El Aula Blas Cabrera de la UIMP recibe a ochenta universitarios de «expedientes brillantes»
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo inaugura una nueva edición de un encuentro cuyo fin es «humanizar el camino de la investigación y la docencia»
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) recibió ayer a los 80 alumnos de la novena edición del Aula Blas Cabrera con efusividad y un concierto de jazz. «Estamos encantados de que estéis aquí y os animo a que participéis en todas las actividades que podáis», insistió el rector, Carlos Andradas, en un acto de inauguración en el Palacio de La Magdalena en el que destacó dos cosas: que en estos cinco días el aprendizaje será «igual de importante» que la convivencia y el tiempo de esparcimiento; y que el «padre de la física» que da nombre al aula, también rector de la UIMP entre 1934 y 1936, se caracterizó por una fabulosa red de contactos internacionales que posibilitó, por ejemplo, que el Nobel Erwin Schrödinger impartiera en Santander un curso sobre mecánica ondulatoria.
Andradas confía en los «distinguidos profesores» que forma parte del claustro de esta aula, muchos de ellos internacionales -ayer, por ejemplo, intervinieron Rostam Neuwirth, de la University of Macau, o Margaret Watson, de Oxford- también lleven lejos al alumnado que pasará esta semana en Santander. «Hemos reunido a estudiantes de todas las universidades, todos con expedientes brillantes, para que conviváis entre vosotros y con profesores de la máxima categoría» en La Magdalena, insistió el rector, que introdujo a la directora del Aula en 2025, Cristina Blanco Sío-López, como prueba de ese prestigio.
Premio Nacional de Investigación 'María Moliner' en Humanidades entre otros reconocimientos, Cristina Blanco siguió con la bienvenida a los alumnos del Aula Blas Cabrera, todos graduados universitarios que, además de notas excelentes, tienen intención de seguir una carrera investigadora o docente. Por eso, los ochenta estudiantes estarán en contacto estos días con expertos y académicos de diferentes ámbitos para escuchar sus ponencias, pero también para poder conversar con ellos de forma distendida al término de las clases, para preguntarles dudas. El Aula Blas Cabrera significa para ellos orientación al más lato nivel, porque pueden plantearles a investigadores consagrados preguntas que les ayuden a guiar su carrera: ¿el doctorado ha de ser el primer paso?, ¿cómo elegir estancia en el extranjero?, ¿hacia dónde dirigir mis inquietudes científicas?...
Blanco ha titulado esta edición 'Tiempo y Horizontes' para imaginar nuevas «sinergias» entre disciplinas y para «proyectarnos al futuro», contó moviéndose entre el alumnado. «Estos días queremos contribuir a empoderar todas las capacidades que tenéis. Ese es el objetivo principal», indicó. Luego, citando a Gorgias -el fin del saber compartido, dijo, es «quitar el miedo, desvanecer el dolor, infundir alegría y aumentar la compasión»-, quiso transmitirles a los estudiantes que el espíritu del Aula Blas Cabrera va más allá de las ponencias. «Os invitamos a no ser tímidos, a hablar con nosotros, a preguntarnos por el desarrollo de la carrera, por problemas o dificultades. Queremos, sobre todo, humanizar el camino de la investigación o la docencia, hacerlo cercano. Queremos que estos días sean un punto de partida, que podamos tener esa casa común aquí«.
Los investigadores «no estamos solos», vino a recalcar Blanco, que ha pedido a todos los ponentes que, al margen de exponer sus conocimientos, compartan con estos jóvenes su «viaje personal, su recorrido, las dificultades que han tenido que afrontar» en su carrera para que los jóvenes no vean sus trayectorias para que no sea vea la carrera de los ponentes como algo inalcanzable. En resumidas cuentas, indicó, «queremos romper las barreras».
Un recital de jazz en el patio de caballerizas fue la primera actividad extracadémica del Aula Blas Cabrera, que se estrenó con ponencias sobre derecho internacional, inteligencia artificial o biomedicina.
