La Reserva mejora su imagen

El sábado y el domingo se abatió medio centenar de jabalíes, un cifra mucho más acorde a lo que cabría esperar a estas alturas de la temporada y eso que todavía continúan abundando los ceros (nueve en estas dos últimas jornadas) y las sorpresas desagradables en algunos montes jabalineros que no están teniendo un buen comportamiento durante la presente campaña, ubicados, sobre todo, en la comarca lebaniega, que alterna cacerías brillantes con sorprendentes fiascos, y en el Nansa. En el resto de las zonas, el rendimiento está siendo bastante más homogéneo, aunque también hay cacerías sorprendentemente negativas.

En lo que a los resultados se refiere, la mejor cacería del fin de semana fue, sin duda alguna, la que completó la cuadrilla que dirige Vicente Puertas en el lote lebaniego de Arabedes, en donde consiguieron abatir la decena de jabalíes autorizados por la Administración para esa comarca. De momento, Arabedes está siendo el monte estrella a tenor de los resultados, y es que ya son varios los cupos que ha ofrecido a las cuadrillas que han tenido la fortuna de cazar en él.

Bicobres Norte y Onquemada también lucieron sus mejores galas este fin de semana. En el primero, el grupo capitaneado por Jairo Posada se hizo con seis ejemplares, mientras que en el segundo, los de Manuel Borbolla consiguieron cinco capturas. Milebaños, donde cazó Rufino Alonso, dio cuatro jabalíes. Tampoco fueron mal las cosas en el monte de Vaocerezo, en la cuenca del Besaya. Allí, la cuadrilla de Luis Alberto Cano sumó cuatro jabalíes, el cupo previsto para los montes de esta comarca, en la que, además, se mataron tres ejemplares en Fresneda Gesía (Eduardo Quevedo) y otros dos en el lote de Cieza Sur (Óscar Solar).

En Cabuérniga, la mejor de las batidas celebradas fue la que se desarrolló en Mozagro a cargo de la cuadrilla que encabeza Luis Gutiérrez, que consiguió el cupo de tres ejemplares. Idéntica cifra de capturas fue la que logró la cuadrilla dirigida por Carlos Antuñano en el monte campurriano de Izara.

Por otra parte, al margen de lo que ocurre en la Reserva, la actividad también está siendo frenética en los diferentes cotos extendidos por toda la región, en donde se están consiguiendo unos resultados bastante positivos fruto, en buena medida, del éxito de la autogestión que hacen los responsables de los mismos.