Dos penaltis de Santa castigan a un Laredo que tuteó al Real Avilés

El Laredo no pudo hacer valer sus méritos en su visita a tierras asturianas para medirse a un Real Avilés que encontró excesivo premio al trabajo realizado. Dos penaltis de Santa, en ambos casos, en los instantes finales de cada parte, castigaron la buena actuación de un plantel que mostró bravura y buenos fundamentos ante uno de los equipos llamados a vivir en la zona noble.

Desde luego no se pudo achacar falta de valentía al Charles, que dispuso en fase ofensiva un 4-1-3-2 con muchos efectivos en campo del rival. En tareas defensivas, Chiri ordenó a los suyos vigilar con especial atención las intentonas de Isi desde el perfil izquierdo, un futbolista determinante por habilidad y filo. No extrañó que, desde ahí, llegase la primera opción local con una internada que despejó la zaga antes de que Primo pudiese conectar con el balón dentro del área pequeña.

Ya desde los primeros compases encontró muchos problemas el once visitante para cortar el juego entre líneas de un adversario que se encontró demasiado cómodo en la zona de tres cuartos. Bajo ese decorado, las opciones del conjunto pejino se vieron relegadas a alguna salida esporádica a la contra para intimidar al Avilés. La más clara, sin duda, un centro chut de Álvaro dentro del área que Nates no leyó de forma correcta para empujar la pelota en boca de gol. No necesitó dar más explicaciones de cómo ni con quién iba a fabricar su gol el ataque dirigido por Chiri. De nuevo a la contra, esta vez por el costado derecho, irrumpió Nates con una cabalgada tras porfiar con Morcillo para servir la pelota en bandeja sobre la aparición de Álvaro en el punto de penalti. Aprovechó bien el regalo el futbolista de Colindres con un primer toque que impactó en el muslo de Orfila antes de entrar en la jaula.

En todo caso, poco duró la alegría en casa del Laredo. Tan solo cuatro minutos después, Alorda corrió dentro del área sobre un pase filtrado como el niño que ve marchar su pelota a la carretera. Del mismo modo Santa se saltó el semáforo sin mirar para arrollar al futbolista local. De convertir el penalti en pena máxima se encargó Jorge Fernández con un derechazo certero, raso y duro que esquivó la estirada de David Puras. Incluso tuvo margen el cuadro blanquiazul para dar la vuelta al tanteador con un disparo franco de Isi dentro del área que se marchó desviado.

La reanudación no dio lugar a debates sobre las intenciones de uno y otro bando. El Real Avilés provocó una lluvia de balones al corazón del área sin mayor peligro que tres saques de esquina bien despejados por el Charles. Mucho ruido y ninguna nuez para un conjunto que pronto se vio sacudido por el vendaval rojillo. Sobresaltó al cuadro local David Marta, en su última acción sobre el terreno de juego, con un disparo a bocajarro que rechazó de forma acrobática Davo. La acción espoleó al once de Laredo, dispuesto a morir con las botas puestas en mitad del carrusel de cambios.

A falta de un cuarto de hora para el final, pudo encontrar el premio Rozas, de no pecar de egoísta en una acción en la que apostó por rematar en una posición incómoda antes de ceder la pelota a un compañero. Su zurdazo lo repelió Davo, convertido por momentos en héroe local. Una de esas oportunidades que luego se lamentan en el vestuario tras conocer el desenlace del envite. Y es que la formación avilesina apuró hasta los instantes finales para jugar su baza ganadora. De ello se encargó Isi con pillería sacando rápido una falta que pilló con el paso cambiado al Laredo. Su conexión con Fontán habilitó a Pablo Espina, barrido por Santa dentro del área. El autor de los dos penaltis no pudo ver desde el césped cómo Natalio ajustició por la escuadra a David Puras minutos antes de que el colegiado pitase el final. El veterano delantero valenciano se encargó de dejar con la miel en los labios a un Laredo que mereció, al menos, volver con un punto de su viaje a Asturias.

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