El Alega debuta con una trabajada victoria

Los fieles del Alega no quisieron perderse el debut de su equipo en Liga y los verdes supieron sacarles una sonrisa con la victoria. Y sin tener que esperar mucho, porque el triple de Alejandro Marín abrió el marcador y dio los primeros tres puntos a los verdes. Los de David Mangas saltaron al parqué con las ideas muy claras y la victoria entre ceja y ceja. El equipo trabajaba desde atrás y ejecutaba transiciones rápidas, lo que se traducía en un monólogo de los locales en los primeros minutos. No tardó Tom Granado en poner el 5-2 y con las embestidas del Morón pedía calma Czimic a sus compañeros mientras rugía el Vicente Trueba. En esas estaba cuando Diogo Brito, que fue el mejor de los andaluces y un auténtico quebradero de cabeza para el Alega aprovechó para recortar distancias y poner el 5-4. Pero el Alega no se arredró y Marín se convirtió en el gran canalizador del juego de ataque de los de Mangas.

El Morón, intenso desde el primer momento, a pesar de estar por debajo en el marcador no daba su brazo a torcer. Brito hacía daño y Awaná no se quedaba atrás. Bulic le puso remedio y con un triple de calidad subió el 15-7 para poner tierra de por medio. El Morón acusó el golpe y pidió tiempo muerto. Afortunadamente para los de Mangas la reestructuración de los andaluces no surtió efecto y la persecución terminó con 22-15. Un omnipresente Tom Granado, un gran Agustín Sans junto a Bulic, y un espectacular Czimic lograron asediar al rival con la facilidad de un cuchillo cortando mantequilla. Los Pick and roll de Sans con los interiores del Alega dejaron un margen de 7 puntos arriba a los de Torrelavega. El ritmo era el correcto. El Alega no podía empezar mejor. En el segundo cuarto Agustín Sans repartía asistencias como nadie. Tanto que el público del Trueba se desgañitaba mientras los botes del balón tronaban como cañonazos sobre la pista y el gigante verde movía la pelota, que acababa irremediablemente besando la red una y otra vez hasta llegar al 28-20 con un rosario de canastas del propio Sans, Bulic, Czimic y compañía.

No bajaba los brazos el Morón y Brito replicaba. El jugador se convertía en una amenza constante en cada ataque y dejaba el marcador con un 36-32, pero Bulic subió el 38-32. El Morón buscaba contras peligrosas. Tras un robo de balón Awaná ganó en velocidad al muro verde de los locales, pero su lanzamiento paseo por el aro para salir fuera. No fue capaz nadie de convertir el rebote y el Alega se hizo con la pelota para montar una contra que sí fue efectiva, y Czimic volvía a poner tierra de por medio el 41-32 para finalizar el segundo cuarto.

En el tercer periodo el Alega casi hecha por tierra todo su buen trabajo. A pesar de que Sierra se batía en defensa con el portugués Brito, no pudo evitar el chaparrón de canastas de los de Morón de la Frontera. El cuadro de Mangas no reaccionaba. Después de llegar a tener distancias de +11 en el marcador a los locales les entró la flojera. Bajaron la guardia y cometieron errores que pagaron muy caros. Tanto que el 59-55 que cerró el parcial amenazaba con una remontada del Morón. Y aunque no lo consiguieron sí que fueron capaces de adelantar Halloween y meter el miedo en el cuerpo a los de David Mangas en el cuarto parcial.

Brito se puso el disfraz de Michael Myers y asestó canastas como puñaladas que pusieron a los visitantes un punto por encima (59-60). Los andaluces hacían mucho daño en el rebote ofensivo y Tom Granado llegó al rescate para subir el 62-60. Seguía atacando incansable el Morón. A 7 minutos del final el marcador mostraba un empate a 62, y entonces la magia de Agustín Sans, con un triple que puso en pie al Vicente Trueba, llegó para resucitar al Alega. La batalla llegaba a su punto álgido y Marín ponía la guinda al pastel con un rosario de canasta