Una mujer al borde del Nobel
'Mujeres Nobel' que homenajea a doce galardonadas de diferentes disciplinas, dedica un apartado especial a la autora de 'El metal de los muertos' | Una muestra del Museo de Ciencias Naturales reivindica a Concha Espina
GUILLERMO BALBONA
SANTANDER.
Sábado, 23 de septiembre 2017, 09:18
Entre cierto olvido y los estereotipos ha discurrido buena parte de la huella de la autora de 'La niña de Luzmela', la santanderina Concha Espina ... . Ahora una exposición en Madrid recobra la figura de la poeta, dramaturga, periodista y novelista. Su condición de escritora española se presenta en esta muestra como la autora que más cerca estuvo del Premio Nobel. De hecho, en 1926 perdió frente a la italiana Grazia Deledda.
La muestra integra a Concha Espina junto a mujeres que sí ganaron el galardón a lo largo de la historia (48, una de ellas, Marie Curie, en dos ocasiones)y recupera también en paralelo «la historia de la autora que pudo ser y no fue». Concha Espina llegó a estar propuesta en nueve ocasiones y, en tres de ellas (1926, 1929 y 1931), fue candidata. «Fue propuesta al Nobel por 25 nominadores de numerosos países, entre ellos los españoles Jacinto Benavente, el también santanderino Gerardo Diego o Santiago Ramón y Cajal», según Belén Yuste, una de las comisarias de la muestra, que se puede visitar en el Museo Nacional de Ciencias Naturales hasta el próximo 20 de marzo. En la exposición, Espina comparte un espacio, 'A punto de Nobel', junto a la polaca Irena Sendler, que salvó a 2.500 niños judíos del gueto de Varsovia.
Tampoco accedería a la Real Academia de la Lengua, si bien fue distinguida con su premio por la obra 'Tierra de Aquilón' en 1924. Concha Espina fue una autora popular y reconocida por las instituciones, también internacionales. Fue vicepresidenta de la Hispanic Society, aunque ha estado ausente de la muestra del Museo del Prado, y miembro de honor de la Academia de las Letras y las Artes de Nueva York.
La novelista de 'La Esfinge Maragata' fue candidata al Nobel en tres ocasiones, en los años 1926, 1929 y 1931
El Museo Nacional de Ciencias Naturales ha presentado en Madrid esta cita bajo el epígrafe 'Mujeres Nobel', un homenaje a doce de las 48 mujeres galardonadas con el Premio, además de acoger esa sección dedicada a Concha Espina. El principal objetivo de la muestra es dar a conocer a las mujeres que han luchado por «salir adelante y destacar» en un mundo en el que «hasta el día de hoy ser mujer es una barrera» para el éxito y reconocimiento de su trabajo, en palabras del director del Museo, Santiago Merino.
La exposición pretende que «especialmente los más jóvenes conozcan a las mujeres que han sido referentes mundiales en diversas disciplinas». Su deseo es que «una exposición sobre mujeres nobel no sea necesaria en un futuro, sino sobre personas Nobel, lo que significaría que hemos superado una barrera que hasta el día de hoy aún lastra la trayectoria de las mujeres».
La muestra también servirá, según las comisarias Sonnia L. Rivas-Caballero y Belén Yuste, para «destacar los frutos del estudio, el esfuerzo, la valentía y la generosidad de estas mujeres; valores inherentes a la consecución de un Nobel». La exposición está centrada en María Sklodowska-Curie (Física), Irène Joliot-Curie Montalcini, Elisabeth Blackburn, Carol Greider y May-Britt Moser (Fisiología o Medicina), Selma Lagerlöf y Nelly Sachs (Literatura), Bertha von Suttner, Teresa de Calcuta y Wangari Maathai (Paz).
Y se destina un espacio para esas dos mujeres que «rozaron» el galardón: Concha Espina e Irena Sendler. Organizada por Rocaviva Eventos, el Museo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tras cuatro años, retrata a las mujeres que «han luchado por un ideal y se han convertido en referentes mundiales, además de destacar los frutos del estudio, el trabajo en equipo, la generosidad, el compromiso social y la solidaridad». Yuste describe la muestra: «Nos centramos en sus vidas para después hablar sobre su obra. Estábamos inmersas en su fortaleza y su generosidad y eso hizo que no nos rindiéramos. Hemos aprendido mucho y nos hemos hecho amigas de las grandes mujeres de la historia». Un 80% de las piezas de la muestra son inéditas. Entre los materiales se exhiben paneles informativos con los que han procurado, mediante ayuda de expertos, que quede reflejado «de dónde vienen estas mujeres y la labor que realizaron». Estos paneles, además, van acompañados de fotos inéditas. «Queríamos que hubiera rigor científico y que cualquier espectador pueda entenderlo».
Igualmente, se encuentra material alusivo al Premio Nobel y a los personajes como manuscritos, facsímiles, medallas Nobel, la vajilla del banquete Nobel y esculturas, entre otros. En esta línea destaca la presencia del 'cuarzo piezo-eléctrico', de Pierre Curie, con el que medía la radioactividad.
La escritora santanderina, que falleció en Madrid el 19 de mayo de 1955, a los 86 años, abordó numerosas colaboraciones periodísticas en España y América que, junto al éxito de sus novelas, le permitieron vivir de su escritura. En 1929, Alfonso XIII la envió como embajadora extraordinaria a Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo y fue profesora invitada en Norteamérica.
'La Esfinge Maragata' sirvió para que la RAE premiara por primera vez a una mujer, Concha Espina. Su espíritu andariego y aventurero; sus ansias de volar en aeroplano; sus viajes a América y Europa; su compromiso social con los más débiles; su sonado divorcio que la llevó a consolidar una exitosa carrera literaria; su valentía al vivir entre campesinos y mineros para escribir sus dos obras más conocidas, La Esfinge y 'El Metal de los Muertos', son algunas de las razones que siempre se han destacado para referirse a una mujer «independiente, decidida y valerosa que marcó la literatura femenina de una época», como la definió Juan Carlos León Brázquez, comisario de una muestra que dedicó Santander a la escritora.
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