Empty Files, o las sombras sugerentes

El currículum de los miembros de Empty Files es un batiburrillo de bandas de la escena bilbaína. Del mismo modo que su sonido es una oscura y sugerente mezcla de rock, trip-hop y electrónica que rehúye de etiquetas: «Nos han comparado con Nine Inch Nails, Massive Attack, Portishead, The Cure, Peter Gabriel, The Soft Moon, con el sonido Bristol...», enumera Txufo Wilson, líder y principal compositor de la formación que, tras ganar el premio de maquetas de Gaztea y pasar por el Bilbao BBK Live hace un año, lanzó el viernes pasado su primer disco, 'Shadows'.

Una colección de diez temas madurados a lo largo de cinco años, cuando la banda no era tal y solo estaba Txufo con un teclado. Por entonces, tocaba en Smoke Idols (que también ganaron el premio Gaztea) pero la inquietud le llevó a sentarse solo tras las teclas hasta dar con cuatro temas que pusieron la semilla de un nuevo proyecto, Empty Files. «La idea era crear una especia de banda sonora ficticia», explica. Lanzó un EP en 2013, completamente instrumental, pero le faltaba algo. «Cuando pensaba en llevarlo al directo, no quería sentarme solo detrás de un ordenador».

Sus compañeros de local de ensayo en el barrio de Rekalde fueron conociendo el proyecto y tres se unieron a la plantilla: de Smoke Idols, Imanol Fortes (voz, guitarra, sintetizadores y compañero de fatigas musicales ) y Gonzalo Ruiz (bajo). Urtzi Iza (guitarra), militante de Enkore y Franco, completó el fichaje. Con el equipo renovado se presentaron al XXVI Concurso Pop Rock Villa de Bilbao, donde llegaron a la final en la categoría de electrónica y otras tendencias. No ganaron, pero les sirvió para validar su música ante el público: «Nos gustó tanto la sensación que quisimos más. Fuimos sin batería, solo base electrónica, y nos dimos cuenta de que no queríamos depender tanto del sintetizador». Álvaro Olaetxea se ofreció entonces para sentarse tras los bombos. Así se cerró el círculo.

No se olvida el Txufo de José Lastra, el sexto miembro de la banda en la sombra y encargado de la posproducción de 'Shadows'. «Ha maximizado nuestras ideas. Le propuse mezclar el primer EP que hice en 2013 y vi que entendía perfectamente cómo quería hacer las cosas. Trabaja desde los 90 en esto y sabe qué es lo que buscamos».

Aunque Txufo sigue siendo el compositor principal del conjunto, las ideas llueven ahora de todos los miembros de la banda. La compenetración es sencilla cuando se es «cuadrilla, amigos de toda la vida». «Nos conocemos bien y sabemos por dónde tira cada uno. Está bien tener diferentes puntos de vista; a veces, entras en un bucle con una canción y tener una opinión externa y con criterio ayuda». Esta mezcla de estilos también ha enriquecido el sonido del grupo, que sin perder sus orígenes electrónicos se ha desplazado al rock industrial. «Algunos temas que compuse en un principio se han quedado fuera del disco, ya no cuajaban con el conjunto del álbum»

Lo que no ha cambiado es el peso de la estética y la cinematografía oscura que imprime a Empty Files, tanto en su disco físico, obra de Rebeka Arce, como en los directos, ejecutados por Laura García. «Buscamos un concepto global entre música e imagen. Y aunque no podemos llevar el espectáculo a todos los escenarios, tratamos de mantener una conexión entre el disco y el directo que transmitimos. En el BBK Live, a las cinco de la tarde y en la carpa fue más complicado, se nos veía en exceso», bromea.

- ¿Y qué os planetáis hacer a partir de ahora?

- Queremos ir a tope con los conciertos. La mayoría los cerraremos en en el País Vasco pero tenemos ganas de salir de Bilbao y actuar por España. Sin forzar, de una forma natural. Y dentro de poco volveremos a grabar.

Pasar un verano entre 'sombras' nunca sonó tan bien.