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Los jugadores del Real Madrid, celebrando la conquista de la Supercopa de España en Yeda. Juanjo Martín (Efe)
El Real Madrid busca volver a sus dulces resacas
Análisis

El Real Madrid busca volver a sus dulces resacas

Los blancos no fueron capaces de vencer en sus tres últimos partidos a la vuelta de un título, aunque habían ganado los siete inmediatamente anteriores

Óscar Bellot

Madrid

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Jueves, 16 de enero 2020, 18:25

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El Sevilla pondrá a prueba este sábado la capacidad del Real Madrid para digerir el título de la Supercopa de España conquistado en Yeda (Arabia Saudí). Los blancos se habían mostrado bastante fiables en los duelos librados inmediatamente después de agrandar sus vitrinas en tiempos recientes, pero no fueron capaces de conquistar la victoria en los tres últimos, por lo que ambicionan saborear de nuevo una dulce resaca frente a un rival que acumula doce derrotas consecutivas en el coliseo de Chamartín desde que se impusiera por 3-4 en la decimocuarta jornada de la Liga 2008-2009.

Puso fin el Real Madrid en tierras arábigas a 386 días de sequía en lo que a entorchados se refiere. Desde que el equipo que por entonces entrenaba Santiago Solari ganase el 22 de diciembre de 2018 su tercer Mundial de Clubes consecutivo, no alzaba un trofeo la escuadra de Concha Espina hasta que lo hiciera el pasado domingo en la primera Supercopa de España con final a cuatro. Doblegó entonces en el Zayed Sports City Stadium de Abu Dabi al modesto Al Ain emiratí en un pulso monocolor con goles de Modric, Marcos Llorente, Sergio Ramos y el local Nader en propia puerta para tramitar otra escarapela dorada antes del descanso navideño. Pero el reencuentro con la competición no fue afortunado para los blancos, que empataron ante el Villarreal en la decimoséptima jornada de una Liga que cerrarían en el tercer puesto, a 19 puntos del Barcelona. Un doblete de Santi Cazorla hizo insuficientes los tantos de Benzema y Varane para que el Real Madrid asaltase La Cerámica.

Peor le fue al Real Madrid en el primer partido oficial que disputó después de abrochar en el Olímpico de Kiev su tercera Champions consecutiva aquel 26 de mayo que puso fin a un periplo glorioso con la dimisión cinco días después de Zinedine Zidane y la posterior marcha de Cristiano Ronaldo. Con Julen Lopetegui como nuevo entrenador y Gareth Bale recibiendo los galones de jugador franquicia, los blancos sucumbieron ante el Atlético en la Supercopa de Europa que bautizó en la ciudad estonia de Tallín el desastroso curso 2018-2019. Los goles en la prórroga de Saúl y Koke dieron la gloria al equipo de Diego Pablo Simeone después de que un error de Marcelo permitiese a Diego Costa abocar el partido al tiempo suplementario aquel 15 de agosto.

Llovía sobre mojado. Después de vencer al Gremio de Porto Alegre en la final del Mundial de Clubes disputada el 16 de diciembre de 2017 en Abu Dabi con un gol de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid se despidió de la Liga cayendo en aquel clásico que albergó el Santiago Bernabéu la víspera de Nochebuena. Luis Suárez, Messi y Aleix Vidal firmaron el acta de defunción de los blancos en el torneo de la regularidad tras otro mal aterrizaje en plena euforia.

Cambio de dinámica

Cambiaba el Barça una dinámica que venía de ser halagüeña para el Real Madrid. El 20 de agosto de ese mismo año vencía el equipo de Zidane al Deportivo de la Coruña (0-3) en la primera jornada de Liga, cuatro días después de levantar la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu con un 2-0 que rubricaba su gran superioridad ante el conjunto azulgrana, al que había superado ya en el Camp Nou (1-3). Un partido, este último, precedido por el triunfo de los blancos ante el Manchester United en la Supercopa de Europa el 8 de agosto, con goles de Casemiro e Isco (2-1).

El boleto para esa Supercopa de Europa disputada en Skopje (Macedonia) lo había comprado el Real Madrid en Cardiff, donde amarró la 'duodécima' derrotando a la Juventus en una final que supuso la obra maestra de la primera etapa de Zidane en el banquillo blanco. Cristiano Ronaldo, por partida doble, Casemiro y Marco Asensio permitieron con sus dianas que el champán regase el vestuario del Real Madrid en la capital galesa aquel 3 de junio de 2017, sellando un histórico doblete Liga-Champions que llevaba 58 sin rubricar la entidad de Concha Espina, puesto que en su anterior partido había certificado también el trofeo de la regularidad venciendo al Málaga en La Rosaleda (0-2) en la que fue la conquista más especial para Zidane.

Otra feliz resaca como la que siguió al triunfo frente al Kashima Antlers (4-2) en la final del Mundial de Clubes que albergó la ciudad nipona de Yokohama el 18 de diciembre de 2016. Diecisiete días después, los pupilos de Zidane regresaban a la lucha venciendo al Sevilla por 3-0 en la ida de octavos de la Copa del Rey.

El conjunto hispalense había sido también víctima del Real Madrid en Trondheim, donde el cuadro merengue se proclamó supercampeón de Europa el 9 de agosto de 2016 venciendo por 3-2 en una prórroga decantada por la diana de Carvajal que permitió inaugurar la temporada con otro título para una escuadra que había clausurado la anterior alzando la 'undécima' en Milán.

Doce días más tarde de esa Supercopa que tuvo por escenario el Lerkendal Stadion, la escuadra de Chamartín estrenaba la Liga derrotando por 0-3 a la Real Sociedad, manteniendo así una fructífera convivencia entre el júbilo y el brío competitivo que se vio quebrantada en las citas que siguieron a sus tres últimos entorchados y que tratarán de recuperar este sábado en la vuelta de Julen Lopetegui al Santiago Bernabéu.

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