Marta Castillo revalida su título de campeona de España
La corraliega derrotó a Laura Abascal en la final
Borja Cavia
Maliaño
Domingo, 24 de agosto 2025, 21:02
Todo, en la vida, llega en el momento justo. Y en el deporte, que no deja de ser parte de la vida, pasa lo mismo. ... Hubo una época, no tan lejana, que a Marta Castillo se le puso cara de segundona, de eterna subcampeona. Que sí, que juega muy bien, pero que no remata los triunfos. Ojo, para entonces ya había tocado el primer lugar del cajón, pero bastaron un par de segundos puestos en campeonatos y perder varias finales del circuito para encajarla en esa casilla. Lo que no sabían los que lo hacían era que aquello era sólo parte del aprendizaje. Que Marta era joven, mucho, que tenía muchos años por delante y que sólo estaba afilando el colmillo para morder la yugular de los trofeos cuando estuviera preparada. Y ahora lo está, claro que lo está. Desde que Iris Cagigas ganara el Nacional en Ontoria en 2023 todos los títulos individuales oficiales tienen el mismo nombre, el mismo apellido y la misma zurda de seda. De Los Corrales a la gloria, pasando por Maliaño para alzar al techo abierto de la Gerardo Castanedo el trofeo del Campeonato de España femenino, ganado con remontada, con temple, con paciencia y con la suerte, por qué no decirlo, que sólo tiene la que arriesga para ganar.
Marta ganó como sabe, siguiendo el abecé de un estilo que le hace jugar cerca primero con la raya alta y a levantar la bola para dejar el birle a dos o tres metros de tiro largo. El secreto en los bolos tiene poco de secreto, arreglar para triunfar. Esta vez, de entrada, tenía que remontar ante Laura Abascal. La de La Cavada había dominado con mano férrea la primera jornada y se plantaba en cuartos con quince de bolos de ventaja. En su año de menor actividad colectiva, Laura ha llegado con la mente despejada al tramo final de curso, lo que le colocaba en disposición de levantar su segundo Nacional. Lo que pasa es que por delante en el orden de tirada tenía un martillo pilón que, pese a una bola queda, se plantó en los 158 bolos, lo que ya le daba una ventaja de nueve. Y así es complicado aguantar, sobre todo tras un mal estreno de doce bolos.
La tarde fue de castigo permanente para caja y pinches. Sólo en cuartos se habían derribado 1.183 bolos, una media de más de 147 por concurso. En resumen, una barbaridad. En semifinales Laura se soltó la melena. Lo necesitaba después de la tensión de los cuartos y tras arrancar con 27 tiró con violencia de los registros del concurso. Pese a una queda llegó a los 148… Que no le sirvieron para recortar distancias. Marta siguió a lo suyo, sin ponerse nerviosa, y avanzó a la final con once palos de ventaja. Mucha madera para ocho manos, mucha distancia para derribar a la campeona. Pese a todo, y pese a una mala primera tirada, Abascal tiro de bravura para competir hasta el final en busca de un emboque salvador que no llegó y que, al final, tampoco le hubiera servido. Con todo, la pelea duró hasta que Castillo alzó los brazos al cielo por quinta vez en tres años para celebrar que nadie puede con ella.
Pero claro, el mérito de Castillo, y por ende de Abascal, no sería el mismo si no hubieran tenido detrás a un grupo de jugadoras que les aprieta en cada tirada. Los 161 bolos de Rebeca Bustara en cuartos, los 155 de Andrea Gómez en semifinales o los 420 de Iris Cagigas, que sólo le permitieron ser octava, son la mecha que prenden la ambición de toda la categoría. Pese a todo, la bolera de Maliaño no presentó su mejor entrada.
Por completar el dato, en la tarde de este domingo se derribaron 2.065 bolos, una media de 147,5 por concurso, una cantidad de bolos que aumenta cada temporada y cada campeonato que se disputa. Las conclusiones, a gusto del lector.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión