Andros La Serna da el primer aviso

A la hora del blanco no se hablaba de otra cosa en el Valle de Iguña. Los aficionados que habían llenado el corro de El Carmen narraban al resto de la zona cómo Andros La Serna había superado al vigente campeón de Liga y Copa Federación y subcampeón de la Copa Apebol. Y lo hizo con justicia, jugando bien y con un Pablo Lavín estelar. El de Bostronizo, que parece que nunca está pero siempre aparece, lo hizo todo bien, de tiro y de birle. El año pasado partía de quinto, aunque tras la marcha de Jaime Ríos no solo fue titular, sino que además fue clave para el ascenso, y este curso, con la llegada de Mario Pinta, está aprovechando la baja de Carlos García para volver a llamar a la puerta del cuatro.

La victoria local llegó tras una primera tirada que hacía pensar lo contrario, especialmente al ver a un Pedro Gutiérrez que arrastra problemas físicos y que pasó apuros para colocar las bolas en los albores del choque. Con todo a favor para cerrar y adelantarse en el marcador Salmón y Haya no lograron birlar diez palos con las últimas cuatro bolas, lo que dio alas a los de casa para golpear primero. No fue el partido del capitán de los de Cañas, que demostró que está todavía de pretemporada.

Fue el primero de los muchos mamporros que se repartieron ambas peñas. Si Andros pegó primero, Peñacastillo respondió con 58 palos a bolos desde dieciocho metros y con la raya al medio a pulgar. La distancia de tiro se repitió en los seis parciales, mientras que el emboque solo cambio de posición cuando Lolo Lavid subió la raya y colocó el cachi en la diagonal para, al menos, tener algo con lo que defenderse.

Tras tres chicos en los que uno cerraba con contundencia y el otro ni siquiera birlaba, en el quinto Pedro Gutiérrez decidió con un emboque en el sitio que puso por delante a los suyos. Antes de iniciarse el parcial los jugadores de Peñacastillo se reunieron con su presidente, Nel González, para decidir si cambiaban la raya o no. Finalmente dejaron el cachi sobre la estaca del pulgar, lo que tal y como iba el partido les pasó factura. En el sexto y definitivo las bolas quedas sentenciaron y, aunque Andros perdonó y no cerró a la primera, remató el partido después de que los visitantes entregaran la cuchara tras dejar tres en la caldera de primeras.

En el resto de partidos de la jornada reinó la igualdad. Ninguno se resolvió antes del sexto chico y en dos de ellos el pase a cuartos se lo jugaron las peñas en el cara o cruz del parcial de desempate. En Los Corrales Camargo protagonizó la resurrección de la tarde cuando se llevó un partido que perdía por 3-0. Un mal inicio camargués y la solidez que ya aventura La Rasilla para este año parecía que iban a acabar con el duelo por la vía rápida, pero los visitantes reaccionaron y lograron la victoria gracias a un decisivo emboque de Rubén Rodríguez en el último instante.

También se jugó el desempate en La Tapia, donde Mali fue mejor en el momento decisivo para doblegar a un irregular Sobarzo que también se había visto abajo en el marcador. En Solórzano Riotuerto tiró de veteranía para acelerar el ritmo en el tramo final de partido ante Ribamontán, mientras que la otra remontada de la jornada la protagonizó J. Cuesta, que con un gran juego volteó el 0-2 con el que había tomado ventaja San Jorge. Completó la jornada la victoria de Los Remedios en Comillas.