«Queremos dignificar las artes escénicas para la ciudadanía»
La figura de Santiago Ontañón enmarca una propuesta formativa teórico y práctica de la Escuela de Verano de la Academia de las Artes Escénicas de España
Medio centenar de alumnos participa desde ayer y hasta el jueves en un trepidante curso concebido como Escuela de Verano de la Academia de las ... Artes Escénicas de España. Su secretario general, Eduardo Vasco, dirige un ciclo que alterna las ponencias de distintos creadores e intérpretes con los talleres prácticos. La figura del escenógrafo y dramaturgo cántabro, Santiago Ontañón, encuadrado en la Generación del 27, es uno de los ejes en los que se asienta esta cuarta entrega.
Para Eduardo Vasco, la importancia de Ontañón «es increíble. Fue un hombre que desde la plástica, y trabajando con la gente más importante de su generación, hizo un arte comprometido, que respondía al tiempo que estaba viviendo, pero además, que estuvo influido por todas las vanguardias europeas». Vasco justifica una concepción cronológica del curso. «Miramos al pasado, y ahí se justifica este vínculo con Santander y con Ontañón, con La Barraca, con el mundo de Federico García Lorca, que abordamos ayer en el ciclo. Hoy martes volcaremos la mirada hacia los nuevos fichajes de la profesión, personas que van a ser el futuro. En los siguientes días tendremos una mirada hacia la utilidad social de la danza y el teatro. Y el jueves lanzaremos una mirada hacia algo tan novedoso como la presencia de los actores racializados en el mundo del teatro español».
«Necesitamos que el Estado garantice al ciudadano que puede tener un arte digno»
Una perspectiva que, junto a los talleres prácticos persigue «avanzar hacia un mejor arte dramático, hacia una mejor acción teatral, donde no vivamos sólo del presente, sino que la reflexión, la historia, y tradición estén también presentes». En cuanto al perfil del alumnado, el director del curso expone que «abarca desde aquella persona que está recién salida de una escuela de arte dramático, hasta el que se quiere reciclar, pasando por el que quiere aportar algo diferente». La finalidad de la Academia de Artes Escénicas tiene que ver con una deliberada vocación social. «Somos una asociación de profesionales que quiere dignificar las artes escénicas para la ciudadanía». En este sentido, reivindica que las instituciones «tienen que ser cada vez más conscientes de su capacidad como factor transformador. Necesitamos que el Estado garantice al ciudadano que puede tener un arte digno», resalta.
Concluye haciendo fortaleza de la incertidumbre que les rodea. «La realidad del profesional de las artes escénicas es que nace cada temporada. Esa fragilidad en la que se vive forma parte del oficio. Tiene que ver con la maravilla que es cambiar en cada proyecto de equipo, viajar... esto es su esencia».
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