González y Castillo se quedan con el Botín

El Memorial Marcelino Botín, disputado ayer en La Robleda de Puente San Miguel, tuvo como ganadores a los dos jugadores referencia de las principales categorías del bolo palma. Víctor González y Marta Castillo se llevaron el torneo derribando ambos más de 150 bolos en la final y después de tener en Jesús Salmón y Rebeca Bustara dos rivales a la altura del acontecimiento.

En categoría masculina el rival a batir era Víctor, que hace apenas cuatro días ganaba en la misma bolera en el Día de las Instituciones con un despliegue de madera al alcance de pocos. En cuartos de final el de Peñacastillo tenía que batir los 136 de Jesús Salmón para asegurarse su presencia en la final, un registro que encarriló en un primer tramo que finalizó con 79 bolos a raya alta.

Su rival iba a ser un Salmón cuya tirada estuvo marcada por la regularidad: logró cinco manos de diecisiete bolos. Jesús siempre está donde se le espera y su bolada en un corro complicado le garantizaba la disputa de las últimas ocho manos después de que ningún otro competidor lograse un gran registro. El que más cerca estuvo fue Carlos García, ganador el miércoles en Polanco, al que la caldera impidió tomar vuelo de tiro corto y que, pese a su mejora de distancia larga, se quedó en tercera posición. Sin Óscar González, ausente por motivos personales, el resto de competidores pasaron la media, aunque no consiguieron bolada suficiente para poder optar al título.

En la final el camargués se aferró al trofeo hasta la última mano. Jesús es el del gran poder, pero también el del pundonor, lo que le llevó a superar una queda, llegar con 70 a raya alta y finalizar con 143 bolos, un registro suficiente casi ante cualquier rival... Pero no ante Víctor. Y eso que de tiro corto pareció humano, pero fue un espejismo, un oasis que dio paso a 87 palos de tiro largo, con dos tiradas de 23 a la mano y con un emboque en la séptima que sentenció un nuevo título para el de Guarnizo esta temporada.

La categoría femenina pasa por ser la de mayor nivel de los últimos años, al menos así lo atestiguan los registros. Los 139 bolos derribados por Andrea Gómez sólo le sirvieron para ser séptima, lo que da buena cuenta de la exigencia sobre la bolera. Con Noemí Pelayo lejos de las mejores por culpa de dos bolas quedas, la matinal fue favorable a las flamantes autoras del récord del los concursos de parejas, Rebeca Bustara y Marta Castillo, que con 147 y 146 respectivamente se citaron en la final por delante de Judit Bueno, con 144, Laura Abascal e Iris Cagigas, con 142, y Lucía Terán, con 140. Ahí es nada.

La corraliega venía de ganar en Las Cárcobas de Laredo superando los 300 palos, aunque en La Robleda la cita final arrancaba de cero. Comenzó por delante Bustara, que embocó en la primera mano para derribar 28 bolos y empezar cinco palos por delante. Mediado el concurso, su ventaja era de doce, después de que Marta dejase una bola en una cuarta mano de tan solo nueve bolos. El concurso ponía rumbo a Mazcuerras, pero entonces se desató la tormenta perfecta bajo la arboleda de Puente San Miguel: cuatro manos de 23, 21, 18 y 22 para derribar 80 de atrás y contrarrestar la ventaja y la regularidad de Rebeca, que vio que sus 146 bolos fueron insuficientes para llevarse el torneo. La ganadora se fue hasta los 151 en otra exhibición.

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