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Vicent Pelechano dirigió al final de la gala a los 302 intérpretes y al público de la sala Argenta en una histórica interpretación de ‘Santander, la marinera’.
Cita con lo nuestro y la emoción

Cita con lo nuestro y la emoción

La Gala del Folclore Cántabro reunió a 302 intérpretes en el Palacio de Festivales

javier rodríguez

Jueves, 26 de mayo 2016, 23:07

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Una cita con lo nuestro y con la emoción. La Gala del Folclore Cántabro, celebrada ayer por la tarde en la sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria, cumplió ayer dieciséis años de compromiso y amor por las raíces. Y lo hizo con un rotundo éxito artístico y de público, pues desde hace semanas estaban vendidas todas las entradas. El acontecimiento contó con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz; el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra; la concejala de Dinamización Social del Ayuntamiento de Santander, Carmen Ruiz; Miguel Ángel Palacio, director general de Medio Ambiente; el cónsul de Ecuador en Cantabria y Asturias, Rafael Bustamante, y Julián Pelayo, director de Acciones Especiales de El Diario Montañés.

La Asociación Cultural Proa, impulsora y organizadora, contó también con la colaboración del Ayuntamiento de Santander; la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, y empresas privadas, entre ellas El Diario Montañés.

La cita incluyó atractivos ingredientes. Un gran momento, su vibrante apertura y estreno, reunió a la Banda Municipal de Música de Santander, tres coros (Don Bosco, Brumas Norteñas y Valle de Camargo) y el Grupo de Danzas Nuestra Señora de Covadonga, para interpretar la magnífica Sinfonía Cántabra, de Esperanza Zubieta, bajo la batuta del maestro Vicent Pelechano.

Se rindió merecido homenaje a Roberto Diego, quien, según los organizadores, «se empeñó en devolver a la gaita el sitio que le correspondía entre los instrumentos de la música popular de nuestra tierra, siendo director de la Banda de Gaitas Cantabria, director de la Escuela de Música Tradicional de Santander, uno de los fundadores del grupo de folk Luétiga, investigador incansable de nuestra música popular, autor de varios libros sobre nuestras tradiciones y colaborador entusiasta, desde el primer día, con la Gala del Folclore Cántabro».

Otra novedad consistió en la presentación de Fernando Agüeros acompañado por la Banda Municipal de Música de Santander para cantar dos de sus temas más conocidos: Viento del norte y Te quiero verde.

Estreno fueron también, ocho siglos después de haber sido escritas, dos cantigas de Alfonso X El Sabio que tienen como tema principal milagros obrados por la Virgen en Laredo y Cudeyo respectivamente. La obra corresponde a un grupo fundado en 2009, Cappella Antiqva de Cantabria, integrada por músicos que tocan instrumentos renacentistas como el laúd, la vihuela, flautas de pico y barrocas, violas de tecla, violonchelo, mandolina y percusiones, y tres voces femeninas.

Veteranía en el escenario

Al igual que en las últimas nueve ediciones, actuó Aurelio Ruiz Bolado, el más veterano de los tonadistas montañeses. A sus 91 años interpretó, y muy bien, Para castañas, Ocejo y Viva Cantabria. El capítulo de cantantes solistas se completó con dos de las mejores voces femeninas del momento: Puri Díaz y Esther Terán. Cantaron, en solitario y a dúo, Con el pantalón de pana y Tonadas pasiegas. Además, subieron al escenario la Banda de Gaitas Cantabria y un grupo de cuarenta pandereteras de la Escuela de Música Tradicional de Santander.

Por primera vez, gaitas y panderetas sonaron unidas en la Gala del Folclore Cántabro. El Grupo de Danzas Nuestra Señora de Covadonga interpretó Fiesta, de Lucio Lázaro; el Coro Brumas Norteñas, de Comillas, Salutación a la Montaña y Canto a la Montaña, y el Coro Ronda Valle de Camargo, el Homenaje a Manuel Llano, de Nobel Sámano.

Por sexto año consecutivo, la recaudación de la gala se destinará a las ONG que trabajan sobre el terreno para ayudar a los damnificados por el terremoto de Ecuador.

Como estaba previsto, su epilogo resultó original y profundamente emotivo. La Asociación Cultural Proa encargó a Esperanza Zubieta una versión coral del éxito de Chema Puente Santander, la marinera, que interpretaron los coros anteriormente citados, el resto de artistas y el público en pie. En total, dos mil evocadoras almas al son de lo nuestro. Un final espectacular para un evento de los que dejan huella imperecedera en la memoria.

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