Attaoui se corona en La Nucía

La final de los 800 con más nivel que conoció el mediofondo español (y quizá el atletismo en general, con contadas excepciones en los 1.500 y el maratón) repartía además las tres plazas olímpicas españolas, más cotizadas que nunca. Tres atletas, incluido en propio Attaoui, llegaban ya con la mínima y otros tantos la buscaban con más que fundadas esperanzas.

Entre ellos el propio Canales, que ya la tiene gracias a su 1.45.53. Ahora la Federación deberá descartar a uno de los cuatro, pero en ningún caso será Attaoui. Su campeonato nacional garantiza la plaza al del Barrio Covadonga. Los otros dos puestos se asignarán por decisión técnica, y lo más probable es que uno de ellos sea para Saúl Ordómez, bronce tras el cántabro y Canales y mejor marca española del año.

Con su primer título nacional absoluto en los 800 Attauoi, aún en edad sub 23, confirma su espectacular progresión y estado de forma a poco más de un mes para los Juegos Olímpicos, en los que es ya el doudécimo deportista cántabro -y con práctica seguridad el último- que se ha garantizado el puesto. En poco más de un mes se ha proclamado subcampeón de Europa absoluto de los 800, ha batido el récord de España de los 1.000 metros y ahora se ha proclamado campeón de España en una prueba en la que el atletismo nacional tiene nivel mundial garantizándose de paso una plaza olímpica que ya se daba por hecha, pero que debía ratificar u oficializar.

El guion de la carrera fue el previsto. Un fuerte ritmo impuesto por Mariano García, que llegaba sin la mínima y necesitana una final muy rápida en la que buscar el título si quería estar en París. Nada menos que un campeón de Europa trataba de castigar al grupo con el cántabro y el resto de aspirantes al acecho, pero pagó el esfuerzo, la última vuelta se le hizo larga y finalmente terminó cuarto con un registro de 1.45.92. Ni podio ni mínima.

Por contra, el del Besaya estuvo a punto de bajar del 1.45 a pesar de llevar a cabo una carrera más táctica. Con la mínima en su poder, el aval de la plata europea y una gran forma y confianza, podía permitírselo. Mientras Mariano García trataba de exprimir al grupo e incluso intentaba demarrar tras el paso por los 400, él seguía al acecho. rezagado, remontó progresivamente para colocarse en cabeza tras la última curva, y a partir de ese momento resultó imparable. Tanto como para aventajar nada menos que en medio segundo a Canales, demostrando que en este momento nadie le puede hacer sombra en el mediofondo español, al menos en la que se ha convertido en su distancia fetiche pese a haberse forjado como profesional en los 1.500.