«Existe un cierto grado de parentesco entre la oratoria y el periodismo»
El director de El Diario, Íñigo Noriega, participó ayer en el taller que el profesor Emilio del Río dirige en la UIMP
Fortunata y Jacinta, la llegada del hombre a la Luna y el lío que se montó con los trenes que no cabían en los túneles tienen un encaje casi imposible dentro de una misma ponencia. A no ser, claro, que esa ponencia corra por cuenta de un periodista y que ese periodista quiera exponer la importancia de un titular como encuadre de la noticia, que es justo lo que hizo ayer el director de El Diario Montañés durante su intervención en el taller de oratoria que dirige el profesor y divulgador Emilio del Río en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). «Si centra el tema, si atrae la atención, si dirige hacia el lugar al que se quiere llegar y si crea imágenes» entonces ese título es bueno, llegó a defender Íñigo Noriega, que disertó sobre 'La narrativa periodística y el arte de titular' con la clara intención de demostrar a los asistentes al curso que entre la oratoria y el periodismo «existe en realidad un cierto grado de parentesco».
«Tienen muchas cosas en común», incidió Noriega, que entiende que en esos dos universos, la oratoria y el periodismo, coinciden varias normas básicas de la redacción -«ir al grano», «explicar y ordenar la realidad» o «aplicar la técnica de las cinco W (qué, quién, cuándo, dónde y por qué)» son algunas de ellas- y coexisten también los personajes en su doble faceta de periodistas y escritores, que es lo que fueron Larra o Delibes y lo que es Pérez Reverte.
Fue luego de enumerar esas similitudes cuando el periodista sumergió a sus oyentes en ese hermoso arte que es titular. Titular un libro, titular una noticia, titular un reportaje, titular un editorial... Titular.
Enemigo confeso del tópico, «del lugar común, de lo manido», del recurso ramplón, facilón, «que a mí, la verdad, es que me trae por la calle de la amargura», el director de El Diario Montañés puso sobre la mesa una amplia gama de titulares que por su sencillez, su originalidad, su frescura o su potencia informativa a él le parecen dignos de poder reunirse en una misma ponencia. Entonces se asomaron a la suya 'La Odisea', 'Fortunata y Jacinta' o 'Crimen y castigo', tres titulares para resumir tres clásicos sin tener que decir una palabra más, 'El hombre camina por la Luna', que fue como The New York Times anunció tal acontecimiento... o 'Renfe diseña para Cantabria trenes que no caben en los túneles', el modo en que este periódico trasladó a sus lectores el tragicómico episodio que el Ministerio quiso disimular.