguna pieza sobra ni ninguna pieza falta. A la hora de entrar en las novelas, las planifico igual», indicó ayer. ¿Cómo recortar lo que para él era un mecanismo? «Corté lo que puede», indicó.

De algún modo, el hecho de convertir a su protagonista en escritor le ha permitido a Félix J. Palma tomarse una pequeña revancha. «Escribir sobre un escritor permite vomitar todas las cuitas creativas que sentimos y que no podemos decir a nadie. Por otro lado, el mundo editorial me parecía un universo, un hábitat, un microcosmos lo suficientemente misterioso para el lector como para poder plasmarlo en una novela, incluso exagerarlo», contó ayer en una comparecencia ante los medios de comunicación previa a los 'Martes literarios', porque en su novela, también se busca a los culpables en el mundo editorial.

Otros asuntos atraviesan el libro: el morbo y la heroicidad. Una de las cosas que Diego Arce había logrado con su exitosa novela sobre 'el Monstruo' era plantear esta pregunta: ¿Hasta dónde seríamos capaces de llegar por nuestros hijos?'. Conforma avanza la trama, Arce se coloca en la misma tesitura que los padres de las niñas secuestradas cien años atrás: su hija Ariadna, de siete años, también ha desaparecido y a él se le exige resolver tres pruebas en el espacio de internet. Otro de os temas es la paternidad. «Hoy en día los niños creen que sus padres son héroes, lo pueden conseguir todo, saben hacer de todo. Un padre siempre dice: 'daría mi vida por mis hijos', pero al final esto son frases abstractas, y quería que el protagonista hiciera cosas concretas», explicó ayer Palma. El lector tendrá dudas sobre si Diego Arce podrá superar esas pruebas. «Quería crear un padre corriente, no un héroe». Será un personaje cuestionado. «Quería reflejar la frustración e impotencia que siente el protagonista».

El escenario de la trama es Barcelona, la ciudad donde Félix J. Palma vive desde hace ocho años. En realidad, son dos Barcelonas: la actual, que «es mediterránea, luminosa, cosmopolita», y la de 1913, «gótica, siniestra», describió ayer el autor, una ciudad que deja atrás los sucesos de la 'Semana trágica' y en la que conviven figuras como la de Enriqueta Martí, 'la vampira del Raval'.