Berna González Harbour

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Berna González Harbour
¿Qué ocurre cuando se apaga la luz que ilumina a una familia de bien? La respuesta a esta pregunta ocupa las 512 páginas de ... la nueva novela de Berna González Harbour (Santander, 1965) que lleva por título, 'Qué fue de los Lighthouse', editada por Destino y que acaba de llegar a las librerías. Una obra muy especial en la que esta escritora y periodista navega entre sus vivencias personales, la investigación en archivos y, sobre todo, la imaginación. «Crecí con la leyenda de que mi abuelo llevó las vacunas a Tanzania. Él era veterinario y también fue con la intención de mejorar el ganado. Y todo eso fue verdad, pero los ingleses hicieron muchas otras cosas que no se han contado», dice la autora sobre esta novela.
-¿Por qué dice que esta es la novela más importante de su vida?
-Aún espero escribir muchos más libros, pero hasta la fecha, es cierto que en este es en el que más muestro mis propias vivencias. Es una historia que parte de la vida de mi familia inglesa. Mi abuelo materno formó parte del servicio colonial británico en África, y el libro parte de los misterios y los secretos que manejaron los ingleses en esas tierras que yo he recreado e inventado porque evidentemente es una ficción, aunque parte de esos personajes reales.
-Una ficción para la que ha desarrollado una gran labor investigadora. ¿Cuánto hay de periodismo y cuanto de ficción en esta obra?
-De periodista hay una investigación porque la historia parte de personajes muy reales inspirados en mi familia y de unos hechos históricos que son absolutamente ciertos. A partir de ahí, he creado una ficción. Mi labor periodística me ha llevó a investigar en el Archivo Nacional Británico de Londres lo que hicieron los ingleses en Tanzania, la antigua Tanganica, que es donde fue mi abuelo. Pero el resto es todo ficción
-¿Qué descubrió en esa investigación?
-En mi familia siempre se contó la labor que hizo mi abuelo con las vacunas y el ganado, pero lo cierto es que los ingleses llegaron a sentirse los dueños de las vidas de aquellos pueblos y hubo expropiaciones, deportaciones... Mi investigación trata de derribar los mitos y las leyendas y dar a conocer algunas realidades que fueron ocultadas.
-¿Están saliendo a la luz esas realidades?
-Sí. Cuando los ingleses, por las declaraciones de independencia, se tuvieron que ir de las colonias optaron por quemar muchísimos documentos si no se los podían traer porque hubo una orden del Gobierno británico en 1961 que les ordenaba no dejar atrás documentos que pudieran comprometer a su majestad. A partir de ahí se hicieron fogatas inmensas en todas las colonias. Pero sí llegaron algunos documentos a Londres que recientemente, hace más o menos una década, han visto la luz y que han permitido descubrir algunas de las maldades que se cometieron y es fácil que salgan otros nuevos a la luz porque los historiadores siguen abriendo esas cajas.
-La mayor parte de sus novelas están enmarcadas en el género negro y policiaco. ¿Le ha costado mucho cambiar el chip para este libro?
-Lo que me ha costado y me ha hecho sufrir ha sido trabajar con material familiar. No me ha resultado fácil ser leal a los personajes reales y no empañar su nombre y al tiempo despegarme lo suficiente para crear unos personajes de ficción. De ahí que los protagonistas tengan un apellido distinto al mío. En cuanto a lo que me preguntas sobre el género, es cierto que he utilizado herramientas de novela negra y policiaca para crear una línea de suspense en lo que se refiere a los secretos que ocultaba el patriarca de esta familia. En esa trama utilizo distintas herramientas del thriller que llevan al lector a solucionar el misterio. Pero esta no es una novela negra. Es fundamentalmente una novela familiar. Una gran saga familiar de varias generaciones, en varias décadas y en dos continentes.
-¿Es más fácil escribir sobre la decadencia inglesa que sobre la española?
-De España me he ocupado muchas veces. En todas mis novelas se refleja la decadencia de este país y hay una reflexión sobre la crisis, la precariedad, los okupas... Esta vez me tocaba esa otra decadencia como medio inglesa que soy.
-¿Y su familia inglesa cómo ha recibido esa historia?
-Si llegan a leerla, que no es fácil, espero que lo disfruten como estoy haciendo yo. Esta historia no deja de ser un juego, en el que hay parte de realidad y parte de ficción. Todos los lectores, en realidad, pueden participar en ese juego de qué es ficción y qué es realidad. Mi aspiración es que disfruten y no sufran mucho.
-¿No le parece que la literatura también es una especie de juego entre el escritor y el lector?
-Sí. En este caso he establecido un tablero de juego para que el lector juegue sí así lo desea. Creo que hay que disfrutar de la literatura y este libro espero que sirva también para saber de dónde venimos como sociedad porque, aunque es una historia inglesa, no deja de ser una historia universal y europea en el sentido de que casi todos nuestros antepasado cometieron tropelías y nosotros venimos de ahí. Espero que nos ayude a reflexionar sobre quienes somos.
-¿Y hacia dónde vamos?
-Por desgracia, y así pasa también en la novela, al enfrentamiento. En este libro hay dos hermanos muy enfrentados, uno muy conservador y otro un gran defensor de las causas progresistas. Y ese enfrentamiento ejemplifica el que estamos viviendo en nuestras sociedades con realidades que empezaron con el Brexit y que siguen con Trump.
-Como periodista ha cubierto muchos conflictos internacionales. ¿Cómo ve el panorama mundial?
-Muy feo. Se están derrumbando los principios del Estado de Derecho que han sido los cimientos de nuestro mundo. Lo que Trump ha hecho es matar a la verdad y muchos quieren seguir ese camino. No sabemos a donde nos va a llevar esto, pero desde luego a ningún sitio bueno. Y lo peor es que muchos quieren seguir ese camino. Yo ahora mismo estoy muy sensible con el tema de Urcania.
-¿Ya está pensando en un nuevo libro?
-Estoy pensando en un nuevo libro, pero no lo estoy escribiendo. Tengo que pensar en la promoción de esta novela, aunque sí tengo entre manos la idea y el trabajo de investigación de la siguiente entrega de la comisaria Ruiz y solo adelanto que, precisamente, abordará los crímenes de Rusia.
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