La mirada de Sandra Balsells sobre la barbarie en los Balcanes toma La Caverna de la luz
La fotógrafa y periodista se suma hoy a la Colección Apuntes sobre Fotografía en la Península Ibérica
Durante diez largos años, las tierras de la antigua Yugoslavia fueron arrasadas por la barbarie. En la década de los 90, tres guerras se encadenaron ... en el corazón de Europa; primero en Croacia, después en Bosnia-Herzegovina y finalmente en Kosovo. Lo recuerda la fotógrafa y periodista Sandra Balsells. A su juicio, «hay un rechazo a la fotografía dura, a la situación violenta, que es lo que desafortunadamente envuelve el mundo». Su intensa y larga experiencia está vinculada a sus espaldas en zonas de conflicto y muy implicada en proyectos sociales. Este mes ingresará en la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi. Balsells (Barcelona, 1966) con 'Sarajevo', inaugura hoy su participación en el proyecto de La Caverna de la Luz y se suma a la Colección 'Apuntes sobre Fotografía en la Península Ibérica'. Este es el epígrafe de este año, ya en su segunda entrega, del programa monográfico que aúna a todos los creadores.
Su trayectoria ha discurrido entre territorios conflictivos tanto físicos como emocionales. Además de documentar los lugares, regresa a ellos para ir más allá de lo efímero. Su forma de entender el oficio radica en establecer vínculos inquebrantables con los escenarios donde ocurren las tragedias, con las personas que las padecen. Su primer gran trabajo, y quizá el que más le marcó, fue en los Balcanes, donde documentó entre 1991 y 2001 los acontecimientos más significativos de las sucesivas guerras de la antigua Yugoslavia. El libro 'Balkan in memoriam', editado por Blume, recoge ese periodo. Su presencia es imprescindible en este momento, subraya Javier Vila, artífice de La Caverna «porque ella fue testigo de la barbarie de la guerra de los Balcanes». Una guerra analógica con reporteros de guerra independientes y hasta cierto punto 'intocables'. Un genocidio de origen religioso en el corazón de Europa, a finales del siglo XX». La fotografía de Balcells, sostiene Vila, «apela a lo mismo que apelan todos los reporteros en todas las guerras, la indefensión de las personas vulnerables. Un grito de Basta ya que en blanco y negro resulta más contundente».
No obstante, Balcells ha abordado otros reportajes en Palestina, Israel, Rumanía, México, Cuba, Mozambique, Canadá o Haití. Desde 1995 compagina el fotoperiodismo con la docencia en la Universidad Ramon Llull.
Sobre la fotografía que recala en La Caverna Sandra Balsells recuerda que hace tres años, en 2022, después de casi 30 años, contactó por internet a la niña que aparece en primer término de la foto, a través de una web de Sarajevo que trata de localizar a niñas y niños de la guerra y que fueron fotografiados durante el asedio a la ciudad, llamada «Se llama Nezla Muhic y fue súper emocionante identificarla, contactarla y enviarle esta fotografía». Balsells es también coautora del libro 'Montreal métropole vue par 30 grands reporters). Galardonada con el premio Ortega y Gasset a la Mejor Labor Informativa (2006), ha participado en más de cincuenta exposiciones y ha comisariado diversos proyectos fotográficos, caso de 'Desaparecidos' (2011) y 'Antología-Gervasio Sánchez' (2012).
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión